Un investigado por pederastia se libra del juicio porque nunca se examin¨® su m¨®vil

En junio de 2020, un padre preocupado present¨® una denuncia en un juzgado de la localidad madrile?a de Navalcarnero. Su hija, de 15 a?os, le hab¨ªa relatado una conversaci¨®n sospechosa con alguien con el que hab¨ªa contactado por redes sociales. Su interlocutor, que se present¨® como un chico de 14 a?os, le pidi¨® un v¨ªdeo en el que ella acariciara el torso a su hermano, de 11. A la adolescente le saltaron las alarmas y se lo cont¨® a su padre que, mediante una b¨²squeda en redes, concluy¨® que el tel¨¦fono desde el que escrib¨ªan a su hija pertenec¨ªa a un profesor de Primaria. La investigaci¨®n se qued¨® en la nada porque acab¨® el periodo de instrucci¨®n reglamentario para probar la versi¨®n de la chica, en el que se deber¨ªa haber hecho el an¨¢lisis del tel¨¦fono del denunciado.

En la denuncia, el progenitor detallaba que despu¨¦s de la petici¨®n del v¨ªdeo de su hermano, la ni?a sospech¨® y le pidi¨® hacer una videollamada, a lo que la persona al otro lado del chat, que se identificaba como Carlos, se neg¨®. Fue entonces cuando la menor se asust¨® y le cont¨® a su padre lo sucedido. ?l busc¨® el tel¨¦fono que su hija le facilit¨® en internet y descubri¨® que correspond¨ªa al del un profesor de ense?anza Primaria con domicilio en Madrid. La adolescente entonces dej¨® de responder a los mensajes de esa persona, que sigui¨® acos¨¢ndola por la aplicaci¨®n de Whatsapp hasta que finalmente lo bloque¨®. El hombre denunciado neg¨® los hechos en sede judicial y adujo que alguien le hab¨ªa suplantado la identidad.

La defensa del investigado, ejercida por el letrado Juan Ospina, remiti¨® un escrito al juzgado pidiendo el sobreseimiento por la vulneraci¨®n de la tutela judicial efectiva, es decir, por la supuesta falta de garant¨ªas para ser procesado. El abogado aleg¨® que hab¨ªa expirado el plazo de investigaci¨®n sin que se hubiese pedido una pr¨®rroga justificada. ¡°Hace m¨¢s de un a?o y medio que se acord¨® el an¨¢lisis pericial del dispositivo intervenido a mi representado sin que conste resultado alguno. Se ha requerido de nuevo al equipo de polic¨ªa judicial el 13 de julio de 2021 sin ninguna respuesta¡±, se lee en el documento. Tras esta petici¨®n, el juez cerr¨® provisionalmente el caso al destacar ¡°la insuficiencia de material probatorio desplegado tendente a corroborar la realidad y existencia de los hechos objeto de denuncia y su autor¨ªa por el investigado¡±.

Lo que denunci¨® esta ni?a es lo que se conoce como grooming infantil, un delito sexual en el que un adulto se hace pasar por adolescente y, con una identidad falsa o usurpada, contacta con menores a trav¨¦s de las redes sociales. Poco a poco se gana su confianza e intenta que la v¨ªctima le mande fotograf¨ªas o v¨ªdeos con contenido sexual. Se trata de uno de los delitos que m¨¢s se ha incrementado en los ¨²ltimos a?os, aunque asociaciones de protecci¨®n de la infancia denuncian que contin¨²a siendo una actividad infradenunciada.

En los procesos de abuso y pederastia en los que hay involucrados instrumentos tecnol¨®gicos, el volcado y an¨¢lisis de los terminales telef¨®nicos es fundamental a la hora de apuntalar una acusaci¨®n. Incluso en el caso en el que los inculpados borren contenido, las herramientas policiales permiten recuperar archivos y conversaciones, algo que no ha sido posible en este caso, porque en ning¨²n momento se ha cotejado ninguno de los datos que aporta la denunciante con el contenido del tel¨¦fono del investigado. En este caso, la defensa justificaba que alguien hab¨ªa podido clonar el Whatsapp de su defendido, algo que solo se habr¨ªa podido refutar con el volcado y cotejo del terminal.

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