Ayuso defiende el cierre de las urgencias de los centros de salud de Madrid: ¡°A los madrile?os los mat¨® el covid, no yo¡±

Las fiebres que explotan de madrugada. Las toses que acongojan. La mirada desesperada al reloj que cuenta cada segundo, cada minuto y cada hora de espera. Todo eso llega este jueves hasta la Asamblea de Madrid cuando la oposici¨®n de izquierdas critica en bloque a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, por haber apostado por el cierre de los 37 servicios de urgencias de atenci¨®n primaria (SUAP). Una decisi¨®n que empieza a provocar cuellos de botella en las emergencias de los hospitales, donde la falta de personal por las vacaciones y las bajas por infecciones de covid se ha sumado en los ¨²ltimos d¨ªas para provocar largas horas de espera. De todo eso se habla en la C¨¢mara, cuando Javier Padilla, sustituyendo como portavoz de M¨¢s Madrid a la portavoz, M¨®nica Garc¨ªa (de baja por covid), le espeta a Ayuso que con ella como presidenta la esperanza de vida de la regi¨®n ha bajado tres a?os. Y la l¨ªder conservadora estalla: ¡°A los madrile?os les mat¨® la covid, no yo¡±.

En el ¨²ltimo pleno antes del par¨®n parlamentario del verano, que dejar¨¢ a los diputados sin actividad parlamentaria en lo que queda de junio, todo julio, todo agosto, y el arranque de septiembre, la izquierda llega a la C¨¢mara con las ideas claras. Hay que poner a Ayuso frente al espejo de lo que significa el cierre de los SUAP para las urgencias hospitalarias, y tambi¨¦n para una regi¨®n golpeada por la covid, que ha dejado m¨¢s de 18.000 muertos, m¨¢s de un mill¨®n de contagiados, y a unos sanitarios agotados tras m¨¢s de dos a?os de batalla contra el virus.

¡°Son tan moderados que han cerrado las urgencias de 20 centros de salud¡±, arranca Carolina Alonso, de Podemos, ironizando sobre el triunfo de Juan Manuel Moreno Bonilla en las elecciones de Andaluc¨ªa, donde el candidato popular se distingui¨® por un discurso sin aristas, y alejado del beligerante de D¨ªaz Ayuso.

En la misma l¨ªnea le pregunta a la presidenta regional Juan Lobato, el l¨ªder de los socialistas madrile?os, reci¨¦n aterrizado de un viaje institucional a Bruselas. ¡°?Piensa mantener la decisi¨®n de tener las urgencias de 500.000 madrile?os cerradas? Madrid puede aspirar a mucho m¨¢s¡±, le dice mientras Ayuso toma notas, provocando el enfado del portavoz socialista. ¡°!Le falta respeto, llevo un buen rato hablando y todav¨ªa no me ha mirado a la cara!¡±

Pero el verdadero choque, ese instante en el que saltan las chispas, llega cuando Padilla, de M¨¢s Madrid, toma la palabra. Nada ayuda a predecir lo que va a ocurrir. Como es su costumbre, el diputado se presenta con una camisa florida, de estilo hawaiano, y como es verano, de manga corta. Pareciera Padilla listo para empezar las vacaciones, pero inmediatamente entona un discurso dur¨ªsimo, y vivido, porque Padilla es m¨¦dico, y por su boca se quejan otros m¨¦dicos, otras enfermeras, y los pacientes a los que tratan.

¡°Lady Sanitas¡±

Su enfado y sus cr¨ªticas a Ayuso quedan resumidos en el apodo que le pone a la presidenta para reflejar que a su juicio favorece a la sanidad privada frente a la p¨²blica: ¡°Lady Sanitas¡±, le dice.

¡°Le voy a hablar como m¨¦dico de familia que ha trabajado y va a trabajar en el servicio madrile?o de salud¡±, empieza Padilla desde la tercera fila de la bancada de M¨¢s Madrid. ¡°Ayer hab¨ªa 200 personas esperando en las urgencias del hospital Doce de Octubre para ser atendidas, 40 personas pendientes de ser ingresadas en planta porque no hab¨ªa hueco, hab¨ªa personas que no pod¨ªan tumbarse en una cama porque tampoco las hab¨ªa, y profesionales atendiendo a 700 pacientes al d¨ªa¡±, detalla. ¡°Me gustar¨ªa poderle mostrar la desesperaci¨®n de mis compa?eros de profesi¨®n por no poder atender con calidad, la desesperaci¨®n de los pacientes por tener que esperar seis horas para ser atendidos...¡±, sigue. ¡°Usted quiere que los pacientes resuelvan con la cartera lo que usted no resuelve con el Gobierno, Y usted se est¨¢ vengando de los profesionales sanitarios a los cuales les tiene una inquina personal desde hace tiempo¡±, a?ade. Y promete: ¡°El cierre de los SUAP es la antesala del cierre de su gobierno tras las elecciones de 2023¡å.

Para esa descripci¨®n del infierno de las urgencias no tiene Ayuso una respuesta estrictamente basada en datos. Al contrario. La presidenta regional pr¨¢cticamente abandona el tema sanitario, evit¨¢ndolo, porque prefiere centrarse en generalidades pol¨ªticas, reinterpretando el debate en clave electoral. Porque ah¨ª manda ella.

¡°La utilizaci¨®n pol¨ªtica de la sanidad p¨²blica que hace la izquierda en Madrid es hist¨®rica. Y cada vez m¨¢s hist¨®ricos son los batacazos que se dan ustedes en las urnas. Es el mismo mantra de la izquierda, una y otra vez, que siempre les sit¨²a en la oposici¨®n¡±, espeta, sin entrar en detalles sobre los problemas que le traslada la oposici¨®n, y usando un ¨²nico dato para justificar el cierre de los SUAP: ¡°En 2019, solo el 0,44 de la atenci¨®n en los SUAP era para una emergencia. Por tanto, hab¨ªa que reorganizar efectivos¡±.

Y con eso basta. Por lo menos en la Asamblea. Con 37 servicios de urgencias en atenci¨®n primaria menos, y 17 puntos de atenci¨®n continuada nuevos (siete sin m¨¦dicos), se da el debate por terminado. La realidad que provoca eso queda restringida a las salas abarrotadas de las urgencias hospitalarias, a los nervios que se disparan al ver las colas, al miedo del m¨¦dico a equivocarse, y del paciente a no ser atendido a tiempo. Porque en el Parlamento se pasa inmediatamente a otra cosa.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.