Camino a la inversa: m¨¦dicos que viven en Madrid y trabajan en Castilla-La Mancha

¡°Los atascos los veo en sentido contrario¡±. As¨ª resume Miguel ?ngel Gonz¨¢lez Canomanuel su d¨ªa a d¨ªa yendo a trabajar al Hospital Universitario de Toledo. Es m¨¦dico de Urgencias y llega a la capital de Castilla-La Mancha desde Aravaca (Madrid), donde reside. Es uno de tantos m¨¦dicos que cada d¨ªa recorren el camino que hace la mayor¨ªa, pero a la inversa. ?l reside en la Comunidad de Madrid y trabaja en territorio castellanomanchego cuando lo normal es hacerlo al rev¨¦s, porque en la capital de Espa?a los salarios son m¨¢s altos y el coste de la vida en la comunidad vecina es m¨¢s barato. Hace 14 a?os que tiene plaza fija en Toledo, a donde llega cada d¨ªa en coche, el mismo medio que emplea Cristina de la Cuadra, que tambi¨¦n habita en Madrid. Tarda en torno a una hora desde su casa al hospital de Toledo, donde es urgenci¨®loga. Ninguno de los dos se plantea coger el transporte p¨²blico ¡ªambas ciudades est¨¢n comunicadas por tren de alta velocidad y autob¨²s¡ª porque los horarios y las combinaciones alargan m¨¢s el viaje que en coche.

A Ciudad Real llega cada ma?ana desde hace 25 a?os Antonio Palomino, oftalm¨®logo en el Hospital General Universitario. ?l s¨ª utiliza el tren: ¡°Tardo unos 50 minutos en llegar, incluso menos que algunos compa?eros que no salen de la Comunidad de Madrid¡±. Aprovecha la entrevista para quejarse de que en los ¨²ltimos meses este tiempo ha aumentado porque ¡°suele haber muchos retrasos¡±. Cuenta que en 1992 comenz¨® a trabajar en el hospital ciudadreale?o tras haber terminado su especialidad. Fue precisamente en ese a?o cuando entr¨® en funcionamiento el tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, con parada en Ciudad Real, pero Palomino lo empez¨® a usar cinco a?os m¨¢s tarde. Durante ese tiempo estuvo viviendo en la ciudad manchega, aunque despu¨¦s se mud¨® de nuevo a la capital de Espa?a. ¡°No me planteo ir a vivir a Ciudad Real otra vez, porque ya viv¨ª all¨ª y mi mujer tiene m¨¢s posibilidades laborales en Madrid. Estoy c¨®modo yendo y viniendo todos los d¨ªas¡±, asegura. No va solo en el tren, ya que la mayor¨ªa de las veces coincide con su hermano Teodoro Palomino, tambi¨¦n m¨¦dico y residente en Madrid y jefe de an¨¢lisis cl¨ªnicos del Hospital de Ciudad Real.

Guadalajara es otra de las provincias de Castilla-La Mancha muy vinculadas a Madrid. Esteban Mart¨ªn es m¨¦dico internista en el Hospital Universitario desde hace 22 a?os. Ahora reside en Camarma de Esteruelas, a cinco kil¨®metros de Alcal¨¢ de Henares, con lo que desplazarse a Guadalajara le lleva relativamente poco, ¡°una media hora en coche¡±. Antes viv¨ªa en el centro de la capital de Espa?a y s¨ª empleaba el transporte p¨²blico. Tras terminar su especialidad en el hospital guadalajare?o, tuvo una oportunidad laboral y se qued¨®. Lo mismo le ocurri¨® a Gonzalo Galicia, pediatra en ese hospital desde 2008. Estudi¨® Medicina en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y su grupo de amigos, para evitar separase, decidi¨® terminar sus estudios en el hospital guadalajare?o, donde entonces se ped¨ªa menos nota. Galicia vive en Madrid capital y cada d¨ªa utiliza el coche para acudir a su trabajo. Igual que Gonz¨¢lez Canomanuel en Toledo. ?l ve los atascos de la A-2, y piensa: ¡°Qu¨¦ moral tiene la gente de estar tanto tiempo parada en la carretera¡±. Lo mismo opina Susana Rosa, enfermera y supervisora en el servicio de Hemodi¨¢lisis del Hospital de Guadalajara, a donde lleg¨® tras haber aprobado una oposici¨®n en 2008.

Las diferencias salariales

La falta de m¨¦dicos en Espa?a se ha traducido en una lucha entre comunidades aut¨®nomas para conseguir retener al mayor n¨²mero de profesionales posible y esto explica algunos de estos casos. Por ejemplo, el de Silvia Altab¨¢s, adjunta de Medicina de Familia en el centro de salud Guadalajara-Sur, donde trabaja desde hace una semana tras haber acabado su residencia. Vive en Madrid, cerca de la A-2, y llegar a Guadalajara le lleva unos 35 minutos ¡°porque apenas hay tr¨¢fico¡±, asegura. Altab¨¢s afirma que se ha quedado en Castilla-La Mancha ¡°por las condiciones laborales; ya no tanto el salario como la estabilidad, porque me han ofrecido dos a?os de contrato¡±.

Antes de este ambulatorio, Altab¨¢s estuvo en el de Fontanar, otra localidad de Guadalajara, de 2.300 habitantes: ¡°Cobraba m¨¢s, porque en Castilla-La Mancha los m¨¦dicos de zonas rurales tienen un plus¡±. Es algo de lo que saca pecho Regina Leal, la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Explica que tienen en marcha un Plan de Retenci¨®n del Talento que implica contratos m¨¢s estables, como el de Altab¨¢s. ¡°Tenemos que cuidar no solo que se incorporen, sino que permanezcan con nosotros una vez que se han incorporado¡±, asevera. Leal recuerda que Castilla-La Mancha ¡°es la segunda comunidad aut¨®noma que mejor paga las guardias¡±, detr¨¢s de Navarra. ¡°Si me fuera para Madrid, podr¨ªa perder en torno a unos 1.000 euros al mes de sueldo¡±, dice Cristina de la Cuadra, m¨¦dica de Toledo.

Algo que tambi¨¦n ha notado Jes¨²s Le¨®n, m¨¦dico especialista de Salud P¨²blica y que hizo parte de su residencia en Ciudad Real. Asegura que en Castilla-La Mancha, de residente de primer a?o, ya cobraba m¨¢s que su mujer, residente de segundo a?o en Madrid. Ambos viven en la capital de Espa?a y ¨¦l actualmente est¨¢ terminando su per¨ªodo de rotaci¨®n en el Instituto Carlos III de esta ciudad. Sin embargo, en unos meses espera volver a Ciudad Real, a donde llegaba ¡ªy llegar¨¢¡ª cada ma?ana en tren. ¡°Llegaba incluso antes que algunos de mis compa?eros en Madrid. Cuando ellos llegan, yo hasta me he podido tomar un caf¨¦¡±, ironiza.

Las otras razones

Pr¨¢cticamente ninguno de estos profesionales sanitarios piensa regresar a Madrid. La mayor¨ªa no lo hace solo por motivos econ¨®micos. Gonz¨¢lez Canomanuel, por ejemplo, explica que para el personal con m¨¢s antig¨¹edad las diferencias entre comunidades no son tan grandes porque Castilla-La Mancha no ha recuperado la carrera profesional, suprimida en 2012 por el Gobierno popular de Dolores de Cospedal y que el socialista Emiliano Garc¨ªa-Page no ha retomado. ¡°A un residente s¨ª le compensa¡±, se?ala. Con todo, no se plantea regresar: ¡°Me gusta el servicio de urgencias donde estoy y hay muy buen ambiente¡±, opina. Galicia reconoce que ha habido veces que se ha planteado irse: ¡°Incluso he tenido ofertas, pero no he querido porque estoy contento con mi trabajo y con la labor que realizo¡±, argumenta. Le¨®n ha podido quedarse en Madrid, pero ha preferido volver a Ciudad Real porque ¡°hay mucha diferencia en los trabajos¡±. ¡°All¨¢ [en referencia a Madrid] est¨¢ muy masificado y en Ciudad Real es como m¨¢s personalizado con los pacientes¡±, dice. Susana Rosa a?ade que no quiere irse a Madrid porque como las enfermeras no tienen siempre reconocida su especialidad, podr¨ªa cambiar el servicio en el que est¨¢ y no quiere.

Solo Palomino y Altab¨¢s han reconocido que s¨ª les hubiera gustado trabajar en Madrid. Antonio aprovecha para recordar que si no ha podido es ¡°por falta de un concurso de traslados¡±. ¡°Esperanza Aguirre inaugur¨® ocho hospitales p¨²blicos y ning¨²n profesional de otras comunidades aut¨®nomas hemos podido irnos¡±, lamenta. Altab¨¢s, por el contrario, asegura que le hubiera gustado trabajar en Madrid, pero las condiciones de Castilla-La Mancha, tanto por salario como por horario, le permiten conciliar con su novio, aunque no cierra la puerta a regresar a la sanidad madrile?a.

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