V¨ªdeo, letra y m¨²sica para ensalzar un crimen: ¡°En el cuello le hicimos su hoyito¡±
La familia de William, un adolescente asesinado en una agresi¨®n de bandas juveniles, denuncia una canci¨®n distribuida en redes sociales que ensalza el homicidio. No es un caso ¨²nico. Estos videoclips tambi¨¦n son usados como prueba de pertenencia a estas organizaciones
La canci¨®n atraves¨® a la familia de William Bonilla como un segundo disparo. Una prima del adolescente de 15 a?os asesinado en Madrid en diciembre de 2022 recibi¨® un videoclip musical colgado en redes sociales. La desagradable sorpresa llegaba al final de la canci¨®n en la que mencionan el nombre del chico y el modo en el que le mataron. ¡°En el cuello le hicimos su hoyito¡±, se escucha. A William le pegaron dos tiros en la plaza frente a su casa y le atravesaron precisamente esa zona del cuerpo. ¡°Imag¨ªnate, en una situaci¨®n as¨ª, colgar eso. Pensamos que adem¨¢s del sufrimiento, se est¨¢n burlando de nosotros¡±, reflexiona el abuelo del chico, Ram¨®n Marte. La circunstancia es especialmente dolorosa porque faltan pocas semanas para que se cumpla un a?o del homicidio y la familia se est¨¢ preparando para viajar a Rep¨²blica Dominicana, donde est¨¢ enterrado, para rendirle un homenaje. Su abogado ha presentado una denuncia para que se persiga al autor de esta canci¨®n.
El crimen, por el que hay tres acusados, se atribuye a los Dominican Don¡¯t Play (DDP). En este caso, la familia pide que se investigue este v¨ªdeo por apolog¨ªa del delito, contemplado en el c¨®digo penal como ¡°la exposici¨®n por cualquier medio de difusi¨®n, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor¡±. Su abogado, V¨ªctor Salas, tambi¨¦n pide que se ordene a todas las plataformas eliminar la canci¨®n. Las primeras investigaciones apuntan a que otros v¨ªdeos del autor est¨¢n grabados en Rep¨²blica Dominicana, de donde es la familia de William, pero la ubicaci¨®n no es obst¨¢culo para investigar el delito.
Las bandas m¨¢s activas en Madrid son los DDP y los Trinitarios y hace tiempo que la polic¨ªa que controla la actividad de estos grupos tiene en cuenta este tipo de publicaciones para apoyar sus investigaciones, conocer los v¨ªnculos entre los participantes y analizar las armas que aparecen en ellos. La mayor¨ªa de las canciones pertenecen al g¨¦nero drill, que se caracteriza por el uso de t¨¦rminos violentos y est¨¦tica callejera. ¡°En ocasiones se jactan tanto de los hechos que han cometido, de que les persigue la polic¨ªa (monos, en el lenguaje de los pandilleros) e incluso hacen referencia a las autoridades judiciales¡±, especifica una fuente policial. En pocos videoclips mencionan nombres y hacen una referencia tan espec¨ªfica al crimen como en el caso del que denuncia la familia de William.
En otro v¨ªdeo que est¨¢ en el punto de mira de los investigadores, otro cantante relacionado con los Dominican Don¡¯t Play aparece acompa?ado de detenidos por el crimen de otro joven en Fuenlabrada a finales de 2022, tambi¨¦n englobado en la guerra de bandas, como adelant¨® El Peri¨®dico de Espa?a, aunque en ese asunto la familia no ha presentado denuncia. En esa canci¨®n no se menciona espec¨ªficamente al fallecido, pero s¨ª se puede escuchar: ¡°Ops, se muri¨®, te pas¨® por no tener la glock (la pistola)¡±. La investigaci¨®n policial concluy¨® en ese caso que un l¨ªder de los DDP orden¨® la ejecuci¨®n de un trinitario por un enfrentamiento previo en una discoteca de Madrid.
Estas canciones sirven para reforzar su identidad y tambi¨¦n para establecer v¨ªnculos con pandilleros de otros pa¨ªses, con los que llegan a hacer colaboraciones. Algunos incluso se han trasladado de Madrid a Londres a grabar temas. El investigador, experto en cultura urbana y conductor del programa La historia secreta de Radio 4, Oriol Rosell, define el contexto de esta m¨²sica: ¡°El drill habla de sobrevivir y poder ser alguien en el agujero. Y en el agujero (las calles m¨¢s jodidas de los barrios m¨¢s jodidos), rige la ley del m¨¢s fuerte, y solo a trav¨¦s de la victoria sobre el otro puede constituirse algo cercano a la dignidad. Un concepto de la dignidad brutal y obviamente pervertido, pero que no deja de ser un intento de devenir, de alg¨²n modo, significativo. No pretendo restarle gravedad al salvajismo que rodea al drill ni excusarlo. Evidentemente, lo condeno¡±.
Los investigadores policiales se rigen para dirimir la pertenencia de un joven a estas bandas por una directiva de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad en la que establece 14 elementos indiciarios. Uno de ellos es la ¡°utilizaci¨®n de lenguaje relacionado con un grupo juvenil violento, as¨ª como uso de signos, s¨ªmbolos, vestimenta o documentaci¨®n propia o relacionada con el grupo¡±. En muchos de esos v¨ªdeos aparecen bandanas verdes, que se identifican con los Trinitarios, o negras, relacionadas con los DDP. Tambi¨¦n hacen gestos caracter¨ªsticos con las manos o mencionan los emblemas representativos de cada banda como ¡°D3¡± y ¡°D7¡±.
De m¨²sica drill se ha hablado en el juicio por el asesinato del rapero Isaac en un t¨²nel de Madrid en 2021. Un proceso en el que se sentaba ante el tribunal el ¨²nico mayor de edad acusado del homicidio, David B¨¢rcena, y que ha concluido esta semana con un veredicto de culpabilidad por asesinato y pertenencia a la banda DDP. La acusaci¨®n particular, ejercida por el abogado Juan Manuel Medina, aport¨® a la causa tres v¨ªdeos en los que sal¨ªa el acusado. Tambi¨¦n la v¨ªctima se dedicaba al mundo de la m¨²sica y estaba a punto de firmar un contrato para grabar un disco. El abogado de la defensa rest¨® importancia a las canciones y defini¨® estos v¨ªdeos como los de ¡°unos ni?atos que replican gestos que han visto en otro v¨ªdeo¡±. ¡°Es un chaval que imita a los h¨¦roes del mundo musical del drill¡±, asever¨®. Lo cierto es que el jurado acab¨® considerando a B¨¢rcena como miembro de los Dominican Don¡¯t Play por unanimidad. No es posible saber qu¨¦ peso tuvieron los v¨ªdeos en la decisi¨®n del tribunal porque las deliberaciones son secretas. En este proceso, el Ministerio Fiscal se apoy¨® en otras pruebas documentales diferentes a los v¨ªdeos, como audios de Whatsapp y v¨ªdeos de palizas a menores halladas en el terminal del acusado.
El uso de estas canciones como prueba judicial ha sido objeto de debate en Reino Unido, un pa¨ªs en el que hay un importante problema de pandillas. Aunque all¨ª la controversia gir¨® en torno al sesgo racista en las condenas en las que estas grabaciones supon¨ªan una prueba clave. En Espa?a, en los procesos en los que se ha incluido como prueba estas publicaciones, no han supuesto una prueba ¨²nica de la pertenencia a estas organizaciones, sino que han venido acompa?adas de otras, como las detenciones previas, el volcado de los tel¨¦fonos o la posesi¨®n de armas. ¡°Nunca se ha procesado a nadie por pertenencia a una banda con un v¨ªdeo de m¨²sica drill como ¨²nica prueba. Es una prueba indiciaria m¨¢s, muy perif¨¦rica, que se usa para corroborar una identificaci¨®n o establecer una vinculaci¨®n. Pero una letra por s¨ª misma nunca se usa para condenar a nadie por pertenecer a una banda¡±, especifican fuentes de la Fiscal¨ªa.
B¨¢rbara Scandroglio, profesora de Psicolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM) especializada en grupos juveniles, engloba estas creaciones en un contexto en el que sus autores no ven a los miembros del otro grupo como iguales, sino simplemente como un enemigo. ¡°Son personas que no han madurado a muchos niveles y se agarran a lo que tienen para intentar sobrevivir en terrenos identitarios. Claro que hay que marcar l¨ªmites en t¨¦rminos morales y est¨¢ bien indicarles que est¨¢n haciendo da?o a una familia con esas canciones porque ellos en ese momento solo funcionan con el chip del grupo, est¨¢n en otro nivel de realidad¡±. Para las familias, efectivamente, estas letras son como pu?aladas.
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