El caso del espionaje arrastra a Almeida a una investigaci¨®n pol¨ªtica a un a?o de las elecciones municipales
El PP se queda solo en su intento de plantear una comisi¨®n diferente sobre el intento de seguimiento a Ayuso por parte de al menos tres trabajadores del Ayuntamiento de Madrid
El nerviosismo revuelve los cimientos del palacio de Cibeles. Son d¨ªas de mucha marejada en el matrimonio de conveniencia de la capital de Espa?a. La coalici¨®n de populares y Ciudadanos en Madrid, asentada y cuidada desde sus inicios con m¨¢s mimo por parte de la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs, que del alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, est¨¢ atravesando estas ¨²ltimas semanas uno de sus puntos m¨¢s complicados. Nadie vislumbra a lo lejos un divorcio, pero s¨ª un cese temporal de la convivencia. Tampoco una moci¨®n de censura, aunque se habla y se habla, y solo son eso, habladur¨ªas. A las desautorizaciones habituales entre ambos mandatarios ¨Dgeneralmente una cada dos o tres meses con la prensa de por medio como testigo¨D se ha sumado este lunes el inicio de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el intento de espionaje a la presidenta madrile?a Isabel D¨ªaz Ayuso desde el Ayuntamiento de Madrid. Est¨¢n implicadas al menos tres personas, seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico.
La mayor¨ªa de estos trabajadores del Consistorio fueron colocados a dedo por la direcci¨®n nacional del PP. Una maquinar¨ªa af¨ªn a Genova. Se afanaron en buscar la prueba definitiva de que el hermano de la presidenta de la regi¨®n, Tom¨¢s Ayuso, habr¨ªa cobrado una mordida de 283.000 euros. La mordida partir¨ªa de un contrato a dedo entregado por la Consejer¨ªa de Sanidad a una empresa propiedad de un ¨ªntimo amigo de la presidenta madrile?a. La adjudicaci¨®n fue de 1.512.500 de euros por la compra de 200.000 mascarillas acogi¨¦ndose a la v¨ªa de emergencia, una herramienta de la que disponen las administraciones p¨²blicas para acelerar cualquier compra o gesti¨®n en periodos de crisis, como la pandemia.
El trabajo de ese grupo de colaboradores del Ayuntamiento, supuestamente alentados por ?ngel Carromero, el hombre de G¨¦nova 13 en el Consistorio y coordinador general de la Alcald¨ªa hasta hace unos d¨ªas, consisti¨® en un primer momento en difundir esa informaci¨®n a trav¨¦s de diversos medios de comunicaci¨®n. Es m¨¢s, se reunieron con diversos periodistas de diferentes medios digitales y de papel. Les contaban su plan para tratar de averiguar si el hermano de Ayuso estaba implicado en el asunto.
Tras reunirse con los diferentes informadores, ellos mismos iniciaron una ronda de contactos con hasta dos empresas de detectives. El objetivo era muy claro: hab¨ªa que lograr s¨ª o s¨ª un documento bancario que correspondiera al supuesto ingreso de los 283.000 por parte del amigo de Ayuso a la cuenta de su hermano. Las gestiones con estas empresas fueron infructuosas. Estos bufetes les indicaron que se trataba de una maniobra inviable e ilegal, aunque, seg¨²n apuntan otras fuentes, tambi¨¦n se habl¨® de un alto precio para tratar, al menos, de intentarlo. De todo esto se hablar¨¢ en las pr¨®ximas semanas en el Ayuntamiento.
Las comisiones de investigaciones pol¨ªticas tienen una ¨¢urea medi¨¢tica en funci¨®n de qui¨¦nes son sus ponentes. Quienes lo presiden. Quienes acuden. Quienes preguntan. Nombres, rifirrafes, trifulcas. Hay mucha pol¨ªtica en estos grupos de trabajo que pretenden indagar graves cuestiones que afectan a la ciudadan¨ªa y a las administraciones p¨²blicas. No son nada relevantes desde el punto de vista judicial.
Esta comisi¨®n de investigaci¨®n, en concreto, ha pillado al PP de la mano de Ciudadanos. Almeida, desde que salt¨® el esc¨¢ndalo hace ya tres semanas, ha ondeado siempre la bandera de la limpieza interna. La realidad, sin embargo, es que no ten¨ªa m¨¢s remedio. Ciudadanos ha decidido abrir fuego interno en un terreno tan pantanoso como este, un entramado pol¨ªtico que ha provocado la ca¨ªda, incluso, de todo un jefe de la oposici¨®n como Pablo Casado. Ciudadanos, como el resto de los madrile?os, se enter¨® por la prensa y no por sus socios populares. Un dato fundamental que ha provocado numerosas ampollas en los ediles de Villac¨ªs. Los populares, mientras tanto, tratan de aunar un frente com¨²n y pasar p¨¢gina cuanto antes.
El alcalde ya ha intervenido dos veces desde que El Confidencial y El Mundo publicaron este esc¨¢ndalo. Aunque dio una rueda de prensa con preguntas horas despu¨¦s de las informaciones, Almeida decidi¨® despu¨¦s guardar silencio durante tres d¨ªas, aconsejado por su equipo m¨¢s pr¨®ximo. Nada de ruido en mitad de la marejada. Desde entonces, en ning¨²n momento ha dicho la palabra ¡°espionaje¡± o ¡°detective¡±, pese a que varios trabajadores del PP se pusieron en contacto con, al menos, dos empresas del ramo.
Almeida ha medido muy bien sus palabras desde el inicio del esc¨¢ndalo. Tambi¨¦n en los dos plenos municipales que han abordado este asunto. Para el alcalde, este caso, que salpica a dos de sus principales ¨¢reas de gobierno ¨Dla Concejal¨ªa de Vivienda y la de Transportes¨D son ¡°esas cuestiones relativas a las informaciones de la semana pasada¡±. Al m¨¢s puro estilo Rajoy.
Ahora, sin embargo, tendr¨¢ que acudir tambi¨¦n a esta comisi¨®n de investigaci¨®n. A¨²n quedan muchas preguntas por responder, a juicio de la oposici¨®n y de Ciudadanos, su socio de Gobierno. ?Por qu¨¦ ha dimitido su coordinador general de la alcald¨ªa, ?ngel Carromero, si tanto ¨¦l como el alcalde sostienen que ¨¦l no es el responsable de este intento de espionaje hacia Ayuso y sus familiares? ?qu¨¦ sucedi¨® realmente en el Ayuntamiento? ?de d¨®nde parti¨® esta telara?a de espionajes?
En una breve conversaci¨®n telef¨®nica con este diario, Carromero fue tajante hace unos d¨ªas:
¨DMe voy para no poner en riesgo el Ayuntamiento, sabiendo que ninguna de las acciones que dicen que he hecho lo he hecho.
¨D Con esto quiz¨¢ quede en evidencia que ha podido estar detr¨¢s del intento de espionaje...
¡ªYo no tengo que demostrar qu¨¦ he hecho. Que lo muestren.
Ciudadanos presidir¨¢ la comisi¨®n
Este lunes estaban citados todos los grupos pol¨ªticos a las diez de la ma?ana en el sal¨®n de usos m¨²ltiples de la calle Mayor. Una hora antes, seg¨²n fuentes socialistas, ediles de M¨¢s Madrid y de Ciudadanos pasaron por el despacho de la portavoz del PSOE, Mar Espinar. Aqu¨ª afianzaron que lo mejor para todos era que el edil de Ciudadanos Santiago Saura presidiera la comisi¨®n de investigaci¨®n.
Un movimiento que pill¨® desprevenido al Grupo Mixto, que tambi¨¦n estaba dispuesto a presidir la comisi¨®n y so?aba con que populares y Ciudadanos le dieran la presidencia. A fin de cuentas, el puesto es un jugoso manjar medi¨¢tico para cualquier partido, m¨¢s a¨²n si se trata de un grupo minoritario, con tres concejales. ¡°Nos parece impresentable que la presida quien es parte del gobierno¡±, cuenta por tel¨¦fono el portavoz del Grupo Mixto, Jos¨¦ Manuel Calvo. ¡°Nosotros entend¨ªamos que la presidencia le corresponde a la oposici¨®n y, dentro de la oposici¨®n, nos consideramos los m¨¢s libres de intereses partidistas¡±.
Durante la reuni¨®n de los portavoces, seg¨²n varios de los presentes, hubo momentos de tensi¨®n con los ediles populares, que trataban de aminorar el impacto medi¨¢tico de la comisi¨®n. Propon¨ªan que los ponentes e invitados solo hablasen durante 10 minutos, sin interrogatorios del resto de portavoces. ¡°El PP no est¨¢ poniendo las cosas f¨¢ciles¡±, ha advertido la portavoz del PSOE, Mar Espinar. ¡°Nosotros¡±, ha dicho despu¨¦s Rita Maestre, de M¨¢s Madrid, ¡°vamos a pelear hasta el final¡±. El viernes se conocer¨¢ la lista de los ponentes que, salvo los miembros del Ayuntamiento, no tienen la obligatoriedad de asistir. La previsi¨®n de todos los grupos es que la comisi¨®n finalice a mediados de mayo. A solo un a?o de las urnas.
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