Resuelto el crimen de la etiqueta: un robo en Vallecas encargado por los primos de la v¨ªctima que sali¨® mal

El cerrajero abri¨® la puerta, cerrada desde el interior, y all¨ª estaba Fredy Mauricio, amordazado, atado, ensangrentado, torturado, muerto. ?Qu¨¦ hab¨ªa sucedido en esa casa aquel 29 de noviembre de 2021 y por qu¨¦ estaba cerrada con pestillo desde el interior? ?C¨®mo hab¨ªan escapado los autores del asesinato si era un quinto piso y no hab¨ªa por d¨®nde huir sin ser visto? Y, la ¨²ltima pregunta de todas: ?por qu¨¦? Hab¨ªa muchas dudas por resolver tras ese hallazgo lleno de interrogantes que los investigadores del Grupo V de Homicidios comenzaron a desentra?ar a trav¨¦s de una min¨²scula etiqueta encontrada en el lugar del crimen. ¡°Superbazar. 1,80 euros¡±, se le¨ªa en ese peque?o papel naranja.

Fredy, un agente inmobiliario espa?ol de origen latino que viv¨ªa en el distrito madrile?o de Puente de Vallecas, no sab¨ªa que sus enemigos estaban muy cerca. Tanto, que ten¨ªan informaci¨®n de que en su vivienda, dentro del vestidor de su habitaci¨®n, hab¨ªa una caja fuerte. Adem¨¢s, sab¨ªan cu¨¢ndo pillarlo por sorpresa. El 28 de noviembre del a?o pasado, alguien llam¨® a su casa. ?l, confiado, abri¨®, y eso fue lo que marc¨® su horrible final. Sufri¨® hora y media de tortura, en la que lo golpearon, lo interrogaron y le ataron las mu?ecas con bridas. Cuando se dieron cuenta de que no iban a obtener la informaci¨®n que hab¨ªan ido a buscar, la combinaci¨®n de la caja fuerte, le taparon la boca con cinta americana y desanclaron la caja con unos cuchillos que hallaron en la cocina de la v¨ªctima.

Al no tener noticias de su hijo, la madre de Fredy, de 51 a?os, transmiti¨® su preocupaci¨®n a la polic¨ªa y dos agentes acudieron a su domicilio. Treinta horas despu¨¦s de la muerte, un cerrajero abri¨® la puerta y se top¨® con algo en el suelo. Era un cad¨¢ver. Los sanitarios del Summa llegaron poco despu¨¦s, aunque no hab¨ªa nada que pudieran hacer. A la madre le dio un ataque de ansiedad y tuvo que ser atendida por el equipo psicol¨®gico del servicio de emergencias.

Con Fredy muerto, era la casa la que iba a tener que hablar por ¨¦l. Los investigadores llevaron a cabo dos concienzudas inspecciones durante horas en busca de pistas. ¡°Encontraron objetos de inter¨¦s, como restos de bridas iguales a las que hab¨ªa empleado para maniatarle, cinta americana, una caja de guantes de l¨¢tex en la que faltaban cuatro pares...¡±, detallan fuentes policiales. Todos estos elementos ten¨ªan una etiqueta com¨²n: Superbazar. Ese fue el hilo del que los investigadores tiraron para reconstruir las ¨²ltimas horas de aquel cad¨¢ver que encontraron semidesnudo y encerrado en su propio hogar. Revisaron los comercios de la zona sin descanso en busca del negocio al que pertenec¨ªa esa pegatina.

Los responsables de la investigaci¨®n decidieron usar un arma que la Polic¨ªa Nacional siempre tiene en la rec¨¢mara: la colaboraci¨®n ciudadana. ¡°?Sabes a qu¨¦ comercio de Madrid pertenece esta etiqueta?¡±, rezaba el tuit que public¨® en sus redes. ¡°Recibimos tantos emails que en tres horas y media ten¨ªamos identificado el comercio que nos permiti¨® identificar a los autores¡±, apuntan fuentes cercanas al caso. Era un local de Parla. Empezaron a recabar las respuestas. ?Por qu¨¦? Por el contenido de la caja fuerte. ?C¨®mo? A golpes. ?Qui¨¦n? La cruda realidad es que fue su primo y su mujer los que, supuestamente, orquestaron este golpe, para lo que contrataron a otras siete personas, cada una con su papel en el crimen. ¡°Se les fue de las manos, solo quer¨ªan pegarle para robar, pero acabaron mat¨¢ndolo¡±, explican fuentes policiales.

Los investigadores han interrogado a m¨¢s de 20 testigos, han revisado 500 horas de grabaciones de una decena de negocios y estaciones y han seguido a los sospechosos durante horas para poner fin al enigma del caso Pessulum, cerrojo en lat¨ªn, conocido popularmente como el crimen de la etiqueta. La respuesta al otro gran misterio, por qu¨¦ estaba cerrada la casa desde dentro, lleg¨® con los resultados de la autopsia y las inspecciones de la escena del crimen: hab¨ªa sido ¨¦l con el ¨²ltimo suspiro de vida que le quedaba, el que se encerr¨®. Poco despu¨¦s le dio un infarto como consecuencia de la tensi¨®n sufrida durante el ataque. Muri¨® con el p¨¢nico de que regresaran a por ¨¦l. Su ¨²ltimo gesto en vida fue de protecci¨®n.

Siete hombres y dos mujeres est¨¢n ya en prisi¨®n por este crimen, en el que los investigadores aprecian sin duda planificaci¨®n porque eligieron la hora y el d¨ªa id¨®neos y adem¨¢s llevaron herramientas para inmovilizar a la v¨ªctima. Secuestro, robo con violencia y, finalmente, homicidio son los delitos por los que tendr¨¢n que responder ante la justicia. Dejaron demasiadas pistas en la casa que acab¨® hablando por Fredy.

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