Si el arte despierta pasiones, el intento de vender en el extranjero algunas de las joyas del patrimonio espa?ol provoca un pulso entre sus propietarios y la Administraci¨®n. Basta con echar la vista atr¨¢s. Es 2020, y los due?os de un cuadro de Francisco de Zurbar¨¢n se quejan de que el Estado no les d¨¦ permiso para exportar y, quiz¨¢s, vender la obra. ¡°Ya que el Ministerio no la quiere para un museo espa?ol, sus valores se apreciar¨ªan mejor en cualquier museo del mundo, en lugar de en una caja guardada, que es donde est¨¢ ahora¡±, escriben en sus alegaciones contra la declaraci¨®n de la pieza como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) por parte de la Comunidad de Madrid. ¡°Eso s¨ª, [est¨¢ guardada] en Espa?a¡±, ironizan, seg¨²n documentaci¨®n a la que accedi¨® EL PA?S, en la que se omite que la prohibici¨®n de exportar no impide vender la obra dentro del pa¨ªs ni mucho menos exponerla en territorio nacional.

El caso del zurbar¨¢n resume que la protecci¨®n del patrimonio est¨¢ en el coraz¨®n de un choque de intereses extremadamente complejo. ¡°Todos los problemas empiezan cuando hay dinero de por medio¡±, lamenta, llena de melancol¨ªa, una fuente con experiencia en la junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico del Ministerio de Cultura y Deporte. ¡°Es ah¨ª donde empieza el crimen¡±, a?ade, sin referirse en concreto al cuadro de Zurbar¨¢n y bajo condici¨®n de anonimato.

A un lado, la Administraci¨®n: tiene un presupuesto limitado para ejercer su derecho de compra, y distingue entre las obras emblem¨¢ticas para las colecciones p¨²blicas (que adquiere) y las que lo son para el patrimonio del pa¨ªs (que proh¨ªbe exportar). Del otro, los due?os: y los hay que aspiran a una reforma legal que arbitre una compensaci¨®n por la prohibici¨®n de sacar las obras de Espa?a, lo que implica que solo pueden vender la pieza en el mercado nacional, mucho menos pujante que el extranjero. Y en medio: los trucos y las fintas.

¡°Lo que hace la gente es poner a las obras que quieren exportar un valor irreal que impide que lo compre el Estado¡±, explica una fuente conocedora del mercado de exportaci¨®n espa?ol que tambi¨¦n pide el anonimato. ¡°Act¨²an como si su hijo, esa obra, fuera el ni?o m¨¢s guapo del mundo, porque si no el Estado se lo queda¡±, a?ade sobre un precio que no tiene que estar argumentado con el sustento de ning¨²n experto o perito. ¡°La solicitud de exportaci¨®n temporal con posibilidad de venta o de exportaci¨®n definitiva se considera oferta de venta irrevocable a favor de la Administraci¨®n, siendo el precio el valor se?alado en la solicitud¡±, ampl¨ªa. ¡°La consecuencia es que te declaran la obra como BIC, lo que impide que pueda salir de Espa?a y que por tanto en algunos casos comience una negociaci¨®n con los propietarios para que la compre [por un precio m¨¢s bajo del inicial] el Estado¡±, a?ade.

El Ministerio de Cultura y Deporte invirti¨® 6,62 millones de euros en 2022 en la adquisici¨®n de m¨¢s de 200 bienes culturales para las colecciones p¨²blicas. La parte del le¨®n se la llevaron los 400.000 euros que costaron 45 pinturas y 75 dibujos del Grupo Trama, hoy en el Museo Reina Sof¨ªa; y los 357.000 euros invertidos en comprar el archivo del cineasta Luis Garc¨ªa Berlanga para la Filmoteca espa?ola. Y del total, 1.370.987 euros se destinaron a 39 expedientes de lo que se denomina ¡°oferta de venta irrevocable¡±: el valor que recoge cualquier solicitud de exportaci¨®n es considerado por ley como la cifra a la que la Administraci¨®n puede comprar ese bien.

¡°El Estado puede considerar ajustado el precio, o no. Y en funci¨®n del valor de la obra, puede denegar la exportaci¨®n, o denegarla y empezar una negociaci¨®n¡±, detalla un tercer interlocutor con experiencia en la valoraci¨®n de solicitudes de exportaci¨®n, que recuerda que los afectados tienen el recurso ¨²ltimo de acudir a los tribunales, como ha ocurrido recientemente con un cuadro atribuido a Vel¨¢zquez.

As¨ª matizan la situaci¨®n en la Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio: ¡°Aunque sucediera [las valoraciones infladas], la Administraci¨®n puede denegar la exportaci¨®n sin obligaci¨®n de adquirir el bien al que no se le permite la salida¡±.

Pero el del precio no es el ¨²nico escenario en el que se produce la lucha entre los intereses cruzados de la propiedad privada y la Administraci¨®n p¨²blica.

¡°Los propietarios, marchantes y galeristas tienen sus trucos¡±, razona una tercera persona con d¨¦cadas de experiencia en valoraci¨®n de obras de arte. ¡°Por ejemplo, antes presentaban las peticiones de exportaci¨®n para la ¨²ltima reuni¨®n de la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico antes del verano, a finales de julio, cuando todo el mundo est¨¢ de vacaciones, o lo est¨¢n determinados especialistas, y es m¨¢s f¨¢cil¡±, a?ade.

Cada a?o hay miles de peticiones de exportaci¨®n de obras de arte, y la mayor¨ªa se conceden. Pero son las denegaciones las que han abierto un debate en el sector. Hay marchantes, por ejemplo, que reclaman una compensaci¨®n para los propietarios a los que el Estado impide vender sus obras en el extranjero, sin a cambio adquirirlas para las colecciones p¨²blicas. Es el caso de Jorge Coll, de Colnaghi, un transatl¨¢ntico de la compraventa de arte que en 2021 dijo lo siguiente: ¡°Hay que garantizar una compensaci¨®n al propietario al que se le proh¨ªbe exportar la obra y el Estado reh¨²sa adquirirla por tanteo¡±.

Quejas de los propietarios

Esa ven¨ªa a ser sustancialmente la queja de los propietarios del zurbar¨¢n. En septiembre de 2018, Cultura deneg¨® la petici¨®n de exportaci¨®n de la Santa Faz del maestro del Siglo de Oro ¡°por ser una pieza de singular importancia para el Patrimonio espa?ol¡±. Seis meses despu¨¦s, en marzo de 2019, el Estado comunic¨® a los solicitantes ¡°que no procede ejercitar el derecho de adquisici¨®n preferente¡±. Y en 2020, a instancias de Cultura, el cuadro fue declarado BIC. La concatenaci¨®n de decisiones cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa en los cuatro propietarios. En consecuencia, su escrito de alegaciones se convirti¨® en un escrito de educada protesta.

¡°El Ministerio de Cultura ha manifestado que no proced¨ªa ejercitar el derecho de adquisici¨®n preferente que le correspond¨ªa al haber solicitado el permiso de exportaci¨®n¡±, recuerdan los solicitantes. ¡°Esto es, se limita el derecho del propietario mediante la declaraci¨®n como BIC, por ser de inter¨¦s para las colecciones p¨²blicas espa?olas, pero no se adquiere la obra para dichas colecciones p¨²blicas, lo cual realmente causa un prejuicio grave al propietario, ning¨²n beneficio al colectivo de la poblaci¨®n, al no poder ver la obra expuesta en alguna colecci¨®n p¨²blica, y resulta realmente incongruente¡±, a?aden. ¡°Nos sentimos indefensos frente a la limitaci¨®n de derechos que se nos impone¡±.

Sin embargo, quienes asesoran a Cultura en sus decisiones lo ven de otra manera: ¡°Por encima de los intereses particulares est¨¢n los de la defensa del patrimonio¡±.

O como dijeron en el Ministerio: ¡°[Ese tipo de compensaci¨®n] No es un supuesto contemplado por la ley. En caso de que el solicitante de la exportaci¨®n no estuviera de acuerdo con la denegaci¨®n o con que no se realice la adquisici¨®n por oferta de venta irrevocable, tiene a su disposici¨®n los recursos que la ley de procedimiento administrativo prev¨¦ para recurrir ambas resoluciones¡±.