Sube la desigualdad en Madrid: regi¨®n muy rica, regi¨®n muy pobre
En la comunidad baja muy poco la pobreza y se ensancha mucho la distancia entre muy ricos y muy pobres, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Condiciones de Vida
La Comunidad de Madrid se podr¨ªa presentar como la historia de dos regiones, emulando la m¨ªtica novela de Irwin Shaw: una, en la que los ricos son cada vez m¨¢s y m¨¢s ricos, pero adem¨¢s lo son m¨¢s r¨¢pido; y, al mismo tiempo, otra en la que se cronifica el nivel de pobreza que solo se ha conseguido reducir un 0,2% en el ¨²ltimo a?o. En un momento en el que el ?ndice de Precios al Consumo (IPC) ha estallado como una pirotecnia ¨Ddescubriendo el 10% de inflaci¨®n que llevaba tiempo amenazando con salir¨D se ha publicado tambi¨¦n la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) correspondiente a 2021. Esta muestra c¨®mo el impacto de la crisis generada por la pandemia de 2020 se extendi¨® de largo de todo 2021, antes del efecto de la guerra de Ucrania, a la que la regi¨®n lleg¨® ya asfixiada. Pero no fue as¨ª para todos. En Madrid la desigualdad es marca de la casa, y ha seguido aumentando.
El pasado 16 de marzo, en una comparecencia que ha quedado anclada en las hemerotecas, el portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, confes¨® tener dificultades para ver pobres en las calles. ¡°?Por d¨®nde estar¨¢n?¡±, se pregunt¨® ante los micr¨®fonos, mientras miraba al suelo. Un d¨ªa despu¨¦s, la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, lo respaldaba. ¡°Empe?arse en dibujar a un Madrid como una regi¨®n de pobreza es absolutamente falso¡±, dijo entonces.
Tres meses despu¨¦s, y reci¨¦n publicada la ECV del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) correspondiente a 2021, los datos recogen un descenso. La pobreza se ha aminorado un 0,2% en la regi¨®n, una cantidad a todas luces rid¨ªcula que no justifica que deje de verse a simple vista. Mientras, subi¨® un punto a escala estatal. Eso s¨ª: el indicador Arope, que mide la tasa de riesgo de pobreza o exclusi¨®n social, indica que casi 22 hogares de cada 100 en la regi¨®n transitaban por el precipicio m¨¢s vulnerable, ya antes de la inflaci¨®n desorbitada a causa del conflicto ruso-ucranio.
En t¨¦rminos presupuestarios regionales, la partida de lucha contra la exclusi¨®n tambi¨¦n se redujo de 2020 a 2021, tanto en lo dibujado como en lo ejecutado. Mientras que en 2020 se asignaron 261 millones de euros en esta partida y se lleg¨® a ampliar la cifra inicial en 10 m¨¢s, tras el golpe de la pandemia de marzo y sus consecuencias, para el a?o siguiente se provision¨® la misma cantidad, pero esta fue dr¨¢sticamente reducida a lo largo de los meses y 82 millones de euros se quedaron por el camino.
Como dato a?adido, y para el a?o en curso de 2022, en el que el Gobierno regional, en palabras de su portavoz, no ve a pobres en la calle, directamente se dibujaron 100 millones de euros menos en el presupuesto en programas espec¨ªficos contra la pobreza. En mayo, ¨²ltimos datos provisionales disponibles, ya se hab¨ªan detra¨ªdo casi nueve millones de los incluidos al firmar los presupuestos.
Campeona en desigualdad de rentas
La renta media tambi¨¦n creci¨®: 37.687 euros en cada hogar, la segunda cifra m¨¢s alta solo por debajo de Navarra. Es una media matem¨¢tica: en un grupo de 10 personas, por ejemplo, la misma media de cinco se consigue si todos ganan de forma progresiva, o si los ocho primeros reciben uno y los dos ¨²ltimos 20 y 25, respectivamente. Se llama desigualdad de rentas. Y en esto, Madrid es la campeona del tablero, al ser la comunidad en la que m¨¢s se ha ensanchado la distancia entre las rentas m¨¢s altas y bajas en los ¨²ltimos a?os, con 11,8 puntos de diferencia entre unas y otras en 2021, el doble que en 2017, lo que muestra la celeridad del desacople.
Las rentas son m¨¢s que lo que se cobra por actividades profesionales: incluyen los ingresos totales de los hogares, sumando los que generan actividades distintas a las laborales, como inversiones financieras o beneficios patrimoniales y mobiliarios. Los casi 12 puntos de diferencia en 2021 de Madrid se ubican entre el 7,2% de personas en el grupo inferior que menos renta disponible tiene, y el grupo superior, llamado decil en t¨¦rminos estad¨ªsticos, de quienes disfrutan de los ingresos m¨¢s altos, que alcanzan un 19%.
Este ¨²ltimo colectivo no ha dejado de crecer. Mientras que en 2017 eran 16 de cada 100 vecinos los que integraban el grupo de los elegidos, en 2021 fueron tres m¨¢s. Sin embargo, la zona baja de la tabla fluct¨²a m¨¢s. Hace cinco a?os eran casi 10 de cada 100 (9,7) quienes sufr¨ªan las rentas m¨¢s reducidas. En el 2020 el dato mengu¨® hasta el 6,4, para volver a subir un a?o despu¨¦s, cuando m¨¢s de siete de cada 100 volvieron a estar en el grupo de menos ingresos. Resumido en una frase: en cinco a?os, suben m¨¢s de tres puntos las personas m¨¢s ricas, pero se reduce menos la cantidad de las m¨¢s pobres, en 2,5 puntos.
En cuanto a salarios, la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE hecha p¨²blica tambi¨¦n hace unos d¨ªas, ense?a una evoluci¨®n similar. En los ¨²ltimos cinco a?os con datos, la resta entre quienes cobran m¨¢s y menos se ha ido incrementando. En 2020, una persona con un sueldo en la zona menor cobraba al a?o 1.782 euros m¨¢s que en 2016, mientras que en la zona superior de la franja retributiva, se hab¨ªa mejorado en 4.073 euros la n¨®mina durante el mismo periodo. Es decir: a la hora de progresar en el trabajo, quienes ganan m¨¢s en Madrid elevan m¨¢s r¨¢pidamente sus ganancias, en concreto, el doble de r¨¢pido. Siendo as¨ª, Madrid queda por debajo de este ¨ªndice de desigualdad salarial con respecto a Asturias, Catalu?a, Galicia, Navarra, Canarias y Castilla y Le¨®n, donde llega a cuadruplicarse la velocidad de aumento de salarios entre m¨¢s ricos y m¨¢s pobres.
En relaci¨®n con el acceso a la vivienda, la Comunidad de Madrid aumenta el porcentaje de hogares en r¨¦gimen de alquiler. Frente a la media del 18% estatal, en la regi¨®n son 24 de cada 100 hogares los que pagan un arrendamiento, dos puntos m¨¢s que en 2020. Pese a ser una de las regiones con un ritmo m¨¢s alto de crecimiento del inquilinato, a¨²n queda por detr¨¢s de comunidades como Melilla (33%), Baleares, (32%) o Ceuta (28%), e iguala a la de Catalu?a.
Crecen tambi¨¦n dos indicadores que se?alan sufrimiento econ¨®mico relacionado con la vivienda. Un 10% de los hogares madrile?os han tenido que posponer en 2021, una vez pasado lo peor de la pandemia, el pago de gastos relacionados con la hipoteca, alquiler o recibos de suministros, dos puntos m¨¢s que en 2020, cuando se supon¨ªa que se habr¨ªa recibido el mayor impacto de la crisis. Tampoco en 11 de cada 100 se ha podido mantener una temperatura adecuada, un punto m¨¢s que el pasado a?o, por dificultades econ¨®micas.
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