El Mara?¨®n es el hospital madrile?o que m¨¢s usa la episiotom¨ªa, el corte vaginal desaconsejado por la OMS
EL PA?S revela los datos de esta pr¨¢ctica en cada hospital madrile?o: en a?os recientes algunos centros la han usado en m¨¢s del 50% de los nacimientos vaginales a pesar de los riesgos de secuelas para las madres
Hace casi cuatro d¨¦cadas que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) desaconsej¨® el uso rutinario de la episiotom¨ªa, una t¨¦cnica que consiste en rajar la vagina de la parturienta para facilitar la salida del beb¨¦. Sin embargo, los datos que ha obtenido EL PA?S y casos recientes como el de Algemira Consuegra muestran que esta pr¨¢ctica sigue siendo demasiado com¨²n en algunos hospitales madrile?os, a pesar de que se recomienda su uso en casos limitados porque conlleva riesgo de lesiones permanentes.
El de Consuegra fue un parto con esta t¨¦cnica en la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, el 9 de agosto de 2015. Los sanitarios recurrieron a la episiotom¨ªa y a un f¨®rceps para ¡°abreviar¡± la salida del beb¨¦, seg¨²n la historia cl¨ªnica, pero le causaron un desgarro anal tan grave que Consuegra qued¨® incapacitada para seguir en su trabajo como cajera en un centro comercial a causa de la incontinencia fecal. Tambi¨¦n ha afectado a su vida de pareja y a sus relaciones sociales: ha perdido sensibilidad a la hora de mantener relaciones sexuales y siempre est¨¢ pendiente del ba?o por miedo a sufrir fugas en p¨²blico, cuenta Consuegra, que tiene 44 a?os: ¡°No como a veces para poder salir tranquila a la calle¡±.
Las consecuencias m¨¢s traum¨¢ticas de la episiotom¨ªa suponen una dura realidad poco conocida porque para muchas afectadas es un tab¨² o solo ha aumentado la conciencia sobre la violencia obst¨¦trica recientemente. Tampoco ayuda el oscurantismo sobre esta pr¨¢ctica. EL PA?S ha obtenido los datos de episiotom¨ªas practicadas hospital por hospital entre 2015 y 2022 en la red p¨²blica de la Comunidad de Madrid tras un largo proceso de ocho meses para acceder a informaci¨®n p¨²blica por el cual el Consejo de Transparencia regional ha obligado a la Consejer¨ªa de Sanidad a facilitar las cifras a este peri¨®dico.
Los datos indican que el Hospital Gregorio Mara?¨®n ha llegado a usar esta t¨¦cnica en m¨¢s de la mitad de los partos en tres a?os del per¨ªodo analizado (2016, 2017 y 2018).
S¨ª se aprecia una tendencia a la baja en el uso de esta pr¨¢ctica, un descenso que tambi¨¦n se aprecia a escala estatal. En conjunto, la tasa de episiotom¨ªas sobre partos vaginales ha ca¨ªdo en Madrid del 24,9% en 2015 a cerca del 18% en 2022.
El a?o pasado, los datos indican que el Mara?¨®n sigue siendo el que m¨¢s recurre a esta t¨¦cnica (36,9%), seguido del Pr¨ªncipe de Asturias (36,3%), Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz (25%), M¨®stoles (20,9%) y La Paz (20,8%).
La OMS y otras instituciones recomiendan que la episiotom¨ªa sea reservada para los partos m¨¢s complejos, como cuando el beb¨¦ carece de ox¨ªgeno o cuando los pies ocupan la v¨ªa del parto. Esto ha llevado a la OMS y al Ministerio de Sanidad a recomendar que no se superen tasas del 10% y el 15% respectivamente en el total de partos eut¨®cicos (nacimientos vaginales que no precisan de intervenci¨®n instrumental).
El presidente del Grupo Espa?ol de Seguridad Obstetrica, ?scar Mart¨ªnez, defiende al Mara?¨®n precisando que sus cifras son altas precisamente porque realiza un alto n¨²mero de partos instrumentales debido al tipo de poblaci¨®n al que atiende. ¡°Los partos instrumentales tienen tasas de episiotom¨ªas del 50-80%¡±, explica. La Comunidad no ha facilitado el desglose de episiotom¨ªas en partos eut¨®cicos e instrumentales, pero los grupos que luchan contra la conocida como violencia obst¨¦trica creen que los datos de hospitales como el Mara?¨®n son tan altos que con toda probabilidad superan los umbrales de la OMS y el Ministerio de Sanidad.
Datos ocultados
Las activistas llevan a?os pidiendo sin ¨¦xito los datos de episiotom¨ªas por hospitales, una informaci¨®n que entienden puede servir para que las madres elijan centro con conocimiento de lo que pueden esperar, as¨ª como para incentivar a los hospitales para que prescindan de esta pr¨¢ctica como rutina.
La asociaci¨®n El parto es nuestro asegura que las madres conocen algunos hospitales que practican pocas episiotom¨ªas porque esos mismos centros se han encargado de promocionar sus pr¨¢cticas de parto espont¨¢neo. El caso m¨¢s conocido en Madrid es el de Torrej¨®n, que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha convertido en un hospital muy popular por su filosof¨ªa de parto respetado. Sin embargo, las madres no tienen informaci¨®n detallada sobre los hospitales que instrumentalizan el parto con t¨¦cnicas como la inducci¨®n por hormonas, el f¨®rceps o la episiotom¨ªa.
¡°Conocer estos datos de cualquier comunidad aut¨®noma es dificil¨ªsimo¡±, lamenta la portavoz en Madrid de El parto es nuestro, la pediatra Teresa Escudero. ¡°Se oculta esta informaci¨®n porque los hospitales saben que no est¨¢n haciendo bien las cosas¡±.
Para explicar las episiotom¨ªas del Mara?¨®n, la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad de Madrid responde que es un centro de alta complejidad, que ha registrado en los ¨²ltimos cinco a?os ¡°una evoluci¨®n en los embarazos y partos atendidos con un incremento de dicha complejidad, tanto en los embarazos de alto riesgo, como en los propios partos¡±. Un portavoz contesta por escrito que entre los factores que m¨¢s inciden ¡°destaca el aumento progresivo de la edad media de las gestantes, el aumento de la morbilidad de dichas mujeres por coexistencia de patolog¨ªas como la hipertensi¨®n o la diabetes; y el incremento de los embarazos derivados de la reproducci¨®n humana asistida¡±.
Sin embargo, estos factores pueden incrementar la tasa de inducciones del parto, y pueden tambi¨¦n influir en la tasa de ces¨¢reas, pero ninguno justifica el aumento de la tasa de episiotom¨ªas, contesta Charo Quintana, ginec¨®loga miembro del Observatorio de la Violencia Obst¨¦trica de Espa?a: ¡°Puede ser que las cifras de episiotom¨ªas del Gregorio Mara?¨®n se deban a la cultura profesional y al estilo de ejercicio profesional de ese hospital¡±.
No existe evidencia generalizada que justifique el uso rutinario de esta pr¨¢ctica, iniciada en el siglo XVIII. Hasta hace poco, los ginec¨®logos en Espa?a han defendido que las episiotom¨ªas ten¨ªan la ventaja de evitar que el beb¨¦ causara un desgarro a la madre. De hecho, esa es la postura que sostiene la Comunidad de Madrid en su respuesta. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado que sucede a la inversa, ya que las episiotom¨ªas aumentan la aparici¨®n de desgarros perineales graves. En los partos vaginales con episiotom¨ªa se ha encontrado una prevalencia de desgarros de grado III y IV (que afectan al esf¨ªnter anal y a la mucosa rectal) del 4,7%, muy superior a la encontrada en los casos de partos vaginales sin episiotom¨ªa, del 1%.
El abuso de la episiotom¨ªa ha sido tachado como lo m¨¢s parecido a una ¡°mutilaci¨®n genital femenina¡± en Occidente. Las consecuencias para muchas mujeres son varias: lesi¨®n de suelo p¨¦lvico, dolor en las relaciones sexuales, cicatrices dolorosas y, en ocasiones, incontinencias urinarias o fecales.
Los hospitales que siguen abusando de la episiotom¨ªa lo hacen porque forma parte de una cultura profesional dif¨ªcil de modificar, seg¨²n las activistas. Lo ven como una pr¨¢ctica que durante mucho tiempo ha ignorado los deseos y necesidades de las madres, as¨ª como la evidencia cient¨ªfica en contra.
Eugenia Aguirre recuerda que su parto gemelar en el Hospital Gregorio Mara?¨®n el 30 de abril de 2020 fue ¡°muy violento y muy r¨¢pido¡±. Sin previo aviso, la ginec¨®loga le hizo el corte. Ni siquiera le dio la opci¨®n de empujar para probar si los mellizos pod¨ªan salir de forma natural. Acto seguido, la doctora meti¨® la mano en sus entra?as para romper la bolsa y al instante sali¨® el primer beb¨¦, solo dos horas despu¨¦s de haber llegado a urgencias. Tres a?os y medio despu¨¦s, a¨²n persiste el dolor en la zona de la cicatriz.
Otro problema es que las episiotom¨ªas resultan convenientes para las agendas de los profesionales, seg¨²n las activistas. La abogada especializada en negligencias m¨¦dicas Francisca Fern¨¢ndez insiste en que no es casualidad que muchos de los casos que trata ocurren en fechas previas a per¨ªodos festivos. ¡°El 31 de julio o las v¨ªsperas de Navidad y Nochevieja son un cl¨¢sico¡±.
Algemira Consuegra tuvo la mala suerte de ponerse de parto en las ¨²ltimas horas de la jornada laboral, dice Fern¨¢ndez, que ha sido su letrada. Antes de las 19.00, lleg¨® al hospital con la bolsa rota. A las 21.00, la dilataci¨®n era completa, pero el beb¨¦ no sal¨ªa. Practicaron sobre ella la pol¨¦mica maniobra de Kristeller, que consiste en presionar la barriga de la madre para empujar al beb¨¦. A las 23.08 los sanitarios decidieron terminar el parto con la episiotom¨ªa. Consuegra afirma que nadie la inform¨® de que iban a proceder al corte. Seg¨²n la abogada, no es casualidad que le cortaran la vagina a esa hora: ¡°Estos sanitarios quer¨ªan terminar a la medianoche como muy tarde para irse a su casa a dormir¡±.
Tras el parto, la cosieron y dos d¨ªas despu¨¦s le dieron el alta ¡°como si nada¡±, a pesar de que ella notaba que algo no iba bien. Tuvo que pedir cita que le dieron para seis semanas despu¨¦s. Persist¨ªan las p¨¦rdidas de gases y de heces l¨ªquidas, la dispaurenia (dolor al tener relaciones sexuales) y sufr¨ªa una inseguridad que le imped¨ªa retomar su vida normal.
Trat¨® de volver a su trabajo en el Corte Ingl¨¦s, pero era imposible seguir atendiendo a los clientes. Los miedos la carcom¨ªan. Acab¨® llegando a un acuerdo con la empresa para terminar el contrato a cambio de una indemnizaci¨®n. En junio de 2019 la Comunidad de Madrid le reconoci¨® una discapacidad del 33%.
Considerando agotadas sus posibilidades de recuperaci¨®n o mejora significativa, Consuegra pidi¨® una indemnizaci¨®n a la Comunidad en enero de 2020 que le fue denegada, lo que la llev¨® a la v¨ªa judicial. Su caso parec¨ªa favorable, y por ello dedic¨® buena parte de la indemnizaci¨®n que le dio su empresa al pago de peritos y de su letrada, pero en agosto de este a?o lleg¨® la sentencia desestimatoria del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. ¡°Fue una triste sorpresa¡±, dice Consuegra. ¡°He llorado mucho de impotencia¡±.
En ocasiones, la justicia falla a favor de las mujeres, pero, seg¨²n la abogada, los jueces de lo contencioso administrativo suelen despreciar la prueba aportada por ellas en lugar de la presentada por el Servicio Madrile?o de Salud, el Sermas. ¡°Hay mucho favoritismo hacia la Administraci¨®n¡±, insiste Fern¨¢ndez. ¡°Tristemente, las fuerzas no son equiparables¡±.
Los hospitales suelen defender todos los casos en que recurren a la episiotom¨ªa alegando que las circunstancias lo justificaban. Pero la abogada lo cuestiona, teniendo en cuenta la enorme variabilidad de los datos de episiotom¨ªas hospital por hospital, que argumenta que son una prueba m¨¢s de que las justificaciones que dan los hospitales ¡°son mentira¡±. ¡°No hay raz¨®n m¨¦dica para justificar que el Mara?¨®n tenga m¨¢s episiotom¨ªas que Torrej¨®n. Lo que demuestran estas cifras es una mala praxis en la ginecolog¨ªa y obstetricia que viene de antiguo¡±.
Los datos, en abierto
EL PAÍS ha conseguido los datos de episiotomías en los hospitales públicos gracias a una petición de acceso a la información que se realizó en febrero de 2023. Tras la inicial negativa de la Consejería de Sanidad a facilitar esos datos, el Consejo de Transparencia regional instó a que se hicieran públicon en noviembre de este mismo año.
Los datos originales se pueden descargar en formato xls en este enlace del repositorio de datos abiertos del periódico. Cualquiera puede reutilizarlos y difundirlos citando las fuentes.
?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Contacta escribiendo a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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