La Venezuela que no cabe en el barrio Salamanca

Un repaso r¨¢pido por la prensa sobre la emigraci¨®n venezolana en Madrid en los ¨²ltimos a?os recoge titulares de este tipo: ¡°El lujo venezolano toma Madrid¡±, ¡°Hay pocos espa?oles tan ricos como los venezolanos¡±, ¡°Millonarios venezolanos se apoderan de los barrios caros de Madrid¡±. Mientras tanto, en la calle, las frases suelen ahondar en el estereotipo: ¡°Salamanca es de los venezolanos¡± o ¡°son todos ricos¡±...

La colonia venezolana ha crecido como ninguna otra y este a?o se convirti¨® en el grupo m¨¢s numeroso de extranjeros por delante de rumanos, chinos o ecuatorianos. Actualmente, en la Comunidad de Madrid hay 63.074 ciudadanos venezolanos y 43.000 m¨¢s nacidos en Venezuela, pero con nacionalidad espa?ola, frente a los poco m¨¢s de 8.000 que hab¨ªa hace 10 a?os, seg¨²n datos de 2021 del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). No obstante, pocas migraciones se han explicado de forma tan deficiente, invisibilizadas por la palabra lujo o por la confrontaci¨®n pol¨ªtica, que los obliga a posicionarse desde que ponen un pie en Madrid.

La realidad es que ni la gran mayor¨ªa vive en los barrios acaudalados de la capital, ni est¨¢n todo el d¨ªa cenando y comprando en las tiendas m¨¢s caras de Serrano. La gran mayor¨ªa de venezolanos se marcharon con lo puesto de su pa¨ªs, nunca han estado en Miami, madrugan cada d¨ªa y trabajan en supermercados, taxis, cl¨ªnicas dentales o doblando camisas en grandes almacenes. En resumen, la mayor¨ªa es como todos, pero arrastra el sambenito de la riqueza. De los 40.000 venezolanos que viven en la capital Madrid, solo entre 3.000 y 5.000 viven en el distrito de Salamanca, donde residen en total 150.000 personas. En Madrid conviven 280.000 personas con pasaporte de alg¨²n pa¨ªs de Am¨¦rica Latina, pero solo un 16% de ellas habitan en las zonas m¨¢s caras de la ciudad.

El dato objetivo es que la gran mayor¨ªa de los venezolanos reside en Ciudad Lineal, Carabanchel y Vallecas, seg¨²n cifras oficiales. En cuarto lugar, se encuentra Hortaleza, donde se han disparado la llegada de venezolanos a algunos barrios. En estas zonas casi un 12% de los extranjeros son venezolanos. La cifra se repite en San Blas o Moratalaz, donde llegan al 18% de la poblaci¨®n extranjera.

Frente a esta cifra, unos pocos miles viven en Goya, Recoletos o el paseo del Prado. Las cifras, sin embargo, camuflan que hay 13.000 italianos empadronados en las zonas elegantes de Madrid, uno de los pasaportes preferidos de venezolanos y argentinos. De los 36.000 italianos que hay en Madrid, poco m¨¢s de un tercio nacieron en Italia.

La realidad de los venezolanos que llegaron a partir de 2015, seg¨²n agentes inmobiliarios especializados en el sector, es que buscan destinos baratos dentro de la capital como Usera o Canillejas. ¡°Nuestra llegada coincidi¨® con un momento electoral en Espa?a que los partidos pol¨ªticos lo tomaron para su campa?a¡±, se?ala la escritora venezolana Michelle Roche, quien reconoce que el estereotipo del venezolano millonario ¡°ha sido muy da?ino¡± para los que no llegan en esas condiciones.

El Observatorio de la Di¨¢spora Venezolana divide la llegada de venezolanos a Madrid en tres momentos: uno entre 1999 y 2003, que se inicia con la presidencia de Hugo Ch¨¢vez; otro entre 2004 y 2013, caracterizado por el bum petrolero, las nacionalizaciones y expropiaciones; y un tercero a partir de 2014, ya con Nicol¨¢s Maduro en la presidencia. Si bien en las dos primeras olas los venezolanos que llegaron a Espa?a se asentaron en Canarias y Galicia, desde 2014 los destinos m¨¢s atractivos est¨¢n en Madrid y, a cierta distancia, Catalu?a, donde actualmente viven unos 50.000 venezolanos.

Uno de los atractivos para los inversores latinoamericanos en Madrid fue la llamada visa oro, puesta en marcha en 2013, y que permite tener un permiso de residencia a quien invierte en bienes e inmuebles una cifra igual o superar a 500.000 euros. Eso dej¨® en el subconsciente colectivo madrile?o que el lujo llegaba del Caribe. ¡°Hubo un momento en el que todo el mundo quer¨ªa tener un venezolano cerca para hacer una inversi¨®n¡±, bromea Michelle Roche sobre los t¨®picos que rodean su vida en la capital, donde lleva instalada ocho a?os.

Peticiones de ayuda

Que realidad y estereotipos no siempre casan lo confirma el hecho de que, en 2020, los venezolanos se convirtieron en el grupo de extranjeros que m¨¢s acudi¨® a C¨¢ritas-Madrid a pedir alg¨²n tipo de ayuda, seg¨²n Katrien Dekocker, autora del estudio El ¨¦xodo venezolano: entre la emigraci¨®n y el exilio, de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Seg¨²n el informe, en los ¨²ltimos ocho a?os ha habido un cambio importante en el perfil del migrante venezolano, que ¡°pas¨® de ser un colectivo integrado a un colectivo vulnerable que requiere de atenci¨®n especial para evitar situaciones de exclusi¨®n social¡±. Del grueso de los venezolanos que trabajan en Espa?a, ¡°muchos ocupan puestos por debajo de su formaci¨®n y capacidades con sueldos bajos. En consecuencia, el acceso a la vivienda y la sanidad se han visto afectados¡±.

Para Roche, la emigraci¨®n venezolana est¨¢ muy extendida en sectores como alimentaci¨®n o la mensajer¨ªa a domicilio, ¡°que est¨¢ pr¨¢cticamente copado por venezolanos y no son precisamente los sueldos m¨¢s altos¡±, se?ala. ACNUR, el organismo de Naciones Unidas para los refugiados, calcula que unos siete millones de venezolanos han dejado el pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os tras la llegada al poder de Hugo Ch¨¢vez y Nicol¨¢s Maduro. Colombia, Brasil o Per¨² han sido los principales destinos de este ¨¦xodo masivo de venezolanos, lo que supone la mayor crisis de desplazados en el mundo.

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