Fracaso en el primer d¨ªa del proyecto piloto para limitar el n¨²mero de pacientes en 22 centros de salud de Madrid

Los lunes son d¨ªas de mucha afluencia en los centros de salud, y en el de Buenos Aires, en el distrito de Puente de Vallecas, lo saben bien. Seis m¨¦dicos de familia y tres pediatras atienden uno tras otro a todos los pacientes que llegan, a los que tienen cita y a quienes vienen de urgencia. Sus agendas est¨¢n llenas, como lo estuvieron el viernes pasado, el anterior y el anterior. ¡°Es probable que todos superen las 35 o 40 consultas hoy. Es lo habitual¡±, indica una de las empleadas en la ventanilla de administraci¨®n. No deber¨ªan. Este es uno de los 22 centros de salud seleccionados por la Comunidad de Madrid para poner en marcha un proyecto piloto que pretende limitar el n¨²mero de pacientes en atenci¨®n primaria: 34 personas al d¨ªa para los m¨¦dicos de familia y 24 ni?os para los pediatras. El jueves, el consejero de sanidad, Enrique Ruiz Escudero, lo anunci¨® a bombo y platillo, pero el lunes, el d¨ªa que deb¨ªa comenzar el nuevo protocolo, todo segu¨ªa igual. Los m¨¦dicos acusan al consejero de lanzar solo propaganda.

¡°Mi agenda es casi igual que la del lunes pasado. En lo que vamos de ma?ana [a las doce y media] llevo 22 pacientes y me faltan ocho m¨¢s. Treinta en total y eso sin las urgencias¡±, cuenta Bel¨¦n Salom¨®n, de 32 a?os y una de las pediatras del Buenos Aires. Se enter¨® del nuevo proyecto, como muchos otros compa?eros, por los medios de comunicaci¨®n: ¡°Empezamos a compartir la nota de prensa por WhatsApp, no sab¨ªamos m¨¢s¡±. A la ma?ana siguiente, el director del centro envi¨® un correo electr¨®nico a los sanitarios para explicarles todo y nada: que hab¨ªa recibido una escueta llamada de la directora m¨¦dica del ¨¢rea de salud que corresponde al ambulatorio para darle la buena noticia. ¡°Hab¨¦is sido seleccionados para el pilotaje¡±, le anunci¨®. Poco m¨¢s. No conoc¨ªa los detalles del proyecto, ni el criterio para escoger unos centros frente a otros, ni qu¨¦ deb¨ªan hacer los facultativos cuando llegara el lunes ni con los pacientes que tuvieran a partir del n¨²mero 34.

¡°El objetivo es que los m¨¦dicos puedan dedicar m¨¢s tiempo a cada paciente y al mismo tiempo reducir su carga asistencial. Los m¨¦dicos de familia dispondr¨¢n de 10 minutos por paciente hasta las 34 personas, y los pediatras de 15 minutos por ni?o hasta un m¨¢ximo de 24 pacientes¡±, explic¨® el jueves Escudero. Quienes no entren en esas agendas, pasan a formar parte de una lista general y ser¨¢n atendidos por m¨¦dicos voluntarios que cobrar¨¢n un plus. ¡°Los profesionales que absorban esta carga de trabajo recibir¨ªan un complemento espec¨ªfico en sus n¨®minas, pudiendo prolongar su jornada en turno contrario y hasta un m¨¢ximo de cuatro horas, con una retribuci¨®n econ¨®mica de 50 euros por hora, que podr¨ªa llegar, por tanto, a los 200 euros diarios¡±, recoge la nota de prensa. La Consejer¨ªa de Sanidad aspira a implantarlo en el resto de los 423 centros ¡°de manera progresiva¡± y a lo largo de todo el a?o.

Los empleados de administraci¨®n del centro de salud Buenos Aires no hab¨ªan recibido ninguna orden cuando abrieron el centro a las ocho de la ma?ana. ¡°Si viene una madre y ya he visto a 24 ni?os antes, tengo que atenderla igual. ?O le digo que se pase por la tarde a ver si hay alg¨²n compa?ero de voluntario? Es un desastre. Anuncian cosas a la poblaci¨®n sin estar organizadas. Y esto ha sido sorprendente, sin haber llegado a un acuerdo con el comit¨¦ de huelga¡±, se quejaba otra de las pediatras del centro, compa?era de Salom¨®n y que prefiere no decir su nombre. Los m¨¦dicos de familia y pediatras entraron el lunes en su octava semana de huelga ¨Dcon una tregua en Navidades¨D, y la Consejer¨ªa de Sanidad no se re¨²ne con ellos desde el 11 de enero, a pesar de que los representantes sindicales registraron peticiones para sentarse a negociar casi todos los d¨ªas de la semana pasada.

Escudero avanz¨® el lunes que a lo largo de esta semana habr¨¢ una nueva reuni¨®n con el comit¨¦ de huelga, aunque no precis¨® cu¨¢ndo, raz¨®n por la que no hab¨ªa avisado a los representantes sindicales todav¨ªa. Tambi¨¦n se?al¨® que ser¨¢ dentro de un mes cuando ¡°empiecen a tener datos¡± de c¨®mo se ha implementado el plan piloto. Para ?ngela Hern¨¢ndez, secretaria general de Amyts, limitar las agendas constituye ¡°una medida necesaria que deber¨ªa implementarse cuanto antes¡±, pero valora con ¡°precauci¨®n y cautela¡± el nuevo sistema: ¡°Por ahora es solo un titular. No sabemos a ciencia cierta cu¨¢ndo va a ser realmente efectivo. Adem¨¢s, es parte de algo multifactorial que deber¨ªa ir acompa?ado de una mejora en las condiciones del servicio en atenci¨®n primaria¡±.

¡°?C¨®mo lo hacemos?¡±

Eso mismo aseguran los propios profesionales implicados. ¡°El plan es muy dif¨ªcil de aplicar y recaer¨¢ sobre los facultativos la responsabilidad de decir que no al siguiente paciente. En medicina de familia suelen ver hasta 60 personas al d¨ªa, a ver c¨®mo restringen a 34 sin aumentar el personal¡±, a?ade la profesional sanitaria del centro Buenos Aires. Seg¨²n un portavoz de la Consejer¨ªa de Sanidad, la prueba piloto ¡°empieza hoy [por el lunes], pero los m¨¦dicos se empezar¨¢n a beneficiar de ello de manera progresiva, ya que la mayor¨ªa de las agendas actuales de esta semana ya est¨¢n cubiertas previamente¡±. Y a?ade que ¡°se ir¨¢n agendando huecos con el nuevo sistema de manera paulatina seg¨²n la situaci¨®n de cada centro de salud¡±.

¡°?C¨®mo lo hacemos? ?C¨®mo me organizo?¡±, se preguntaba una de las pediatras del centro de salud Las Calesas, en el distrito de Usera, otro de los ambulatorios seleccionados. Tiene la agenda llena, 18 ni?os m¨¢s los que vengan de urgencia. Suelen ser entre 10 y 15, dependiendo del d¨ªa. ¡°He llegado esta ma?ana y todo est¨¢ como si no pasase nada, al final del d¨ªa habr¨¢ que ver si se cumple o no¡±, dec¨ªa, a mitad ma?ana esta doctora con 40 a?os y 10 trabajando en atenci¨®n primaria, siempre como pediatra, aunque se especializ¨® en medicina de familia: ¡°No hay espacio f¨ªsico [para poner en marcha el plan], porque no hay consultas vac¨ªas. Si viene un pediatra a pasar el exceso de pacientes, ?d¨®nde le metes?¡±.

Una de las m¨¦dicas de familia de Las Calesas, que lleva 28 a?os en el centro, comparte la incertidumbre de su compa?era: ¡°La direcci¨®n llam¨® a mitad de ma?ana y de momento no tenemos m¨¢s informaci¨®n. No hemos hecho cambios en la organizaci¨®n. Me he metido al correo, por si acaso. Nada¡±. La facultativa explicaba que en el ambulatorio ¨Ddonde trabajan 19 m¨¦dicos de familia y 3 pediatras¨D llevan algo m¨¢s de 20 a?os intentando implementar los 10 minutos de atenci¨®n a los enfermos y 15 a los ni?os que acuden a las consultas, algo que los m¨¦dicos de familia reclaman desde que hace a?os. ¡°Se tarda meses en montar algo as¨ª. Es un cambio que no se puede hacer en cuatro d¨ªas, requiere planificaci¨®n e inversi¨®n. Los profesionales est¨¢n trabajando a tope y no siempre va a ser posible cubrir los cupos voluntarios. Tampoco podemos doblar turno todos los d¨ªas¡±, critica.

Lo mismo se repet¨ªa a las once y media de la ma?ana en el centro de salud Potes, del distrito de Villaverde, donde unas 25 personas esperaban a ser atendidas. Solo hab¨ªa dos m¨¦dicos de familia, un tercero de refuerzo y una pediatra. Todos de servicios m¨ªnimos. La ma?ana transcurr¨ªa como lo lleva haciendo desde que comenz¨® la huelga: atend¨ªan a la carrera a los pacientes que llegaban de urgencia ¨Duno de los facultativos sub¨ªa y bajaba la escalera sin parar¨D, preguntas en ventanilla sobre si dan citas o no, ni?os que lloran o se abrazan a sus padres y pacientes que entran y salen constantemente. ¡°No se sabe nada del plan, simplemente atenderemos tantas urgencias como lleguen¡±, comentaba uno de los m¨¦dicos. Su ambulatorio tambi¨¦n estaba en la lista de centros piloto.

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