Las federaciones de vecinos de Madrid y Barcelona piden amparo al Defensor del Pueblo frente a la invasi¨®n de terrazas

Los vecinos de Madrid y Barcelona est¨¢n hartos de lo que consideran una invasi¨®n de las calles y plazas por las terrazas de bares y restaurantes. Y como no se sienten atendidos por sus Ayuntamientos, las federaciones vecinales de ambas capitales ¨DFRAVM y FAVB respectivamente¨D han pedido amparo este jueves al Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, y pr¨®ximamente lo har¨¢n, en el caso de Barcelona, ante el S¨ªndic de Greuges, la defensora del pueblo catal¨¢n, Esther Gim¨¦nez-Salinas. En un escrito de 10 p¨¢ginas, que tambi¨¦n firma FACUA Madrid, reclaman ayuda frente a la ¡°indefensi¨®n¡± y la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico. Por eso, les solicitan que investiguen si los ayuntamientos cumplen las ordenanzas que regulan las terrazas.

Enrique Villalobos, presidente de la FRAVM, y Ana Men¨¦ndez, presidenta de la FAVB, arguyen que la normativa municipal no se cumple y que aquellos establecimientos que la transgreden no reciben sanci¨®n alguna. ¡°Pedimos al Defensor del Pueblo que nos ayude a recuperar las ciudades¡±, ha pedido Villalobos. ¡°Es quien nos puede defender cuando las administraciones no hacen su trabajo y esperamos que les exija un comportamiento m¨¢s cumplidor¡±. La misma queja se trasladar¨¢ pr¨®ximamente al S¨ªndic, porque el Defensor no tiene competencias en Catalu?a.

El Ayuntamiento de Madrid aprob¨® el pasado 25 de enero la nueva ordenanza de terrazas, tras un acuerdo entre PP, Ciudadanos y el Grupo Mixto, para recoger la medida implantada tras la pandemia que permit¨ªa a los locales colocar m¨¢s veladores u ocupar plazas de aparcamiento. Esta norma sustitu¨ªa a la aprobada en 2013 por la entonces alcaldesa Ana Botella (PP), que relajaba los requisitos para instalar terrazas en la v¨ªa p¨²blica. La ordenanza despert¨® las cr¨ªticas de las asociaciones vecinales, que no han dejado de presentar reclamaciones a la administraci¨®n, a pesar del cambio en la legislaci¨®n. Las cr¨ªticas por los ruidos, la suciedad y la ocupaci¨®n de la calle, entre otras quejas, se acrecentaron a medida que se ampliaba el espacio ocupado por mesas en la calle.

A finales de la primavera de 2020, el Consistorio aprob¨® un conjunto de medidas extraordinarias, a causa de la covid-19, para que bares y restaurantes ampliaran sus terrazas e incluso las pudieran instalar en plazas de aparcamiento sin pagar impuestos. Se trataba de facilitar el negocio en un momento en el que no estaba permitido consumir en el interior de bares y restaurantes. Se autorizaron, por ejemplo, m¨¢s de 2.000 ampliaciones en las aceras, seg¨²n datos del Ayuntamiento. Las famosas terrazas covid, que estaban destinadas a desaparecer, al menos las ubicadas en las zonas de estacionamiento, con la nueva normativa antes de 2024, como anunci¨® la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs (Ciudadanos), en octubre del a?o pasado.

Pero la nueva ordenanza, aprobada este enero y vigente desde el 1 de febrero, se compromete a mantener estos veladores, siempre y cuando no ocupen m¨¢s del 40% de la calle. Adem¨¢s, el Consistorio madrile?o cre¨® un mapa con las llamadas zonas saturadas, aquellas en las que las terrazas ocupan pr¨¢cticamente todo el espacio. Son 256 zonas saturadas, muchas concentradas en barrios del distrito Centro como Ponzano, Ibiza o Lavapi¨¦s. En estos espacios de alta ocupaci¨®n, el Ayuntamiento se comprometi¨® a retirar todas las terrazas ampliadas.

272 quejas

Villac¨ªs ha defendido este jueves las bondades de la ordenanza madrile?a, al ser preguntada por la queja de las federaciones vecinales. ¡°Esa ordenanza, en mi opini¨®n, es t¨¦cnicamente buena, y es tan buena que Barcelona la ha replicado pr¨¢cticamente id¨¦ntica¡±, ha afirmado. Seg¨²n ella, desde que esta norma est¨¢ en vigor, el Ayuntamiento ha recibido 272 quejas por los veladores de la ciudad, un porcentaje que ha considerado ¡°singularmente bajo¡±.

Enrique Villalobos difiere y critica que la nueva ordenanza ¡°no ha cambiado nada¡± porque ¡°se hizo pensando en la hosteler¨ªa y sin escuchar a los ciudadanos¡±. Desde que se aprob¨®, la FRAVM ha recibido m¨¢s de 400 quejas vecinales, remitidas a trav¨¦s de un formulario en su p¨¢gina web. La ¨²ltima es del 5 de septiembre. ¡°Las terrazas son una actividad accesoria de bares y restaurantes. Nos est¨¢n convenciendo de que no, de que es algo principal y de que sin ello un negocio es inviable¡±, se?ala.

El presidente de la FRAVM achaca el problema a una falta de vigilancia y control de la actividad hostelera, resultado de una escasez en el n¨²mero de efectivos de polic¨ªas municipales y de administrativos que tramiten las sanciones. Tambi¨¦n critica el proceso por el que el due?o de un bar o restaurante puede pedir la autorizaci¨®n para montar una terraza en la capital. Los interesados deben presentar a la administraci¨®n una declaraci¨®n responsable, documento firmado en el que se comprometen a cumplir con los requerimientos establecidos en la ordenanza. ¡°As¨ª se agiliza la administraci¨®n, siempre y cuando quien las solicite cumpla de verdad, pero en Madrid eso no ocurre¡±, lamenta.

Barcelona, m¨¢s restrictiva

La ordenanza de terrazas de Barcelona, que la alcaldesa Ada Colau hered¨® del anterior gobierno municipal de Xavier Trias y que ha sufrido varias modificaciones fruto de las negociaciones con el gremio de la restauraci¨®n, es en general m¨¢s restrictiva que la de Madrid. Obliga a tener una licencia, contiene restricciones sobre el aforo y la distancia que debe haber entre las mesas y la fachada, y los horarios son m¨¢s restringidos. Con todo, Ana Men¨¦ndez, presidenta de la FAVB, considera que en muchos casos esta norma es papel mojado: ¡°Hay un incumplimiento generalizado por parte del sector, las administraciones no ejercen su papel de control y sanci¨®n, y, adem¨¢s, las modificaciones de la ordenanza han hecho que esta incumpla leyes de rango superior, como la ley de accesibilidad para permitir el paso de personas con discapacidad¡±. Esto, afirma, ha dado lugar a ¡°problemas muy graves de salud relacionados con la alteraci¨®n del sue?o, ansiedad o depresi¨®n. La gente acaba vendiendo el piso, se va del barrio, porque est¨¢n desesperados, tambi¨¦n porque la proliferaci¨®n de terrazas hace que se expulsen comercios de barrio¡±.

La FAVB puso en marcha este a?o una campa?a de denuncias fotogr¨¢ficas en sus redes sociales para se?alar incumplimientos en la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico, y recibieron m¨¢s de 600 denuncias que ahora han pasado a la v¨ªa administrativa. Como federaci¨®n de vecinos ha puesto alrededor de 100 denuncias, pero a¨²n no han recibido respuesta. Desde 2019, el S¨ªndic de Greuges ha recibido 74 quejas formales sobre molestias ocasionadas por las terrazas.

Con la pandemia, Barcelona tambi¨¦n permiti¨® la instalaci¨®n, en principio provisional, de terrazas en aceras y asfalto. La ordenanza se modific¨® para hacer permanentes estas terrazas, pero el Ayuntamiento avis¨® de que no renovar¨ªa las licencias en las calles m¨¢s saturadas. El 77% de los bares y restaurantes que ampliaron sus terrazas han pedido que se consoliden (2.800 de las 3.600 licencias extraordinarias que se otorgaron durante la pandemia). El Gremio de Restauradores asegura que se est¨¢ denegando la gran mayor¨ªa de licencias y acusan al Ayuntamiento de no cumplir con su palabra, pero Men¨¦ndez cree que no es as¨ª: ¡°Nuestra gran preocupaci¨®n es que se consoliden¡±.

En ambas federaciones exigen un cambio en las ordenanzas vigentes. Entre los puntos comunes est¨¢ la restricci¨®n de los horarios de las terrazas con las 11 de la noche como l¨ªmite; en Madrid cierran ahora a la una de la ma?ana y en Barcelona, a medianoche. Tambi¨¦n piden que las terrazas sean elementos estacionales que solo se abran en los meses de verano, que no sobrepasen la anchura de la fachada de los establecimientos, que se eliminen las mesas peque?as de un solo pie, llamadas veladores, que se refuercen los requisitos para garantizar las v¨ªas peatonales o que se reduzca el espacio que ocupan las mesas en las plazas p¨²blicas.

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