El desastre del primer d¨ªa de la reapertura de las urgencias extrahospitalarias de Madrid se cuenta con dos discursos. Uno, el oficial, el de la Administraci¨®n, que aun reconociendo que el 57% de los m¨¦dicos se dieron de baja el primer d¨ªa, el 40% de todo el personal, se abri¨® el jueves ¡°con una cobertura del 100%¡±. Y dos, el de los propios sanitarios, que vieron en cuesti¨®n de horas, a trav¨¦s de correos que llegaban por goteo pocas horas de antes de empezar su turno, algunos de madrugada, c¨®mo sus vidas daban un vuelco, cambiaban de municipio, de horario y de pacientes. Y c¨®mo las guardias que ten¨ªan previstas para todo el a?o saltaban por los aires. Con m¨¢s d¨ªas de trabajo. M¨¢s solos en los centros. Y m¨¢s desesperados. El chat de Whatsapp de sanitarios en el que se encuentran m¨¢s de 400 afectados no dej¨® de sonar en sus primeras 24 horas:

- En el PAC de Villarejo no se ha presentado nadie. Est¨¢ abierto con una administrativa y un enfermero del equipo.

- No se ha presentado nadie en el PAC de mi centro¡­ buscan voluntarios ya.

- En Moralzarzal solo est¨¢ la enfermera, no hay m¨¦dico ni celador [y tres emoticonos de una cara enfadada].

- Carabanchel, enfermera sola ... No celador, no m¨¦dico.

- Guadarrama, enfermera y celador, sin m¨¦dico.

- Rivas, celador solo, no hay nadie. No sabe qu¨¦ hacer.

- Federica Montseny, solo hay celador.

- Colmenar hay m¨¦dico, la enfermera llegar¨¢, se supone. Sin celador.

- En Mejorada sin m¨¦dico.

- Me acaba de llamar el jefe de guardia y quer¨ªa mandarme de Morata a Federica, pero al final mand¨® al enfermero. As¨ª que Morata solo m¨¦dico. No me movi¨® por tener residente, que no puedo dejar solo.

- Joder nos est¨¢n llamando de la Consejer¨ªa a todo mi centro para que hagamos la guardia de PAC del s¨¢bado...no tienen fe. En plan acoso, a un compa?ero llamando a su casa y al tel¨¦fono de su mujer.... de locos.

Pese a que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y diferentes representantes de la Comunidad de Madrid han deslizado la idea de que los m¨¦dicos se estaban organizando para boicotear el nuevo plan de las urgencias extrahospitalarias de Isabel D¨ªaz Ayuso (que consiste en abrir los mismos centros que antes de la pandemia, pero con la mitad de sanitarios), los facultativos insisten en que no hubo organizaci¨®n ni premeditaci¨®n en el aluvi¨®n de bajas. Cuentan que no hay nada que les guste m¨¢s que trabajar en una profesi¨®n para la que tuvieron que formarse durante al menos 10 a?os. Y que necesitan pagar el pan de sus hijos. Pero la cuerda se ha estirado tanto, que est¨¢ rota.

¡°Hablan de boicot, pero los que nos est¨¢n boicoteando son ellos a nosotros, a nuestra salud¡±, se queja Mar¨ªa Cham¨®n, de 39 a?os, una de las m¨¦dicas hasta ahora del Servicio de Atenci¨®n Rural (SAR) de Cadalso de los Vidrios, al suroeste de Madrid. Su doctor de cabecera le dio la baja por enfermedad en cuanto la vio este jueves y comprob¨® que era incapaz de atender a pacientes en cuesti¨®n de horas. ¡°No puedo realizar correctamente mi trabajo porque me pongo a llorar solo con que mi familia me pregunte qu¨¦ tal estoy. Tengo presi¨®n en el pecho. Y mi salud est¨¢ por delante porque pongo adem¨¢s en riesgo la salud de los pacientes. No tengo capacidad para dar respuesta a lo que me piden porque si luego hay un error m¨¦dico, encima me demandan. Est¨¢n jugando con la salud de todos¡±, explica, en un creciente estado de nervios.

Cham¨®n recibi¨® el correo con su nuevo destino pocos minutos antes de las 12 de noche del mi¨¦rcoles. Estaba de guardia en Cadalso de los Vidrios y a las ocho de la ma?ana del jueves, al salir, tuvo que empezar a recoger su taquilla, dejando sus sellos y sus recetas para encarar horas despu¨¦s un nuevo d¨ªa de trabajo en el centro de salud La Fortuna, en Legan¨¦s. ¡°En mi planilla de antes ten¨ªa 14 guardias en 60 d¨ªas, ahora tengo 11 en 32. Antes est¨¢bamos dos m¨¦dicos los fines de semana durante 24 horas, ahora solo hay uno. Antes sab¨ªa en enero los d¨ªas que me tocaba trabajar durante todo el a?o, las fiestas, las noches, todo, ahora no s¨¦ nada. Yo me tengo que organizar la vida. Y a¨²n tengo que aguantar que esto es un boicot. No. Lo que pasa aqu¨ª es lo que pon¨ªa una compa?era en una pancarta: sanitarios explotados, pacientes maltratados¡±. As¨ª que ha parado el tiempo suficiente para recomponerse, porque no est¨¢ bien, y para ver qu¨¦ hace con su vida.

Escudero, sin embargo, apunta a causas m¨¢s oscuras que la propia salud de sus sanitarios o la incapacidad de acompasar las nuevas condiciones laborales con sus situaciones personales. ¡°Hubo un 57% de ausencias sobrevenidas entre los m¨¦dicos, comunicando su baja pocas horas antes de entrar y muchos de ellos cuando hab¨ªan confirmado que iban a acudir a estos puntos. La situaci¨®n se subsan¨® con la movilizaci¨®n de las 49 unidades de atenci¨®n domiciliaria desplegada por el Summa 112. Todas estas bajas van a ser analizadas con detenimiento una a una al tratarse de un porcentaje absolutamente an¨®malo¡±, ha amenazado.

Mientras, guerra de datos. La Administraci¨®n asegura que el primer d¨ªa el 95% de los 78 centros contaron con personal sanitario, bien m¨¦dico o bien enfermera, mientras el sindicato m¨¦dico Amyts contabiliz¨® 27 sin m¨¦dico, es decir, bien con una enfermera o con un celador o directamente cerrado. El segundo d¨ªa, este viernes, ¡°las bajas sobrevenidas del personal llamado a trabajar alcanzaron el 26%¡±, seg¨²n inform¨® a ¨²ltima hora el Gobierno regional.

Pero lo cierto es que la situaci¨®n de Cham¨®n se repiti¨® en diferentes puntos de la Comunidad de Madrid durante la noche del mi¨¦rcoles al jueves. M¨¦dicos con ansiedad, debati¨¦ndose entre su deber con los pacientes y su propia salud mental. En Soto del Real, al norte de la regi¨®n madrile?a, por ejemplo, ning¨²n m¨¦dico acudi¨® a su puesto de trabajo el jueves. De seis que trabajaban hasta ahora, a uno lo han trasladado al centro Paseo Imperial (Madrid), a otro al de Mar B¨¢ltico (Madrid) y a un tercero a Fuenlabrada (al sur de Madrid). Y el resto vio c¨®mo su vida perfectamente acompasada con su situaci¨®n personal saltaba por los aires. ¡°Yo recib¨ª el correo famoso a las 12.06 del mediod¨ªa para decirme que trabajaba ese d¨ªa a las 17.00. ?T¨² crees que eso es normal?¡±, se quejaba Roc¨ªo Ala?¨®n, de 52 a?os m¨¦dica de Soto del Real. ¡°Pero es que hasta llamaron para que se presentara a un compa?ero enfermero que est¨¢ de baja desde el 5 de octubre. Todo esto es por hacer las cosas corriendo, sin pensar, solo porque Ayuso ha dicho que se ten¨ªa que abrir el 27¡å, lamenta la doctora, que explica que ahora se han dejado huecos en blanco en las nuevas planillas de guardias que nadie sabe qui¨¦n va a realizar. ¡°Y a qui¨¦n le tocar¨¢? A nosotros. Al que est¨¦ ah¨ª. Aunque llevemos trabajando 24 horas seguidas porque no tienen a nadie m¨¢s. Esto es un desprop¨®sito. Est¨¢n jugando con nosotros y con vosotros, los pacientes¡±.

Toques a la atenci¨®n primaria

El estr¨¦s fue la t¨®nica general de una profesi¨®n m¨¦dica que llega tocada y se siente maltratada. Tambi¨¦n para los que s¨ª se presentaron en sus nuevos puestos de trabajo y para los que supuestamente no ten¨ªan nada que ver con el nuevo plan, los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, que supuestamente solo har¨¢n guardias en los nuevos Centros Sanitarios 24 horas de forma voluntaria. En el antiguo SUAP de las ?guilas, por ejemplo, cerrado desde el principio de la pandemia como el resto de 37 SUAP, no hab¨ªa equipos adecuados. Ni un electrocardi¨®grafo, ni materiales b¨¢sicos, ni ordenadores operativos, ya que llevaban apagados m¨¢s de dos a?os.

Y la presi¨®n por el desastre sobrevenido se extendi¨® tambi¨¦n a las casas de los facultativos de atenci¨®n primaria, cuando la voluntariedad pactada salt¨® por los aires ante la desesperaci¨®n de la Administraci¨®n.

¡°Este plan nos va a acabar salpicando a todos¡±, avanza Alberto Rodr¨ªguez, m¨¦dico de familia de Paracuellos del Jarama, al noreste de Madrid, quien el jueves por la tarde recibi¨® ocho llamadas casi seguidas de la gerencia para que fuera a trabajar de urgencia. ¡°Yo estaba con mi familia, ten¨ªa el d¨ªa libre y para m¨ª eso es sagrado. No cog¨ª el tel¨¦fono porque encima, si dices que no puedes te hablan de muy malas maneras, te obligan a ir, porque esto ya pas¨® en pandemia¡±, razona. Rodr¨ªguez avanza que no se apuntar¨¢ a las guardias voluntarias ¡°porque las pagan fatal, a 20 euros brutos la hora, que se quedan en unos 11. No vale la pena¡±. Por lo pronto, la consejer¨ªa ya ha empezado a mandar mensajes: ¡°Si eres m¨¦dico, enfermera o celador de atenci¨®n primaria interesado en trabajar en los centros sanitarios 24 horas, llama al XXX¡±

Y ante la falta de voluntarios, las llamadas de urgencia a la atenci¨®n primaria. As¨ª lo demuestra el pantallazo del m¨®vil de un m¨¦dico de un centro de salud madrile?o, con las horas de las llamadas entrantes del jueves de la gerencia de atenci¨®n primaria: 19.44, 19.48, 19.50, 19.50 (de nuevo), 20.30, 20.33 y 20.42. Despu¨¦s del pantallazo, varios mensajes de WhatsApp desesperados:

- Yo duchando y dando de cenar a mi sobrino discapacitado, solo en mi casa, adem¨¢s con mis seis hijos. Con una ansiedad que no sabes. Es el [tel¨¦fono] de la gerencia. No voy a tolerar este acoso.

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