El imperio del terror que la facci¨®n de Los Torcidos impuso para recuperar el control de los Latin King en Espa?a
Meses de vigilancia de la Guardia Civil finalizan con la detenci¨®n de 15 de los miembros m¨¢s agresivos de la banda y prueban que el l¨ªder hist¨®rico y su lugarteniente quer¨ªan recobrar el control total cuando el primero saliera de prisi¨®n
La cita se produce bajo el ¨¢rbol de navidad de la Plaza de Espa?a de Madrid. All¨ª, entre el tumulto propio de esas fechas, ocultos entre los viandantes que curiosean en los puestos del mercadillo, se masca una venganza. A la cabeza del encuentro est¨¢ Tatam, lugarteniente de Eric Velastegui, alias King Wolverine, fundador en Espa?a y l¨ªder hist¨®rico de los Latin King en prisi¨®n desde 2003. Tatam ha decidido que hay que actuar contra los cabecillas de la facci¨®n contraria de la misma banda, que no acepta su liderazgo ni el de Velastegui. Una guerra fratricida que se acrecienta con la pr¨®xima salida de prisi¨®n del segundo y su intenci¨®n de retomar el control total de la organizaci¨®n, ahora dividida en dos bandos. A un lado, los que le son fieles, conocidos como Los Torcidos, y al otro, los rivales, que se autodenominan verdaderos Latin King. Dos de los jefes de estos ¨²ltimos con K. y V. y contra ellos se planifica la agresi¨®n que se sella bajo el ¨¢rbol de navidad.
A unos metros y ocultos entre el gent¨ªo, les vigilan los investigadores del Grupo de Informaci¨®n de la Guardia Civil que llevan sigui¨¦ndoles meses y que han intervenido sus conversaciones telef¨®nicas. A trav¨¦s de sus pesquisas han comprobado que Los Torcidos se organizan en tres grupos o cap¨ªtulos: Vallecas, Doce de Octubre y Galapagar. Este ¨²ltimo municipio es simb¨®lico para los Latin King porque ah¨ª fund¨® en el a?o 2000 King Wolverine la c¨¦lula espa?ola de la banda. Wolverine, Eric Velastegui, de 45 a?os, ingres¨® en prisi¨®n en 2003 acusado de una violaci¨®n en la Casa de Campo de Madrid. Sin embargo, las dos d¨¦cadas de c¨¢rcel no han diluido su liderazgo y su intenci¨®n de volver a hacerse con el control era clara, seg¨²n las conclusiones a las que ha llegado la Guardia Civil, que en la ¨²ltima semana ha detenido a 15 de los pandilleros m¨¢s violentos envueltos en esta lucha por la hegemon¨ªa, incluido el propio Wolverine en su celda en la prisi¨®n de Teixeiro, en Galicia.
King Wolverine es partidario de una reuni¨®n con el jefe de la facci¨®n contraria, King Pablo, para unificar ambos bandos. Sin embargo, su segundo, Tatam, el de la reuni¨®n en el ¨¢rbol de navidad, no cree en la negociaci¨®n y opta por una estrategia m¨¢s agresiva: derrocar a los l¨ªderes por la fuerza y absorber a sus seguidores. Todo esto se desprende de la informaci¨®n recopilada por los agentes de la Benem¨¦rita. Este deseo de venganza contra los cabecillas del otro bando se incrementa cuando Luna, la pareja sentimental de King Wolverine, asegura a principios de diciembre que ha sido atacada por las Latin Queens de la facci¨®n enemiga. El lugarteniente Tatam deja claro que hay que actuar. Luna le responde que hay que ponerse por encima de sus rivales a cualquier precio. ¡°Nos vamos a matar a filo, a plomo o a pu?o, como t¨² quieras¡±, le dice Tatam a otro de los cabecillas de Los Torcidos. En esa reuni¨®n en plaza de Espa?a planifican hasta el modo de escape tras el ataque: primero con patinetes de alquiler usando una identidad falsa y despu¨¦s en Uber.
Los investigadores acreditan tambi¨¦n que Luna ocupa un papel destacado en la organizaci¨®n, no es una mera comparsa de su pareja y que participa en la toma de decisiones. Ella, residente en la provincia de Barcelona, es una de las detenidas en la Operaci¨®n Torcido, bautizada as¨ª en honor al modo en el que se denominan los seguidores de King Wolverine. En una redada en un bar de Madrid el d¨ªa de Navidad, los agentes interceptan un cuaderno de anillas de la mujer en el que se puede leer lo que ellos llaman la literatura de los Latin King, los pasos que hay que seguir para ascender en el escalaf¨®n de la banda. En ese cuaderno se lee: ¡°Una reina sirve, ayuda y organiza¡±. La Guardia Civil ha identificado al menos a otras cuatro mujeres que hab¨ªan fundado en Madrid su propio grupo dentro de Los Torcidos, y se hac¨ªan llamar ¡°las Amazonas¡±.
Los Torcidos arremeten contra todo: contra las bandas enemigas, la facci¨®n rival dentro de la organizaci¨®n y tambi¨¦n contra los miembros que manifiestan su voluntad de querer abandonar la pandilla. Sobre uno de estos ¨²ltimos, asegura Tatam: ¡°A ese man le van a dar entre cuatro, no se va a poder levantar de la cama¡±. El lugarteniente llega incluso a planear aliarse con los Dominican Don¡¯t Play, un grupo con el que tienen un pacto de no agresi¨®n, para atacar conjuntamente a dos de los l¨ªderes del bando enemigo que residen en Zaragoza. Pero hay m¨¢s pecados imperdonables para los pandilleros. A uno de ellos le sentencian por no presentarse a una reuni¨®n en un bar del barrio de El Carmen, a otro por hacer gestos en redes sociales sin ser miembro de pleno derecho de la banda, a un tercero por acusar a un oficial de quedarse con dinero de la venta de estupefacientes.
Venganza sentimental
Tambi¨¦n se mezcla lo sentimental. Tatam tiene la mirada puesta en el exnovio de su actual pareja, S., al que acusa de haber acudido a la Guardia Civil a denunciar la persecuci¨®n que sufre. Los informes policiales recogen varias ocasiones en las que S. se ha librado de acabar muy mal. ¡°Te vamos a matar, eres un sapo (un sopl¨®n)¡±, le solt¨® Tatam en las ¨²ltimas fiestas de Torrelodones, a donde hab¨ªa ido en su busca. Tal es su ansia de violencia que hasta se equivocan al atacar en Galapagar en 2021 a unos chavales a los que confunden por error con Trinitarios, su pandilla enemiga por antonomasia. Pocos d¨ªas despu¨¦s, las calles y contenedores cercanos amanecen llenos de pintadas con coronas de cinco puntas y las iniciales ¡°L. K. (Latin King)¡±.
La lucha de las facciones enfrentadas se recrudece a medida que King Wolverine ve acercarse su libertad. En junio de 2022 empieza a disponer de permisos penitenciarios y, aunque tiene prohibido abandonar Galicia en ellos, se desplaza a Madrid en alguna ocasi¨®n para fortalecer su liderazgo. En Galapagar, el grupo cuenta al menos con 26 pandilleros. Eric Velastegui ordena a los jefes de los Latin King en Valencia, Murcia y Barcelona que se ¡°reporten¡±, es decir, que reconozcan su mandato. Por todo esto, la Guardia Civil interpreta que la estructura de esta banda organizada se ha mantenido ¡°estable¡± en todo este tiempo y sigue dependiendo de una fuerte jerarqu¨ªa. Wolverine ha coordinado desde su celda adem¨¢s la recepci¨®n de grandes cantidades de coca¨ªna para que sus ac¨®litos en Madrid la distribuyan y as¨ª financiar a la banda.
Tatam est¨¢ entusiasmado con la vuelta a las calles de su jefe e incluso planea comprar ¡°una torta¡± (un pastel) con una corona encima ¡°y dos leones a los lados¡± con motivo de uno de los permisos de Wolverine a finales de noviembre. Las reuniones org¨¢nicas se suceden: en una hamburgueser¨ªa cercana a Atocha, en unas canchas en Villaverde, en el parque de Comillas, en la Casa de Campo... El rearme se evidencia en otros seguimientos. Otro de los dirigentes dentro del grupo de Galapagar recorre los parques y se sienta junto a su pareja en los bancos a hablar con menores. Los investigadores sospechan que era el encargado de captar nuevos miembros. En una de las visitas que Tatam y otro cabecilla realizan a Galicia, en uno de los permisos de Wolverine se les ve dando un buc¨®lico paseo por la playa, seguramente sentando las bases del retorno del m¨¢ximo l¨ªder, que, por ahora, permanecer¨¢ encerrado.
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