El fracaso de una estrategia clave: como Ciudadanos termin¨® trabajando para Almeida
Dos concejales del Ayuntamiento de la capital apuestan por Edmundo Bal para liderar el partido en detrimento de In¨¦s Arrimadas, otros se plantean abandonar la formaci¨®n en enero y algunos esperan ansiosos la llamada del PP para las elecciones municipales de mayo
Bego?a Villac¨ªs ordena a sus 10 concejales subir a la ¨²ltima planta del palacio de Cibeles. La sede del Ayuntamiento de Madrid est¨¢ de celebraci¨®n. PP y Ciudadanos acaban de retomar el poder tras cuatro a?os de Gobierno de Manuela Carmena. Con vistas a la diosa Cibeles, el bar de la azotea m¨¢s codiciada del centro de la capital espera la visita de los emisarios de Albert Rivera con una carta de precios que hacen frotar los ojos a m¨¢s de uno. Agua, seis euros. Caf¨¦, seis euros. Cerveza, siete euros. No importa. Es junio de 2019. Ciudadanos acaba de pisar la cima. Ha llegado la hora de gestionar el poder. Villac¨ªs decide formar un corrillo con sus ediles. Quiere explicarles el acuerdo que ha firmado con el PP unos d¨ªas antes. Les pide que de ahora en adelante traten de vender una acci¨®n de Gobierno propia, m¨¢s all¨¢ de que el alcalde de la capital sea Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. Comienza a repartir las carteras internas entre sus concejales.
A Mariano Fuentes, uno de sus hombres de su m¨¢xima confianza, le encomienda Desarrollo Urbano. A Miguel ?ngel Redondo, un experto en n¨²meros y muy leal, el ¨¢rea de Econom¨ªa. A Silvia Saavedra, letrada en el Ayuntamiento por oposici¨®n y con la que conserva una gran amistad, la cartera de Familias, Igualdad y Bienestar Social. Los tres hab¨ªan formado parte del equipo negociador que el partido hab¨ªa elegido para sellar el acuerdo de Gobierno con el PP. Tras mencionar a Saavedra, seg¨²n recuerdan todos los concejales consultados, uno de los ediles frunce el ce?o. No da cr¨¦dito. Jos¨¦ Aniorte, el hombre que estaba llamado a liderar esa ¨¢rea, el asesor del partido en esta materia durante los cuatro a?os de oposici¨®n a Carmena, no comprende semejante decisi¨®n. Estalla:
¨D?Es intolerable!
Uno de los ediles presentes, m¨¢s pragm¨¢tico, habla con ¨¦l a la salida de la reuni¨®n. Aniorte no cede. Se siente ninguneado. Ciudadanos estaba afrontando su primera gran crisis interna en Madrid y ni siquiera hab¨ªan pasado tres horas de la toma del bast¨®n de mando. Tal fue la crisis, que solo cuatro d¨ªas despu¨¦s de la visita grupal a la terraza de Cibeles Villac¨ªs afronta su primera reestructuraci¨®n interna de Gobierno en el Ayuntamiento. Aniorte vence la batalla. Ser¨¢ el encargado de llevar el ¨¢rea Social de la capital de Espa?a en detrimento de Saavedra. ¡°No ten¨ªa sentido aquella organizaci¨®n¡±, recuerda ahora uno de los concejales. ¡°Yo tambi¨¦n exig¨ª mi ¨¢rea porque para eso me hab¨ªan fichado¡±, rememora otro, que plante¨® incluso su salida aquellos d¨ªas: ¡°Fui muy claro: si no hubiese tenido esta cartera que tengo ahora, me habr¨ªa ido¡±. Una concejal es m¨¢s precisa: ¡°Todo fue un desastre¡±. M¨¢s all¨¢ de las cuitas internas, lo que se estaba viviendo en directo en aquel momento era la primera consecuencia de una de las peores negociaciones pol¨ªticas de la historia de la democracia espa?ola.
Tres a?os despu¨¦s, exdiputados de Ciudadanos, exconsejeros en la Asamblea y ediles del Ayuntamiento de la capital coinciden en que la negociaci¨®n de la Alcald¨ªa y de la presidencia de la Comunidad de Madrid fue un fracaso.
El aparato del partido decidi¨® que las negociaciones locales y auton¨®micas ten¨ªan que liderarse desde la c¨²spide y no desde la base. ¡°Albert Rivera nos dijo que no pod¨ªamos pedir la Alcald¨ªa ni la Comunidad¡±, recuerda uno de los negociadores. ¡°?l no quer¨ªa sombras pol¨ªticas. Nada de barones ni baronesas¡±. La historia de aquel entonces era muy simple. Ciudadanos ten¨ªa agarrado por el cuello al PP, contra la pared. Los madrile?os hab¨ªan aupado a los liberales. Se hab¨ªan quedado a cuatro esca?os de sobrepasar a los populares en la Asamblea y a solo 70.000 votos de superar a Mart¨ªnez-Almeida en la capital. ?Y entonces?
¡°Se acord¨® que, m¨¢s all¨¢ de los resultados locales y auton¨®micos, el plan era llegar a La Moncloa en cuatro a?os¡±, recuerda ahora un ex alto cargo del partido. ¡°Quer¨ªamos hacer presidente a Rivera¡±, explica un exdiputado. Pero Ciudadanos hab¨ªa detectado que su propio electorado no toleraba aquel pacto de Gobierno con S¨¢nchez a nivel nacional, que termin¨® en fracaso. ¡°No quer¨ªamos que se viera la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de acercarnos a la izquierda¡±, dice ahora un exconsejero de la regi¨®n que conoc¨ªa al dedillo el d¨ªa a d¨ªa de aquellas negociaciones. ¡°Por eso no luchamos por la presidencia ni la Alcald¨ªa¡±.
El PP, con muchas canas pol¨ªticas, hizo valer su experiencia negociadora, sobre todo en el Ayuntamiento de Madrid, en el primero de los pactos. Tanto, que se qued¨® con todos los distritos que estaban fuera de la M-30 salvo uno, el de Retiro. ¡°Y esto fue porque hab¨ªa compa?eros que pensaban que dentro estaba la gesti¨®n del parque¡±, cuenta un concejal. El parque de El Retiro se gestiona por el ¨¢rea de Medio Ambiente y Movilidad, que se la llev¨® el PP. El ¨¢rea de Obras, una de las que m¨¢s dinero p¨²blico mueve y la m¨¢s visible para los ciudadanos a pie de calle, se la llev¨® el PP. El ¨¢rea de Hacienda, donde se mueven las cuentas y se gestiona un presupuesto anual de m¨¢s de 5.000 millones ¨Dm¨¢s que Extremadura o la Rioja¡ª, se la llev¨® el PP. Seguridad y Emergencias se la llev¨® el PP. ¡°Nos quedamos sin nada. Ni siquiera pedimos la portavoc¨ªa del Gobierno¡±, lamenta uno. Ciudadanos hab¨ªa entregado las armas. De ser un le¨®n hambriento por la Castellana tras las elecciones pas¨® a ser un periquito enjaulado en Cibeles.
Mariano Fuentes, uno de los cuatro ediles que hablan con nombre y apellidos para este reportaje y presente en aquellas negociaciones ¨Dotros han pedido condici¨®n de anonimato¡ª, explica que all¨ª se pact¨® lo que era oportuno en aquel momento. ¡°A toro pasado, s¨ª, evidentemente incumplimos los preceptos b¨¢sicos de que el PP llevaba a?os en el poder y se pod¨ªa haber exigido m¨¢s, pero hay que estar en en lugar¡±.
Otro edil recuerda que hubo un momento en que Hacienda s¨ª estaba del lado del partido de Albert Rivera: ¡°Pero lo cambiamos por Urbanismo por un capricho de Villac¨ªs¡±. Uno explica, incluso, que ¨¦l mismo pidi¨® a la vicealcaldesa pactar con el PP un acuerdo distinto. Que Almeida y los suyos se quedaran con todas las ¨¢reas de Gobierno y que ellos asumieran la presidencia de los 21 distritos de la capital. ¡°La clave estaba en distinguirnos del PP desde el primer momento. No tiene ning¨²n sentido lo que hicimos. Desde el principio de mandato trabajamos para Almeida. Si hacemos algo nosotros, el m¨¦rito es para Almeida¡±. Una tesis que tambi¨¦n expone, a su manera, la propia Villac¨ªs: ¡°El problema que tiene Ciudadanos es que los madrile?os no entienden bien un gobierno de coalici¨®n¡±.
Para entender la negociaci¨®n de entonces solo hay que mirar a?o tras a?o los Presupuestos municipales. No hay ninguna cartera de Ciudadanos que gestione m¨¢s de 500 millones de euros. El resto es del PP. Casi cuatro a?os despu¨¦s y tras la derrota electoral de mayo de 2021 en la Comunidad que les fulmin¨® de golpe de la Asamblea, el partido est¨¢ en ca¨ªda libre. Se pas¨® de 26 a cero esca?os. De seis consejer¨ªas, a cero. Del poder, al paro. ¡°El partido sufri¨® un golpe sin precedentes. Nos noquearon¡±, recuerda una concejal. ¡°Ah¨ª empez¨® nuestro verdadero declive. Ten¨ªamos que haber negociado la Alcald¨ªa o la presidencia en 2019¡å. Otro exconsejero de Ciudadanos es m¨¢s preciso: ¡°Ten¨ªamos cuatro comunidades a negociar con el PP junto con la capital de Espa?a, y nos quedamos sin las cinco tartas¡±.
Un a?o despu¨¦s de la aplastante victoria de Ayuso, el partido vive ahora la mayor crisis de su historia. Afronta una reconstrucci¨®n interna con dos equipos. Uno, liderado por el diputado del Congreso Edmundo Bal, y otro, con el apoyo de Villac¨ªs y de Arrimadas al eurodiputado Adri¨¢n V¨¢zquez. ¡°Las perspectivas actuales no son buenas¡±, opina Ignacio Aguado, el exvicepresidente de la regi¨®n. ¡°Creo que lo tenemos realmente dif¨ªcil para conectar con el votante¡±. Un exconsejero dice: ¡°Lo mejor que ten¨ªamos despu¨¦s de Rivera era Arrimadas, y ya est¨¢ quemada. Todo est¨¢ quemado. Nada tiene soluci¨®n¡±. Solo queda Villac¨ªs, de quien realmente depende el futuro de Ciudadanos en Madrid.
El futuro de Villac¨ªs
El entorno de la vicealcaldesa madrile?a plantea abiertamente que, si no vence V¨¢zquez, abandonar¨¢ el partido en los pr¨®ximos meses. Haga lo que haga, su movimiento ser¨¢ clave para arrastrar al poco electorado que le queda a Ciudadanos en la capital. Las encuestas, eso s¨ª, est¨¢n divididas. El partido elabor¨® una informaci¨®n interna hace unas semanas que contemplaba la desaparici¨®n, pero los diarios conservadores de la capital f¨ªan a Ciudadanos la llave de Gobierno en 2023 para que Almeida pueda repetir en la Alcald¨ªa, siempre y cuando Villac¨ªs sea la candidata.
Pese a todo, la erosi¨®n de la batalla por la c¨²spide del partido y las desavenencias personales entre algunos ediles ha desgastado los cimientos del partido en la capital. La mayor¨ªa de los 11 concejales est¨¢n divididos, alica¨ªdos. Algunos conf¨ªan en una llamada del PP. Un par, incluso, han planteado a Villac¨ªs ir en coalici¨®n con los populares para los comicios de mayo. Otros acusan abiertamente a la vicealcaldesa de la gesti¨®n del grupo. ¡°Si se ha hecho un buen trabajo¡±, explica la edil de Deportes, Sof¨ªa Miranda, ¡°ha sido gracias a cada uno de los concejales y a su compromiso individual con Madrid¡±. Otros son m¨¢s tajantes, cuestionando incluso la candidatura de Villac¨ªs para sobrevivir en la capital en mayo de 2023: ¡°El nuevo liderazgo lo tienen que decidir los afiliados¡±.
Los fieles a la vicealcaldesa, en realidad, son tres o cuatro de los 11 que tiene el grupo. Otros, como Santiago Saura, el actual portavoz adjunto en el Ayuntamiento, ha cambiado de rumbo. Ser¨¢ el secretario general de la formaci¨®n de Bal si el diputado logra la presidencia del partido a nivel nacional el pr¨®ximo 15 de enero. Saura, eso s¨ª, no tiene dudas: ¡°El liderazgo de Villac¨ªs es incuestionable. No hay mejor candidata que ella¡±.
Pero la divisi¨®n interna se vislumbra incluso en actos p¨²blicos y privados, con dardos y desplantes, como cuando un par de concejales discutieron acaloradamente durante la foto grupal de Navidad en la plaza de Espa?a hace solo unos d¨ªas. Mientras tanto, el grupo de WhatsApp de los 11 ediles, bajo el nombre de ¡°Concejales de C?s¡± y administrado por la jefa de Gabinete de Villac¨ªs, guarda mucho silencio, como si apenas pasara nada de puertas para adentro.
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