El juez env¨ªa a prisi¨®n al asesino confeso de Juana Canal
En una declaraci¨®n en la madrugada de este viernes, la expareja de la mujer desaparecida hace casi 20 a?os cont¨® que la mat¨® a golpes en la casa que compart¨ªan y la descuartiz¨®
El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de ?vila ha enviado a prisi¨®n comunicada y sin fianza a Jes¨²s Pradales, el asesino confeso de Juana Canal, tras relatar que la mat¨® la noche que desapareci¨®, el 22 de febrero de 2003 en su piso en Madrid. Despu¨¦s de casi 20 a?os guardando el secreto y tras 24 horas bajo custodia policial, el hombre no pudo soportar la presi¨®n de regresar al lugar en el que enterr¨® el cuerpo y el jueves se derrumb¨®. En su ¨²ltima declaraci¨®n, recogida en la madrugada de este viernes, ha explicado que mat¨® a la mujer que falleci¨® con 38 a?os de un golpe, que la descuartiz¨® en la ba?era y despu¨¦s ocult¨® los restos en una zona boscosa cercana a su finca en el pueblo de sus padres en ?vila. El juzgado de ?vila traspasar¨¢ la causa a un juzgado de Madrid, al entender que el hecho delictivo tuvo lugar en el piso de Juana, ha comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n.
All¨ª permanecieron durante a?os, hasta que el paso del tiempo y el paseo casual de un senderista por ese ¨¢rea sacaron a la luz algunos huesos en 2019. La comparaci¨®n de estos restos con las muestras de sus familiares en el registro nacional de desaparecidos demostr¨® que ese cr¨¢neo y ese f¨¦mur pertenec¨ªan a Juana Canal, pero por un problema de comunicaci¨®n, no se le traslad¨® a sus allegados hasta este verano. Como consecuencia de este caso, fuentes implicadas en la investigaci¨®n de personas desaparecidas aseguran que se establecer¨¢n nuevos protocolos para mejorar la comunicaci¨®n en los hallazgos de coincidencias.
Jes¨²s, que hoy tiene 58 a?os, explic¨® en su ¨²ltima declaraci¨®n que la noche en la que mat¨® a Juana discutieron porque ella hab¨ªa tirado la recaudaci¨®n del taxi que ¨¦l conduc¨ªa en aquella ¨¦poca por el inodoro, que le dio un golpe y que la descuartiz¨® en la ba?era antes de que llegara uno de los hijos de Juana, seg¨²n fuentes cercanas al caso. Despu¨¦s la meti¨® en maletas, y la transport¨® en su coche durante hora y media hasta una zona que conoc¨ªa bien: una finca en Navalacruz, el pueblo abulense de su familia. A lo largo del jueves cambi¨® varias veces de versi¨®n, incluso en un momento lleg¨® a afirmar que se la hab¨ªa encontrado muerta cuando lleg¨® a casa y ¨¦l solo la desmembr¨®. Por la noche y al lado de su letrada, el castillo de naipes se derrumb¨® del todo y relat¨® los detalles de aquella fat¨ªdica noche.
Seg¨²n fuentes cercanas al caso, a las dos y media de la ma?ana un polic¨ªa del distrito lleg¨® a acudir esa noche de 2003 a la casa despu¨¦s de que Juana llamara alertando de la agresividad de su novio. Cuando el agente lleg¨®, el hoy detenido asegur¨® que recog¨ªa sus cosas y se iba y ella lo crey¨® y no denunci¨®. Fue despu¨¦s cuando consum¨® el crimen machista. Dos d¨ªas despu¨¦s del homicidio, Jes¨²s denunci¨® en la comisar¨ªa de Carabanchel que Juana le hab¨ªa agredido para justificar unas heridas que ten¨ªa en el brazo. ¡°En esa ¨¦poca exist¨ªan los indicios, pero no los protocolos suficientes en estos casos¡±, ha indicado el letrado de la familia de la v¨ªctima, Juan Manuel Medina.
El d¨ªa en el que se perdi¨® el rastro de Juana Canal, uno de sus hijos regres¨® a casa por la ma?ana y encontr¨® una extra?a nota manuscrita por la pareja de su madre y hoy detenido en la que le explicaba que hab¨ªan discutido y que se hab¨ªa marchado. Sus allegados siempre rechazaron la idea de una desaparici¨®n voluntaria, porque Juana Canal se esfum¨® sin llevarse la documentaci¨®n y porque no cre¨ªan que fuera capaz de abandonar as¨ª a los dos hijos que ten¨ªa de una relaci¨®n anterior.
En su d¨ªa se tom¨® declaraci¨®n al hombre, al igual que al resto de la familia y amigos de Juana, pero se tom¨® por buena su explicaci¨®n de la pelea y la desaparici¨®n voluntaria. Se registr¨® su taxi, pero no se analiz¨® la casa que compart¨ªan y mucho menos se lleg¨® hasta el pueblo de ?vila en el que acabaron apareciendo los restos. Todos estos pasos en la investigaci¨®n se dieron cuando sali¨® a la luz que esos huesos hallados en medio del bosque correspond¨ªan con los de Juana Canal. En el ¨²ltimo mes y medio su tel¨¦fono ha estado pinchado con permiso judicial, pero en las escuchas no ha habido nada que le se?alara como culpable. Ha sido su detenci¨®n, las t¨¦cnicas policiales y la presi¨®n de ser el centro del foco medi¨¢tico lo que acab¨® consiguiendo su confesi¨®n.
En las ¨²ltimas semanas se volvi¨® a investigar la finca en la que aparecieron los primeros restos y han ido apareciendo m¨¢s huesos que han sido enviados al Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa y Ciencias Forenses, donde se cotejaron los primeros en 2019. Despu¨¦s de su confesi¨®n, el detenido volvi¨® a ser conducido por los agentes de la Guardia Civil a esa zona boscosa, donde ¨¦l indic¨® con precisi¨®n los dos hoyos que cav¨® hace 20 a?os para enterrar a Juana. El paso del tiempo, las alima?anas y los fen¨®menos atmosf¨¦ricos har¨¢n complicado determinar c¨®mo muri¨® la mujer desde el punto de vista forense, aunque ser¨¢ m¨¢s factible determinara la compatibilidad entre las marcas en los huesos y las herramientas usadas para su descuartizamiento, indican fuentes forenses.
Jes¨²s se cas¨® con otra mujer a los cuatro meses de la muerte de Juana y tuvieron tres hijos. Dej¨® atr¨¢s el taxi y adquiri¨® un puesto ambulante de hamburguesas y perritos calientes con los que recorre las ferias de Madrid y alrededores. Su familia, tal y como han asegurado en diversos medios, no ten¨ªa ni idea de la implicaci¨®n de Jes¨²s en el crimen de su anterior pareja.
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