El pederasta de Instagram: un depredador sexual en cuyas garras cayeron 98 ni?os

Todo empezaba como un simple coqueteo por Instagram. Se hac¨ªa llamar Lorena. Tras un intercambio de mensajes, comenzaban las fotos y los v¨ªdeos ¨ªntimos. M¨¢ndame t¨² y te mando yo. Pero no era Lorena la que tecleaba detr¨¢s de la pantalla, sino uno de los mayores depredadores sexuales detenidos en Espa?a. El cazador sab¨ªa obtener lo que deseaba y lo consigui¨® con 98 adolescentes. Con algunos incluso lleg¨® a quedar para mantener relaciones. Este lunes se ha sentado ante un tribunal de la Audiencia Provincial de Madrid, frente a frente, sin un m¨®vil de por medio, para afrontar las pruebas y testimonios que le han bautizado como el pederasta de Instagram.

Jos¨¦ ?ngel S. S ha admitido que tiene un problema, ¡°una desviaci¨®n¡±, seg¨²n ha declarado, y ha explicado que est¨¢ en tratamiento para controlar sus impulsos. ¡°Pido perd¨®n¡±, ha dicho en la sala donde se celebra la vista. En una extens¨ªsima declaraci¨®n en la que ha admitido todos los hechos y ha contestado a preguntas de todas las partes, ha detallado de forma pausada la doble vida que llev¨® durante tres a?os. Al principio, ha apuntado, abri¨® una cuenta de Instagram con fotos sensuales. ¡°Quer¨ªa obtener fotos y v¨ªdeos de menores¡±, ha admitido. En un siguiente escal¨®n, consigui¨® llegar a quedar y tener relaciones con algunos. ¡°Utilizaba la ret¨®rica, les dec¨ªa que hab¨ªa que ser abiertos en el sexo y probar con chicos, chicas, con gente m¨¢s mayor...¡±, ha explicado ante su se?or¨ªa.

La Fiscal¨ªa pide 1.324 a?os de prisi¨®n. Un abultado n¨²mero en el que se incluyen m¨¢s de 200 delitos de abuso y corrupci¨®n de menores, prostituci¨®n, ciberacoso y difusi¨®n de pornograf¨ªa infantil. Todo ello agravado porque sus v¨ªctimas ten¨ªan menos de 16 a?os. Seg¨²n la ley, el m¨¢ximo tiempo que podr¨ªa permanecer en la c¨¢rcel son 30 a?os, aunque si el jurado incluye como atenuante el hecho de que haya reconocido las acusaciones, se podr¨ªa rebajar a 20 a?os de prisi¨®n.

El hombre, que ahora tiene 31 a?os, se ha sentado cabizbajo con la capucha puesta de un abrigo azul, rojo y blanco. Antes de ser detenido en la operaci¨®n que la Guardia Civil denomin¨® Kamikaze, el acusado era entrenador de f¨²tbol en un municipio del sur de Madrid y trabajaba en un bufete de abogados. Eso fue hasta el 3 de septiembre de 2018, el d¨ªa que se destap¨® que llevaba tres a?os haciendo realidad sus perversiones. Todo se desencaden¨® cuando unos padres denunciaron que su hijo manten¨ªa conversaciones ¡°subidas de tono¡± con una supuesta adolescente que les result¨® sospechosa. Unos meses antes de su detenci¨®n definitiva, hab¨ªa sido ya arrestado por la Guardia Civil, pero el juez en ese momento lo dej¨® en libertad al considerar que no hab¨ªa indicios suficientes para mantenerle en prisi¨®n preventiva.

Con la mayor¨ªa de los chicos, los contactos eran espor¨¢dicos, pero con ocho de ellos se mantuvieron en el tiempo. Sus v¨ªctimas, algunas de ellas ya mayores de edad, siguen sufriendo las consecuencias de esos abusos, de ese enga?o. Especialmente aquellos a los que atrap¨® m¨¢s tiempo en sus garras. Como si fuera subiendo de escal¨®n, perfeccion¨® sus m¨¦todos de enganche. Algunas veces convenc¨ªa a sus v¨ªctimas de que, para conseguir tener sexo con la supuesta Lorena, antes ten¨ªan que quedar con un amigo suyo. La insistencia con la que lo forzaba era tal, que decenas de mentes vulnerables cayeron en la trampa. M¨¢s adelante, se comenz¨® a presentar desde el principio como un adulto y engatusaba a los chicos con su palabrer¨ªa, sin necesidad de caretas. Hab¨ªa ganado destreza a la hora de embaucar a los adolescentes y tambi¨¦n hab¨ªa perdido miedo a que le cazaran, despu¨¦s de meses de actividad pederasta sin sobresaltos.

Les ped¨ªa im¨¢genes de ellos desnudos o masturb¨¢ndose. A veces ¨¦l tambi¨¦n enviaba contenido. Unas veces era falso, siguiendo la estratagema de que se trataba de una chica, pero otras, cuando la v¨ªctima sent¨ªa que ya no pod¨ªa escapar, porque el agresor ten¨ªa material con el que le amenazaba, daba un paso m¨¢s y enviaba sus fotos y v¨ªdeos reales. Tambi¨¦n lleg¨® a ofrecer dinero o regalos a los menores para dar un paso m¨¢s en su supuesta relaci¨®n de confianza.

El abogado Santiago Seijas, que representa a una de las v¨ªctimas que entonces ten¨ªa 14 a?os, ha asegurado a la entrada del juicio, que ha sido a puerta cerrada, que su defendido ¡°lo pas¨® bastante mal, y en toda la familia ha repercutido negativamente¡±. En los pr¨®ximos d¨ªas, algunas de las v¨ªctimas acudir¨¢n a declarar a la sala, pero otras lo har¨¢n por videoconferencia o se usar¨¢ su declaraci¨®n ante la Guardia Civil (lo que se denomina prueba preconstituida). Algunos de los familiares han querido estar presentes en la vista de este lunes.

?Qu¨¦ ha fallado para que este depredador haya operado durante casi tres a?os? Para Margarita Garc¨ªa, psic¨®loga de Aspasi, fundaci¨®n contra el abuso infantil, la falta de informaci¨®n desempe?a un papel fundamental en la impunidad de estos delincuentes. ¡°Los adolescentes tienen que estar formados para que puedan dar la primera voz de alarma, y su entorno tambi¨¦n para darse cuenta de los signos de abuso¡±, se?ala. ¡°Si somos muchos con los ojos abiertos, este hombre habr¨ªa abusado de un ni?o, del segundo, ya no¡±, sentencia.

La experta trabaja en su fundaci¨®n con v¨ªctimas, pero tambi¨¦n con los agresores. ¡°Si queremos erradicarlos, tenemos que entender c¨®mo funcionan¡±, apunta. A lo largo de su trayectoria profesional, en la que tambi¨¦n ha actuado como perito en juicios de este tipo, ha aprendido que el pederasta comienza su relaci¨®n con los menores como un juego, observando hasta qu¨¦ punto puede fiarse de ellos. ¡°Van tejiendo una tela de ara?a en la que el ni?o va cayendo sin darse cuenta y, cuando lo hacen, es demasiado tarde, la verg¨¹enza les impide hablar¡±, puntualiza.

Entre las actividades de la fundaci¨®n, tambi¨¦n se incluye la de dar charlas en colegios e institutos. En sus presentaciones siempre advierte: ¡°Los chavales tienen que saber que no son tontos por haber ca¨ªdo, que los pederastas son muy listos. Pueden enga?ar a cualquiera, incluida a m¨ª¡±.

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