La lucha por la hegemon¨ªa entre viejos y nuevos Latin King acaba con la ca¨ªda de su l¨ªder hist¨®rico
La Guardia Civil detiene a 15 supuestos miembros de la banda violenta por intentar reorganizarse, entre ellos su antiguo l¨ªder, que estaba encarcelado desde 2003, su lugarteniente y su novia
Eric Javier Velastegui, o lo que es lo mismo King Wolverine o El Padrino, antiguo l¨ªder todopoderoso de los Latin King, recibi¨® este martes en prisi¨®n en Galicia a varios agentes de la Guardia Civil. Le quedaban apenas cuatro a?os para salir de la c¨¢rcel, pero tras esa visita, puede que este periodo se alargue. Los investigadores le acusan de seguir dirigiendo la organizaci¨®n desde su celda, a trav¨¦s de su tel¨¦fono y tambi¨¦n en los permisos penitenciarios que hab¨ªa comenzado a disfrutar. A sus 45 a?os, el cabecilla hist¨®rico de esta banda, la primera que se conoci¨® en Espa?a de este estilo, no supo o no quiso vivir de otra manera y estaba dispuesto a tomar las riendas de nuevo con toda su fuerza. Sus fieles segu¨ªan cumpliendo ¨®rdenes y se preparaban para su inminente salida. Pero en el exterior, tambi¨¦n continuaba la facci¨®n contraria dentro de su propia banda que nunca acept¨® su poder.
Junto a El Padrino han sido detenidas otras 15 personas, entre ellas su novia y su lugarteniente, que hac¨ªa cumplir sus ¨®rdenes en la calle. Ha sido un golpe ante el inminente resurgir de los Latin King. El Padrino ingres¨® en prisi¨®n en 2003 pero no fue por delitos relacionados con su liderazgo de la banda, sino por una salvaje violaci¨®n. En mayo de ese a?o, secuestr¨® a una pareja en la Casa de Campo de Madrid, meti¨® al hombre en el maletero de su coche y agredi¨® sexualmente a la mujer junto a un amigo. Despu¨¦s les robo varias pertenencias. Por estos hechos fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a 21 a?os de c¨¢rcel. Primero en Soto, luego en Alcal¨¢-Meco y ahora estaba en Teixeiro, en A Coru?a.
Cuando atraves¨® las puertas del centro penitenciario era un l¨ªder indiscutible para una parte de los pandilleros, con una historia de ascenso vertiginoso en la organizaci¨®n, fruto de su violencia y su ¨ªmpetu por escalar en la banda. Esa agresividad no fue bien vista por todos los miembros y se produjo una escisi¨®n que sigue hasta hoy. Los seguidores de El Padrino se hicieron llamar Los Torcidos y el resto eran simplemente Latin King. Precisamente, la Guardia Civil ha bautizado a la operaci¨®n Torcido.
Las fuerzas policiales sospechaban desde hac¨ªa tiempo que los Latin King podr¨ªan haber empezado a reorganizarse porque sus miembros volv¨ªan a protagonizar reyertas en diferentes puntos de la regi¨®n madrile?a. Entre los detenidos est¨¢ uno acusado de apu?alar a un Trinitario en Galapagar en junio de 2021. No solo atacaban a grupos rivales, como los Trinitarios, sino tambi¨¦n peleaban entre los grupos enfrentados de los Latin. ¡°La nueva facci¨®n escribi¨® a los l¨ªderes de Estados Unidos para decirles que eran ellos los que mov¨ªan ahora droga y ganaban dinero. Los Latin tienen una organizaci¨®n muy f¨¦rrea¡±, detalla una fuente cercana al caso.
Uno de los bandos estaba asentado en Galapagar, donde se cree que El Padrino puso los cimientos de la banda en Espa?a en el 2000, mientras que sus fieles actuales viv¨ªan en Madrid capital. No es extra?o que las franquicias de estas bandas est¨¦n en contacto con sus iguales en Estados Unidos, donde nacieron muchas de estas organizaciones. En una operaci¨®n reciente contra los Dominican Don¡¯t Play de Sese?a, los agentes tambi¨¦n interceptaron comunicaciones de su cabecilla con los jefes del otro lado del Atl¨¢ntico a trav¨¦s de mensajer¨ªa instant¨¢nea.
Los investigadores de la Guardia Civil y la Polic¨ªa dedicados a controlar a los pandilleros siempre sospecharon que el dominio de El Padrino no acab¨® con su ingreso en prisi¨®n en 2003. De hecho, en 2011, los jueces a?adieron cuatro a?os m¨¢s de condena al considerar probado que segu¨ªa ejerciendo este mando desde la distancia. En su momento ¨¢lgido lleg¨® a tener bajo su mando a 400 miembros de la banda. La presi¨®n policial y las condenas judiciales dejaron herida a la organizaci¨®n, pero siempre qued¨® un reducto de fieles que le segu¨ªa rindiendo pleites¨ªa y exist¨ªan sospechas de que ¨¦l continuaba dando ¨®rdenes. Esta circunstancia se hab¨ªa acrecentado en los ¨²ltimos tiempos y por eso esta operaci¨®n ha atajado de ra¨ªz esta lucha interna por el poder.
Aquellos Latin King representan la primera vez que Espa?a oy¨® hablar de las denominadas bandas latinas. Los polic¨ªas, jueces y despu¨¦s toda la sociedad conocieron los rituales de iniciaci¨®n, sus enfrentamientos con unos supuestos rivales, los ?etas, su jerarqu¨ªa y sus pruebas para escalar en la jerarqu¨ªa de la organizaci¨®n. En aquel a?o 2000, Eric Javier Velastegui fue uno de los que edific¨® estos cimientos de violencia. Este martes, a sus 45 a?os, volvi¨® a ser acusado de seguir manejando los hilos de los soldados de la banda.
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