M¨¢s de 9.000 animales abandonados y 6.000 adoptados en el ¨²ltimo a?o en Madrid: ¡°Estamos colapsados¡±

La primera radiograf¨ªa del abandono de animales de compa?¨ªa en la Comunidad de Madrid ha desvelado que 9.235 perros y gatos fueron desatendidos o desamparados por sus due?os entre 2022 y 2023. Los autores del estudio han traducido esto en ¡°una reducci¨®n de entre el 10% y el 15% en perros y entre el 1% y 3% en gatos¡±. En la investigaci¨®n se analizaron 540 fichas de ingresos de diferentes protectoras p¨²blicas y privadas de la regi¨®n, entre ellas Alba. Su directora, Carolina Corral, cree que esta reducci¨®n ¡°no es real¡±. ¡°No se han disminuido los abandonos, sino que los animales se dejan en la calle, porque ya no hay sitio en las protectoras ni en las perreras. Estamos colapsados¡±, explica. Al no estar registrados en las protectoras, tampoco entran en el estudio de la Comunidad de Madrid.

La protectora Alba, ubicada al final de una carretera rocosa sin pavimentar 10 kil¨®metros al norte de Alcal¨¢ de Henares, parece levantada en el fin del mundo, aunque en realidad aqu¨ª comienza la vida para muchos. En este centro dotado de equipos de rayos X, salas de cirug¨ªas, laboratorio cl¨ªnico para medir m¨¢s de 30 indicadores veterinarios, salas de recuperaci¨®n y hasta taller de mec¨¢nica, son atendidos m¨¢s de 1.000 gatos y perros al a?o. La mayor¨ªa de los animales son curados o castrados y soltados nuevamente a la intemperie, ante la incapacidad de retener tal afluencia de mascotas. Sus fundadores son Carolina Corral y Jos¨¦ Antonio Su¨¢rez, quienes han auxiliado a m¨¢s de 33.000 animales, desde que abrieron en 1998. La primera dej¨® su trabajo como kinesi¨®loga para convertirse en rescatista. ¡°Fisioterapeutas buenos hay much¨ªsimos, pero gente que se dedique a los animales como nosotros, no¡±, sostiene Corral. Para Su¨¢rez, su labor no tiene que ver con el gusto por los animales, sino por el ¡°rencor¡± a los abusos. ¡°Es un tema de justicia social¡±, afirma este hombre que, d¨ªas atr¨¢s, condujo m¨¢s de 5.000 kil¨®metros para repartir una veintena de perros en adopci¨®n por tres ciudades de Alemania.

El estudio sobre abandono animal, presentado el 19 de diciembre en el Colegio de Veterinarios de Madrid entre tostadas de caviar y vino tinto, calcula que en la Comunidad hay 2.700 animales m¨¢s que son abandonados, respecto a los adoptados. Si esta brecha se mantiene en el tiempo, ¡°podr¨ªa colapsar el sistema de atenci¨®n regional¡±, seg¨²n ha advertido Jos¨¦ Mar¨ªa San Segundo, director general del grupo AEI, encargado de la investigaci¨®n. Tal situaci¨®n es m¨¢s una realidad diaria que una advertencia en la protectora Alba, donde reciben una docena de correos al d¨ªa con solicitudes para que se hagan cargo de alg¨²n animal. Corral insiste en que ¡°los animales se est¨¢n quedando en la calle¡±: ¡°A algunos los atropellan, nadie los coge, porque no hay sitio¡±.

En Alba hay 34 cub¨ªculos para perros, cada uno mide dos por cuatro metros, m¨¢s una parte trasera que funciona como dormitorio, con suelo siempre caliente. En cada cabina pueden convivir hasta cuatro perros, pero en otros solamente uno, depende del car¨¢cter y el estado de salud del can. El alto n¨²mero de animales en las protectoras reduce la capacidad del sistema para asistir a m¨¢s mascotas, un fen¨®meno que se debe principalmente a dos factores: los perros considerados de dif¨ªcil adopci¨®n y a las incautaciones que, ya sea por situaciones de maltrato o desatenci¨®n a los animales, representan un 58% de las entradas a las protectoras, seg¨²n el estudio. Estos decomisos se resuelven en litigios que pueden alargarse a?os entre apelaciones y maniobras dilatorias. Corral pide ¡°que los jueces sean m¨¢s r¨¢pidos¡±, ya sea para agilizar la puesta en adopci¨®n del perro o el retorno a su antiguo hogar. Uno de cada cinco animales en albergues lleva m¨¢s de cuatro a?os all¨ª, seg¨²n la investigaci¨®n del Colegio de Veterinarios.

Entre los canes de dif¨ªcil adopci¨®n est¨¢n los enfermos, los viejos y los denominados Perros Potencialmente Peligrosos (PPP), que supusieron un apartado especial dentro del estudio. Estos animales ¨Dde razas como Rottweiler, Pit Bull o Staffordshire¨D representan el 40% de los acogidos en los centros de la Comunidad de Madrid, ¡°una barbaridad¡± en palabras de San Segundo. La predominancia de los PPP se explica por su baja tasa de adopci¨®n, como consecuencia del estigma que arrastran por sus caracter¨ªsticas morfol¨®gicas, adem¨¢s de los requisitos que exige la ley para tenerlos, como el certificado de aptitud psicol¨®gica para el due?o, el uso de bozal en espacios p¨²blicos y el uso de una correa de menos de dos metros. En Alba viven 10 PPP, una es un Pitbull gris. La placa a la entrada de su cub¨ªculo que marca el peso y el nombre evidencia un juego macabro de palabras: 25,2 kilogramos, Soledad. Este tipo de animales son los que m¨¢s tiempo permanecen en los centros de protecci¨®n animal, los que pocos quieren adoptar. San Segundo ha se?alado a los PPP como el principal riesgo para el equilibrio del sistema de atenci¨®n de la Comunidad.

En Madrid existen unos 500.000 perros y 225.000 gatos registrados, es decir, que solo el 0,8% del total de estas mascotas sufren abandono, seg¨²n los c¨¢lculos del estudio. Cada animal abandonado representa un coste diario de 12 euros al d¨ªa, estiman en Alba, una cifra que no incluye gastos veterinarios. El funcionamiento de este centro requiere una inversi¨®n de m¨¢s de medio mill¨®n de euros anualmente.

El dilema de la caza

Una de las conclusiones del informe m¨¢s aplaudidas en el auditorio del Colegio de Veterinarios de Madrid es que ¡°la caza es un problema cada vez menor¡±, como ha dicho el director general de Agricultura, Ganader¨ªa y Alimentaci¨®n del Gobierno regional, ?ngel de Oteo Mancebo, y reafirmado el director general del grupo AEI. Seg¨²n el estudio, representan un 15% de los animales en los centros, una medici¨®n que tampoco convence a Corral, quien asegura que ¡°no es cierto que la cifra de perros de cazadores sea algo anecd¨®tico¡±. Con resaltador en mano, ha subrayado la lista de los 63 canes que actualmente cuida en Alba. El resultado: 33 perros de caza, m¨¢s del 50%. ¡°Que la caza ha disminuido es mentira y se nota mucho en marzo, cuando finaliza la temporada¡±, precisa Corral, quien narra que durante esa ¨¦poca es com¨²n que recojan a galgos y podencos ¡°con las patas rotas¡± por las carreteras de Madrid.

Otras conclusiones que arroja la investigaci¨®n apuntan a que menos del 6% de los animales abandonados son de raza pura, casi la totalidad por incautaciones. En el 60% del total de los casos los animales no tiene microchip ni est¨¢n censados, en el 90% est¨¢n sin esterilizar, y el 24% est¨¢n enfermos.

Hasta ahora, la ¨²nica medida enfocada a ¡°gestionar¡± el n¨²mero de animales abandonados y a reducir su presencia en los centros de protecci¨®n ha sido la adopci¨®n. Esta situaci¨®n ha llevado a San Segundo a recomendar a ¡°cualquiera que en estas fiestas est¨¦ pensando en regalar un animal que piense en la adopci¨®n, porque as¨ª har¨¢ un regalo al animal y un regalo a la familia¡±. El colegio de veterinarios abrir¨¢ en su web un apartado para que cualquier ciudadano pueda iniciar procesos de adopci¨®n, una iniciativa que tambi¨¦n regalar¨¢ la primera consulta para las mascotas acogidas.

La radiograf¨ªa de abandono animal en Madrid enfatiza en la necesidad de ampliar el concepto de abandono para incluir el descuido a los animales por parte de los due?os. ¡°Abandonar no es solamente soltar un animal en la calle¡±, ilustra San Segundo, antes de citar el informe que define esta problem¨¢tica como ¡°todo aquel acto donde el responsable se deshace de su mascota, e incluye a su vez la desatenci¨®n, falta de preocupaci¨®n y dejadez en las responsabilidades con el animal, tanto en el cuidado como en sus necesidades higi¨¦nico-sanitarias, f¨ªsicas y emocionales¡±.

En Alba saben que el abandono no conoce de especies. Prueba de ello es el corral al aire libre que se ha convertido en una pintoresca colonia biodiversa. All¨ª conviven el resto de animales que han llegado a sus puertas con alguna necesidad, desde cabras a gallinas, patos, ovejas y hasta un burro al que le falta una pata. En esta protectora faltan recursos, pero sobra la voluntad. ¡°Estamos acostumbrados a la precariedad¡±, lamenta Su¨¢rez, que ha convertido cada jornada en una oportunidad para darle a sus peludos una verdadera vida de perros¡­ a mucho honor.

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