La Comunidad de Madrid publica por primera vez su auditor¨ªa anual de la actividad que debe pagarle al Hospital Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz
Los documentos, que muestran servicios de 2017 no realizados, catalogados incorrectamente o duplicados, arrojan algo de luz en un sistema opaco
La Comunidad de Madrid ha dado un paso in¨¦dito al subir a su web una auditor¨ªa anual de la actividad del mayor hospital privado de su red p¨²blica de salud, la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, perteneciente al Grupo Quir¨®nsalud. Este informe, que es un control a la veracidad de los servicios que deben ser abonados con dinero p¨²blico, se refiere al a?o 2017 y revela las actuaciones sanitarias incorrectamente clasificadas por el hospital, al que la Consejer¨ªa de Sanidad compensa caso por caso de acuerdo con una lista de precios p¨²blicos. A pesar de que la Comunidad firm¨® un concierto con este centro en 2003, nunca hab¨ªa publicado proactivamente esta informaci¨®n, que tiene consecuencias para las arcas p¨²blicas.
Las auditor¨ªas han sido publicadas en un apartado de la web auton¨®mica llamado Control y Seguimiento de los Hospitales Concesionados, donde abundan las lagunas informativas. La Consejer¨ªa de Sanidad no ha contestado al motivo por el que ha roto ahora con a?os de opacidad sobre este hospital, que cuesta anualmente m¨¢s de 400 millones de euros. Los cr¨ªticos de la privatizaci¨®n sanitaria han cuestionado desde hace tiempo la falta de transparencia en el control a 13 de los 34 hospitales gestionados por terceros. La web p¨²blica recoge auditorias de distinto car¨¢cter (sanitario, lavander¨ªa o limpieza, entre otros), pero buena parte de la informaci¨®n con consecuencias econ¨®micas est¨¢ desactualizada. Por ejemplo, la auditor¨ªa de la facturaci¨®n del Hospital Rey Juan Carlos de M¨®stoles (tambi¨¦n de Quir¨®nsalud) se public¨® en sus dos primeros a?os de operaci¨®n (2012 y 2013) y desde entonces no se ha vuelto a subir.
La Comunidad actualiza ese apartado de su web de forma peri¨®dica sin grandes anuncios, pero es posible conocer que los documentos fueron subidos en la segunda mitad de 2022 gracias a Wayback Machine, una biblioteca digital que permite ¡°viajar en el tiempo¡± para conocer c¨®mo eran las webs en el pasado por medio de capturas de pantalla que toma de forma autom¨¢tica.
Los pol¨ªticos de la oposici¨®n o expertos sanitarios que intentan fiscalizar los gastos se desesperan por esta falta de transparencia, que consideran impropia de un sistema p¨²blico sanitario como el madrile?o, tan dependiente de contraprestaciones a empresas privadas. Uno de los enigmas en el caso de Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz es cu¨¢nto gana al a?o este hospital. Sus cuentas definitivas se conocen con a?os de retraso porque este hospital cobra un adelanto (¡°cr¨¦dito¡±) que aparece en los presupuestos, m¨¢s una liquidaci¨®n posterior, tras las auditor¨ªas, en la que se determina la cantidad pendiente de abono.
V¨ªctor Jim¨¦nez, presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a de Enfermer¨ªa, ha conseguido por una solicitud de transparencia la liquidaci¨®n de 2017, el a?o al que hacen referencia esas auditorias: son 151 millones de euros, que hay que sumar a los 331 millones de cr¨¦ditos. En total, 482 millones.
Un detalle revelador de lo complejo que es el sistema de control es que en la respuesta a Jim¨¦nez, de marzo de este a?o, la Consejer¨ªa de Sanidad le niega otros datos que hab¨ªa solicitado, la de los a?os 2018, 2019, 2020 y 2021, ¡°porque tal informaci¨®n a¨²n no es posible facilitarla dado que se encuentran en curso de elaboraci¨®n¡±. El a?o pasado, la Comunidad pag¨® 1.390 millones a las empresas detr¨¢s de estos hospitales (1.278 millones a Quir¨®nsalud) por deudas que afectaban a los ejercicios 2015, 2016, 2017, 2018, 2019 o 2020.
Dinero extra por pacientes de fuera
La Jim¨¦nez D¨ªaz, tambi¨¦n conocida como la Concha, fue fundada en 1955 como fundaci¨®n y privada y en 2003 fue adquirida por una empresa, IDCSalud. Desde 2016 est¨¢ en manos de Quir¨®nsalud, grupo espa?ol que tiene una extensa red de hospitales en Espa?a, Latinoam¨¦rica y Oriente Medio, y es propiedad de Fresenius, una multinacional alemana. Es uno de los grandes hospitales de Madrid, con 651 camas y da servicio a los 440.164 habitantes de su ¨¢rea de influencia (distritos Centro, Arganzuela, Moncloa y parte de Fuencarral), pero tambi¨¦n a los madrile?os de otras zonas que optan por ser tratados en este hospital o que son derivados a ¨¦l como parte de un programa de reducci¨®n de listas de espera. Ese flujo externo es muy lucrativo para el hospital.
Es con gran diferencia el hospital que m¨¢s citas de libre elecci¨®n recibe, con 70.972 en 2021, seguido de lejos por el segundo, el Rey Juan Carlos (M¨®stoles), con 45.142; el tercero, el de Villalba, con 28.003; y el cuarto, Valdemoro, con 16.720. Todos son gestionados por Quir¨®nsalud, que tiene un inter¨¦s en recibir pacientes de fuera de su ¨¢rea para facturar m¨¢s.
La auditor¨ªa al Jim¨¦nez D¨ªaz es un examen a un n¨²mero limitado pero representativo de los servicios prestados por el hospital en 2017. Un documento se refiere a la actividad que presta el hospital a los 440.164 habitantes de su ¨¢rea de influencia (distritos Centro, Arganzuela, Moncloa y parte de Fuencarral) y el otro a la de libre elecci¨®n, es decir, a los servicios prestados a madrile?os de otras zonas que acuden a este centro. Un tercer documento es una auditor¨ªa de calidad del a?o 2021, que no tiene trascendencia econ¨®mica y mide indicadores orientados a mejorar la atenci¨®n al paciente.
En los dos primeros informes, los auditores exponen sus discrepancias con la clasificaci¨®n que el hospital hace de algunos servicios. Mientras que en algunas categor¨ªas no existen discrepancias, en otras se dan altos porcentajes de disconformidad. Por ejemplo, discrepan con el 52% de las intervenciones quir¨²rgicas ambulantes realizadas en quir¨®fano a los pacientes de libre elecci¨®n. Consideran que casi la mitad de estos casos deber¨ªan haber sido clasificados como cirug¨ªa mayor ambulatoria. En ambos casos el paciente se marcha a su casa en el mismo d¨ªa, pero la facturaci¨®n es distinta, aunque no ha sido posible comprobar la diferencia, puesto que en los documentos subidos a la web de la Comunidad no aparecen las tarifas de 2017.
Otro ejemplo de conflicto son las primeras consultas de alta resoluci¨®n a los pacientes del ¨¢rea de influencia (21,8% de disconformidad). En todos estos casos, los auditores concluyeron que deber¨ªan haber sido clasificados como primeras consultas. Los ex¨¢menes tambi¨¦n detectan en el total de la actividad del hospital siete servicios duplicados y nueve no realizados.
El profesor em¨¦rito del Instituto de Salud Carlos III, Jos¨¦ Manuel Freire, dice que pas¨® todo su tiempo como diputado portavoz de Sanidad del PSOE madrile?o (2011-2021) luchando por arrojar luz sobre los pagos de la Comunidad a estos hospitales. Se top¨® con la falta de transparencia y una informaci¨®n deficiente. ¡°No es posible conocer los detalles de estos pagos porque en las liquidaciones anuales no especifican el desglose¡±. Un problema, a?ade, es la escasez de recursos humanos destinados al control. ¡°Es impensable que una empresa que tiene un proveedor al que le paga m¨¢s de 400 millones al a?o destine tan poco esfuerzo a fiscalizar ese gasto¡±. Para apoyar a los auditores del Servicio Madrile?o de Salud, la Comunidad contrata a la consultora estadounidense Hill International, a la que paga 1,1 millones de euros al a?o.
El diputado portavoz de Sanidad de M¨¢s Madrid, Javier Padilla, pone otro ejemplo de la falta de transparencia: pidi¨® en la Asamblea unas auditor¨ªas de algunos hospitales concesionados que no estaban en la web. Las recibi¨® al poco tiempo, dice: ¡°Las tienen, pero no las publican¡±.
?Tienes m¨¢s informaci¨®n? Contacta al autor en fpeinado@elpais.es o por Twitter a @FernandoPeinado
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.