Ayuso y Cifuentes se reivindican al borde de las l¨¢grimas en un homenaje a la expresidenta
La l¨ªder regional compara su sufrimiento y el de su familia por el ¡®caso mascarillas¡¯ con el de la expresidenta y la suya por el ¡®caso m¨¢ster¡¯
Cuando Cristina Cifuentes se planta ante la puerta blanca rodeada de m¨¢rmol ante la que dimiti¨® como presidenta de la Comunidad Madrid hace cuatro a?os, no solo le espera la presentaci¨®n del cuadro que desde este jueves la homenajea como expresidenta en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional. Aguarda, tambi¨¦n, una reivindicaci¨®n. Tras ser absuelta por el caso m¨¢ster, que provoc¨® su salida en 2018 entre una inmensa pol¨¦mica por la obtenci¨®n de un t¨ªtulo de postgrado plagada de irregularidades, el heraldo de su vindicaci¨®n es Isabel D¨ªaz Ayuso. La actual presidenta se presenta en la sala Canalejas, donde aguarda la pintura tapada por un trapo rojo, y ante ella se emociona hasta quedar al borde de las l¨¢grimas, temblorosa la voz mientras canta las virtudes de la mujer que le dio su primera gran oportunidad (viceconsejera de Justicia), y asegura que sufri¨®, a su juicio, la misma ¡°persecuci¨®n¡± que ahora ella. Ayuso habla del caso m¨¢ster, pero tambi¨¦n est¨¢ hablando del caso mascarillas, la pol¨¦mica surgida en febrero porque su hermano obtuviera m¨¢s de 55.000 euros por surtir de material sanitario a una compa?¨ªa que deb¨ªa proporcion¨¢rselo al Gobierno regional.
¡°De ella he aprendido mucho¡±, dice Ayuso sobre Cifuentes. ¡°Cuando echo la vista atr¨¢s, pienso en el trato tan despiadado que recibimos algunas personas que ocupamos estos puestos de trabajo¡±, sigue con un paralelismo entre las penalidades de ambas. ¡°Nuestra familia, nuestro entorno, sufre mucho, porque son las v¨ªctimas de nuestra vocaci¨®n de servicio p¨²blico. (...) Ves a los tuyos difamados, se?alados o perjudicados en sus vidas diarias sin tener c¨®mo defenderse¡±, a?ade. ¡°En el caso de Cristina vi cosas inhumanas, como cuando estaba ingresada en La Paz, al borde de la muerte, y le organizaban protestas en las puertas del hospital dese¨¢ndole el final, o cuando fue insultada y escupida cuando iba sola por las calles de Malasa?a¡±, recuerda. Y remata, con voz temblorosa: ¡°Te has ganado el coraz¨®n de todos¡±.
Cifuentes escucha atentamente, y rodeada por sus personas m¨¢s queridas, entre las que se encuentra el diputado Jaime de los Santos. Aunque la expresidenta ya hab¨ªa vuelto al edificio, por ejemplo con motivo de la fiesta del Dos de Mayo, nunca hab¨ªa vuelto a pisar esta sala. Aqu¨ª, en el piso institucional, es donde se decide todo lo que ocurre en la Comunidad. Aqu¨ª, al final del pasillo, est¨¢ el despacho en el que se grab¨® a si misma con el m¨®vil, y en contra del consejo de sus asesores, para plantar cara a la pol¨¦mica del caso m¨¢ster: ¡±No voy a dimitir¡±. Y aqu¨ª, justo aqu¨ª, en la sala Canalejas, dimiti¨® solo unas horas despu¨¦s de que se publicara un video en el que se la ve¨ªa hurtar supuestamente una crema en un supermercado.
Todo eso est¨¢ en el ambiente cuando Cifuentes se levanta para tomar la palabra junto a su retrato, realizado por el pintor Rafael Cidoncha por alrededor de 16.000 euros, un coste similar al recientemente presentado de la expresidenta Esperanza Aguirre.
¡°Dec¨ªa Sabina en una canci¨®n que no hay que volver a aquellos lugares en los que se ha sido feliz, pero yo creo que s¨ª que hay que volver, y buena prueba de ello es que aqu¨ª estoy¡±, dice Cifuentes. ¡°Hubo esas cosas malas, terribles, de las que has hablado, pero hubo much¨ªsimas m¨¢s buenas, y me quedo con las buenas¡±, contin¨²a. ¡°Gracias por tus palabras, Isabel, y por haber recogido ese testigo que yo tambi¨¦n recog¨ª [de un presidente del PP a otro], que hace que Madrid cada vez sea una regi¨®n m¨¢s pr¨®spera, y m¨¢s libre¡±.
Ayuso lleg¨® a la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica en febrero de 2019. Era una desconocida. Intent¨® hacer de la debilidad virtud: se present¨® como la renovaci¨®n de un partido acosado por los esc¨¢ndalos, de la corrupci¨®n de la P¨²nica, Lezo y G¨¹rtel al shock del caso m¨¢ster. Sin embargo, una vez asegurado el poder, Ayuso ha hecho todo lo posible por tender puentes con el pasado del partido, sin importar las circunstancias. Con Aguirre es u?a y carne. Su relaci¨®n con Cifuentes tambi¨¦n es fluida. Solo un expresidente escapa a la aplicaci¨®n de esa estrategia dise?ada para reivindicar la gesti¨®n del PP, que lleva desde 1995 al mando de la regi¨®n: Ignacio Gonz¨¢lez, que ha pasado por la c¨¢rcel por su implicaci¨®n en el caso Lezo.
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