Ayuso, sobre el ¡®caso Medina¡¯: ¡°Pondr¨ªa la mano en el fuego por Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida¡±
La presidenta de Madrid defiende el papel del alcalde en el esc¨¢ndalo de las mascarillas y su alianza con Vox
Hay frases que persiguen a sus autores, haci¨¦ndolos prisioneros de sus palabras. Si Mariano Rajoy fue un maestro de los silencios que evitaba concreciones que se le pudieran volver en contra en el futuro, Isabel D¨ªaz Ayuso es lo opuesto. ¡°En Madrid hay un Gobierno de coalici¨®n [de PP y Vox]¡±, dijo hace un mes, porque la extrema derecha solo la apoya desde la oposici¨®n y quer¨ªa cimentar su alianza. ¡°No voy a ir a ning¨²n tribunal, porque no he hecho nada¡±, afirm¨® hace dos semanas sobre las numerosas pol¨¦micas por su gesti¨®n. ¡°Pondr¨ªa la mano en el fuego por el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida¡±, ha defendido este jueves en la Asamblea, pese a que el regidor est¨¢ en su peor momento: le desgastan la investigaci¨®n por el presunto uso de medios municipales para espiar a la presidenta y las comisiones millonarias cobradas en 2020 por dos intermediarios en un contrato de mascarillas y guantes. A Ayuso parece darle igual. A cada cr¨ªtica de la izquierda, redobla la apuesta.
Todo arranca con M¨®nica Garc¨ªa, la l¨ªder de M¨¢s Madrid, que resume el esc¨¢ndalo del Ayuntamiento de pregunta en pregunta.
¨D?Usted pondr¨ªa la mano en el fuego por el se?or Almeida? ?Usted condena la estafa de los comisionistas? ?Usted embargar¨ªa los Ferraris?¨D , lanza la l¨ªder de la oposici¨®n.
¨D Pondr¨ªa la mano en el fuego por al alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida¨D, contesta la presidenta regional.
Es la oficializaci¨®n de una paz con vencedores y vencidos. Durante meses, D¨ªaz Ayuso y Mart¨ªnez-Almeida disputaron un pulso soterrado por la presidencia del PP de Madrid. El alcalde no quer¨ªa que la presidenta aunara el poder org¨¢nico e institucional. Coquete¨® con presentarse. Amag¨® con apoyar una tercera opci¨®n. Y en el entretanto, aquel ticket bien avenido, los partners (socios), que les gustaba decirse, fue separ¨¢ndose, diluyendo por una cuita interna una de las mejores parejas electorales de las que dispone el PP.
Ahora, la salida de Pablo Casado, defenestrado por perder su pulso con Ayuso, ha acabado con cualquier duda. La presidenta auton¨®mica liderar¨¢ tambi¨¦n el partido. Almeida tendr¨¢ su cuota de poder org¨¢nico a trav¨¦s de sus afines, como demuestra que Inmaculada Sanz, su n¨²mero dos, sea una de las vicepresidentas del comit¨¦ organizador del congreso. Pero su papel ser¨¢ ya el de subordinado.
Por eso, D¨ªaz Ayuso obvia los ferraris, los relojes de lujo, los chalets, y los viajes VIP que se pagaron los comisionistas del contrato del Ayuntamiento. Por eso, salva al alcalde del esc¨¢ndalo. Por eso, intenta poner bajo los focos al padre de Juan Lobato, el l¨ªder de la oposici¨®n, que es abogado de la funeraria municipal, empresa que gestion¨® el contrato sin que, precisamente, pasara por la asesor¨ªa jur¨ªdica. Y por eso, ahora el futuro de la presidenta queda unido de nuevo al del regidor, en el ojo del hurac¨¢n hoy, y qui¨¦n sabe dentro de menos de 12 meses, cuando ya est¨¦ puesta en marcha la campa?a de las elecciones municipales y auton¨®micas de mayo de 2023.
Para ambos ser¨¢ fundamental entonces el resultado de Vox, con Cs el ¨²nico socio posible del PP en toda Espa?a. Por eso Ayuso mima su pacto con Roc¨ªo Monasterio ¨D indispuesta este jueves, por lo que su partido no ha preguntado en la sesi¨®n de control¨D . Por eso, fue la l¨ªder popular m¨¢s destacada en la toma de posesi¨®n de Alfonso Fern¨¢ndez-Ma?ueco, presidente de Castilla y Le¨®n en el primer gobierno de coalici¨®n de la formaci¨®n conservadora con la extrema derecha. Y por eso, este jueves, en el Parlamento regional, se ha revuelto contra las cr¨ªticas de la izquierda.
¡°?Se reafirma en que est¨¢n gobernando en coalici¨®n con Vox?¡±, le pregunta Carolina Alonso, de Podemos. ¡°Usted comparte mucho con la ultraderecha, de hecho, las pol¨ªticas ultras las defiende en Madrid el PP¡±, sigue. ¡°Es una verg¨¹enza para toda Europa¡±, a?ade, pidiendo replicar en Espa?a el cord¨®n sanitario que hay en otros pa¨ªses para la extrema derecha.
¡°Entiendo el cord¨®n que quieren aplicar a Vox en toda Espa?a para evitar que el PP pueda gobernar¡±, le contesta Ayuso. ¡°Por lo que veo, aqu¨ª hay dos opciones: aqu¨ª, o se gobierna con comunistas, con golpistas independentistas, y con el entorno de ETA, o tiene que hacerlo el PP con mayor¨ªa absoluta¡±, ironiza. ¡°Debe [de] ser que somos los ¨²nicos que no podemos llegar a acuerdos¡±.
La bancada del PP aplaude entusiasmada. Es un d¨ªa clave para el Gobierno en la Asamblea. Ayuso se enfrenta a la posibilidad de su primera derrota parlamentaria desde el 4-M, ya que se vota la tramitaci¨®n de la ley de autonom¨ªa fiscal, contra la que Vox ha registrado una enmienda a la totalidad. Pero los dos partidos negocian a contrarreloj. Y, en consecuencia, Ayuso no ahorra palabras: solo el futuro sabe si las frases que la persiguen llegar¨¢n a alcanzarla.
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