Un aula de Vallecas se rebela contra los libros de texto que silencian a las mujeres

Muchas generaciones de estudiantes en Espa?a han aceptado como lo m¨¢s normal del mundo que el hombre fuera el protagonista absoluto de sus libros de ciencia, historia o literatura. Pero esto parece estar cambiando. Hace unos d¨ªas, una clase de un instituto de Vallecas, en Madrid, se rebel¨® contra uno de sus manuales.

El cabecilla fue un chico de 16 a?os que interrumpi¨® a la profesora, Julia Olmedo, mientras ella daba la lecci¨®n sobre la Generaci¨®n del 27. En una diapositiva que la maestra hab¨ªa preparado, aparec¨ªa una fotograf¨ªa de ese grupo de escritores, que inclu¨ªa a las autoras conocidas como las sin sombrero, junto a sus nombres, sus obras y sus premios. El estudiante se extra?¨® porque en el libro aparec¨ªa solo otra imagen, la foto colectiva de algunas de las figuras de aquel grupo art¨ªstico en el homenaje a G¨®ngora en Sevilla. Es una de las instant¨¢neas m¨¢s famosas de la literatura espa?ola, 10 hombres y ninguna mujer. Esto molest¨® al alumno.

¡ªProfe, ?por qu¨¦ no est¨¢n esas escritoras en el libro si son tan importantes?¡ª.

¨DEs una pregunta que a¨²n nos hacemos muchos profesores. No sabemos por qu¨¦ no las incluyen¡ª.

El libro, de Lengua castellana y Literatura de la editorial McGraw Hill, no dice ni una sola palabra sobre las sin sombrero. Tampoco cuenta nada significativo sobre escritoras de otras ¨¦pocas de la literatura en espa?ol. No era la primera vez que en esta clase de 4? de la ESO del instituto Tirso de Molina de Vallecas se hablaba de la falta de visibilidad de las mujeres en los libros de texto. En Geograf¨ªa e historia, a los alumnos ya les hab¨ªa llamado la atenci¨®n leer un relato de reyes y conquistadores sin apenas presencia femenina. En Biolog¨ªa y geolog¨ªa, hicieron un trabajo sobre mujeres cient¨ªficas y tuvieron que rebuscar la informaci¨®n en internet. Pero esta foto incompleta de la Generaci¨®n del 27 fue la gota que colm¨® el vaso.

Varias alumnas se sumaron a la protesta. El libro solo muestra fotos de escritores masculinos. Carmen Laforet, ganadora del primer Premio Nadal en 1944, aparece mencionada de pasada en un recuadro al margen del texto principal. ¡°La indignaci¨®n fue creciendo¡±, recuerda lo ocurrido Olmedo semanas despu¨¦s. Los alumnos pidieron hacer algo y la profesora les sugiri¨® que pod¨ªan escribir una carta a las ministras de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, y de Igualdad, Irene Montero. La profesora redact¨® la carta y ellos lanzaron ideas desde sus pupitres mientras le¨ªan el texto proyectado sobre la pantalla. Olmedo empez¨®: ¡°Los alumnos de 4? de la ESO C del instituto Tirso de Molina, de Madrid, nos dirigimos a usted¡­¡±.

¨D¡°?No, profe! Alumnos y alumnas¡±¨D, la interrumpieron.

La carta advierte de la omisi¨®n de las sin sombrero y luego contin¨²a: ¡°Sabemos que usted comparte nuestra preocupaci¨®n acerca de la lucha contra la desigualdad de g¨¦nero y consideramos que el aula es el mejor escenario para partir hacia la b¨²squeda de equidad. La educaci¨®n es la base de nuestra sociedad y, si no crecemos de la mano de unos cimientos igualitarios, la informaci¨®n se nos ofrece incompleta¡±.

¡°Por ello, queremos solicitarle su colaboraci¨®n e iniciativa para que, desde lo que est¨¦ en su mano, pueda actuar para que en los libros de texto aparezcan de manera equilibrada mujeres y hombres. Quisi¨¦ramos no esperar a los d¨ªas conmemorativos o tem¨¢ticos para realizar trabajos sobre el papel de las mujeres en la Ciencia, la Historia, la Filosof¨ªa, etc. Queremos participar en la formaci¨®n de una sociedad donde la relevancia para obtener un lugar en la historia no dependa del g¨¦nero¡±.

Cinco semanas despu¨¦s no han recibido respuesta, pero el Ministerio de Igualdad responde a este peri¨®dico que lo considera una iniciativa valiosa: ¡°Es una carta que nos hace sentir mucho orgullo como pa¨ªs. Queda mucho por hacer y hay relevo¡±. Una portavoz del Ministerio de Educaci¨®n dice que no han podido encontrar la carta. Las autoridades de ambos departamentos son conscientes de que hay una fuerte demanda social para visibilizar a las mujeres, como atestiguan las campa?as en la plataforma online de protestas Change.org, que han obtenido m¨¢s de 60.000 apoyos. Una fue lanzada hace un a?o por una profesora de instituto que critic¨® que los 10 fil¨®sofos que estudian sus alumnos en la EVAU son todos hombres. Otra, que reivindicaba a las artistas olvidadas, fue iniciada en 2020 por una aspirante a profesora de Historia del Arte.

Solo el 7,5% de las referencias aparecidas en 115 libros de 19 asignaturas hacen menci¨®n a mujeres, seg¨²n el estudio An¨¢lisis de la ausencia de mujeres en los manuales de la ESO: una genealog¨ªa de conocimiento ocultada, de Ana L¨®pez Navajas, con quien colabora el Instituto de la Mujer. Materias como F¨ªsica y Qu¨ªmica o Ciencias Sociales son las que menos referentes femeninos contienen.

El cambio en los institutos deber¨ªa comenzar a notarse el curso que viene como consecuencia de los nuevos curr¨ªculos para ESO (12-16 a?os) y Bachillerato (17 y 18 a?os), que han sido publicados esta primavera en sendos reales decretos para desarrollar la ley Cela¨¢ de 2020. Estas normas contienen peticiones espec¨ªficas para acabar con el olvido hist¨®rico del papel de mujeres destacadas. Las editoriales est¨¢n en proceso de revisi¨®n de sus libros para cumplir con ambas normas estatales y con el desarrollo que haga la Comunidad de Madrid, a la que corresponde en un 40% la competencia de elaboraci¨®n del curr¨ªculo educativo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, le ha declarado la guerra a esos y otros cambios, que considera producto del ¡°adoctrinamiento¡± y ha animado a los centros educativos a usar los libros previos a esta reforma. Tambi¨¦n ha recurrido el decreto de Bachillerato estatal al Tribunal Supremo. Pero no queda claro que su campa?a pase de un pataleo medi¨¢tico. Ocurri¨® con el real decreto de la ESO, cuyo desarrollo en mayo en un proyecto de decreto auton¨®mico madrile?o contiene las expresiones ¡°ecofeminismo¡±, ¡°ecosocial¡± o ¡°perspectiva de g¨¦nero¡±, que el Gobierno de Ayuso hab¨ªa prometido eliminar.

¡°F¨²tbol femenino¡±

Los alumnos de 4? de ESO del Tirso de Molina parecen ajenos a los pormenores de esa batalla pol¨ªtica, pero no son impasibles ante muchas situaciones de su vida donde las mujeres son invisibilizadas o relegadas. Los alumnos notan cosas que pasan inadvertidas para los mayores. ¡°Al f¨²tbol femenino siempre lo llaman as¨ª, pero el f¨²tbol masculino es f¨²tbol a secas¡±, dice una estudiante durante una lecci¨®n, semanas despu¨¦s de la rebeli¨®n contra el manual de Literatura.

Durante una visita de este peri¨®dico, dedicaron la hora de Valores ¨¦ticos a debatir y reflexionar sobre su acci¨®n conjunta de enviar una carta a los m¨¢ximos responsables de Educaci¨®n e Igualdad. ¡°Mujeres como las sin sombrero fueron exitosas en su momento y el peso de la historia las ha aplastado y arrinconado. No solo a ellas. Acabamos de dar a Carmen Laforet, escritora espa?ola durante el franquismo, que aparece en una esquina del libro de texto en la categor¨ªa de otros autores. Ten¨ªamos que intentar algo para reivindicarlas¡±, explica una alumna.

¡°La desigualdad se aprende indirectamente en todas partes¡±, a?ade otro compa?ero. ¡°Aunque tus padres y profesores te eduquen con los valores adecuados, cualquier serie o pel¨ªcula te ense?a lo contrario. El protagonista siempre es un hombre. La mujer tiene el papel de acompa?ante que est¨¢ enamorada de ¨¦l¡±, lamenta.

La profesora Olmedo, de 34 a?os, cuenta que tampoco se encontr¨® a las sin sombrero durante sus a?os de estudiante, ni siquiera cuando se form¨® en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica hace una d¨¦cada. Ha sido posteriormente cuando este grupo de autoras ha empezado a ser reivindicado. Un documental de 2015 puso en valor la obra de estas mujeres, que expertos consideran en determinados casos superior a la de otros compa?eros masculinos que s¨ª figuran en los libros de texto. Hombres y mujeres de la Generaci¨®n del 27 mantuvieron una relaci¨®n muy estrecha, una circunstancia que hace m¨¢s hiriente el silencio sobre la mitad femenina de ese grupo.

En estos ¨²ltimos a?os tambi¨¦n ha cambiado mucho la mentalidad de los adolescentes, dice Olmedo. ¡°El chico que inici¨® el cuestionamiento del libro tiene una situaci¨®n complicada y eso te emociona m¨¢s, pero es que el grupo entero estaba de acuerdo con la idea de enviar las cartas¡±, explica. Este instituto vallecano tiene una fuerte convicci¨®n en la tolerancia y la solidaridad. Durante el curso 2021-2022 el profesorado ha desarrollado un proyecto anual, Ecualitirso, en el que participan todos los alumnos para fomentar la igualdad y la integraci¨®n de las m¨¢s de 30 nacionalidades que est¨¢n presentes en el centro entre todos los cursos. Una gran bandera arcoiris da la bienvenida en el vest¨ªbulo. El Tirso de Molina est¨¢ catalogado como centro de dif¨ªcil desempe?o, lo que implica que en el entorno hay un n¨²mero importante de familias desestructuradas o perceptoras de subsidios.

A veces, estos alumnos chocan con los valores tradicionales de sus padres. ¡°Vuelves a casa y comentas, por ejemplo, que Margarita Manso, Luisa Carn¨¦s o Concha M¨¦ndez fueron tan importantes como Lorca o Alberti, pero que no aparecen en el libro de Lengua, que su foto existe y que no la han incluido¡±, apunta una alumna. ¡°Entonces, tus padres ponen en duda lo que dices o incluso ni te creen¡±.

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