Problemas y soluciones a la hora de adoptar una mascota: un acto de amor, pero con responsabilidad

En diciembre de 2019, Nacho Engel complet¨® la V¨ªa de la Plata, la ruta que comienza en Sevilla y llega hasta Gij¨®n para conectar con el Camino de Santiago. Fue durante ese viaje cuando le asaltaron las ganas de adoptar un perro. En su recorrido, de forma intermitente, cuando cruzaba alguna zona poblada, se le un¨ªan nuevos y peculiares compa?eros de viaje: perros que se acercaban a su paso y que le hac¨ªan compa?¨ªa durante un rato del trayecto. Ah¨ª se dio cuenta este gu¨ªa de viajes internacional, madrile?o de 55 a?os, que su infancia y gran parte de su vida adulta la hab¨ªa pasado rodeado de animales, bien de familiares o de amigos. ¡°Al acabar decid¨ª que era buen momento para tomarme un a?o sab¨¢tico y adoptar un cachorro; as¨ª, durante ese tiempo aprender¨ªamos a convivir los dos juntos, me adaptar¨ªa y ser¨ªa m¨¢s sencillo el proceso¡±, explica al tel¨¦fono Engel. En pocos meses el deseo de parar de trabajar se convirti¨® en una especie de maldici¨®n, con el inicio de la crisis sanitaria mundial por la covid-19.

Ese mismo deseo de adoptar a un animal de compa?¨ªa que le asalt¨® a Engel se multiplic¨® durante la pandemia. La tendencia a la adopci¨®n de mascotas no ha dejado de crecer en la ¨²ltima d¨¦cada y de manera explosiva tras el confinamiento, con un incremento de un 44% en perros y de un 35% en gatos, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compa?¨ªa (ANFAAC). En Espa?a hay alrededor de nueve millones de perros y seis millones de gatos que conviven con humanos.

Pero al mismo ritmo que ha crecido la adopci¨®n de canes y felinos, el de abandono de mascotas se ha mantenido en 2021: m¨¢s de 285.000 perros y gatos fueron recogidos de las calles en Espa?a, seg¨²n destaca el ¨²ltimo estudio de Abandono y Adopci¨®n 2022 de la Fundaci¨®n Affinity. A pesar de que en Espa?a las mascotas ya se consideran seres sintientes y de que hay una mayor conciencia animalista, a¨²n existe la inercia de considerar un perro o un gato un regalo m¨¢s de Navidades y/o cumplea?os, sin valorar las consecuencias de su llegada.

¡°Tener un animal requiere una serie de responsabilidades y a los nuevos adoptantes les dir¨ªa que lo piensen, que no adopten por un impulso. Que no digan: ¡®Ay, qu¨¦ bonito este perro, qu¨¦ guapo, quiero adoptarlo¡¯. Que valoren los pros y contras y que se pregunten realmente si est¨¢n preparados para tener un animal, que por supuesto te aporta much¨ªsimo¡±, reclama Alma Gonz¨¢lez Zavala, fundadora y vicepresidenta de la asociaci¨®n Animales con un Nuevo Rumbo (ACUNR), con sede en Madrid. ¡°La adopci¨®n tiene que ser un acto de amor, pero responsable¡±, a?ade.

Qu¨¦ hacer antes (y despu¨¦s) de adoptar

Lo primero que hay que hacer antes de adoptar un animal es armarse de paciencia. ¡°Hay un gran n¨²mero de personas que no devuelven el cuestionario rellenado una vez se les env¨ªa, porque las preguntas que les hacemos los sit¨²an frente a la realidad¡±, asegura Inma Chill¨®n, presidenta de SOS Felinos, una asociaci¨®n de acogida y adopci¨®n de gatos en Madrid. Antes de dar el paso y poder tener un peludo en casa como uno m¨¢s de la familia, la mayor¨ªa de protectoras de animales piden contestar a un formulario. En ¨¦l, adem¨¢s de los datos como el nombre, apellido, edad o direcci¨®n del futuro due?o, se hace un repaso a su conocimiento del mundo animal y a la situaci¨®n laboral y econ¨®mica del futuro adoptante.

¡°A veces una persona o una familia quiere adoptar a un animal, pero este no concuerda con su tipo de vida y el cuestionario sirve para conocer al adoptante¡±, aclara Gonz¨¢lez de ACUNR. Las preguntas van desde cu¨¢nto cuesta la alimentaci¨®n de un gato o un perro, cu¨¢ntos a?os viven, de cu¨¢ntos miembros se compone el n¨²cleo familiar del adoptante, los horarios laborales, si se vive de alquiler ¡ªy el casero permite las mascotas¡ª o en casa propia y un largo etc¨¦tera.

El presupuesto que una familia dedica a las mascotas asciende a unos 1.200 euros al a?o

Otra de las recomendaciones que hacen los expertos es informarse previamente del precio de los cuidados m¨¦dicos. Por norma general, una vez aprobado el proceso de adopci¨®n, el animal se entregar¨¢ castrado o bien se firmar¨¢ un convenio por el que el due?o se compromete a hacerlo, previo pago de un donativo que va entre los 80 y los 150 euros ¡ªcon el que se sufragan los gastos de las primeras vacunas¡ª, seg¨²n la protectora o asociaci¨®n. ¡°Lo primero que se debe hacer a un perro, sea adulto o cachorro, es ir al veterinario, hacerle un chequeo m¨¦dico completo, en el que se incluya un an¨¢lisis de heces para asegurarse de que el animal est¨¢ desparasitado¡±, explica Cristina Mazarrac¨ªn, de 37 a?os, auxiliar veterinaria de amplia experiencia en varias cl¨ªnicas en Madrid. Ella convive en casa con ocho perros, de distinta raza y edad, que se han ido ¡°cruzando en mi camino¡± y a los que ha acabado adoptando por distintos motivos.

Otro aspecto a tener en cuenta antes de adoptar es el factor econ¨®mico, es decir, lo que cuesta mantener una mascota, uno de los principales motivos por los que m¨¢s animales son abandonados, seg¨²n un informe de la Fundaci¨®n Affinity. ¡°Es fundamental invertir en una mejor comida para tu mascota cuando es cachorro, porque as¨ª evitar¨¢s futuros problemas m¨¦dicos cuando sea adulto¡±, aconseja Mazarrac¨ªn. El presupuesto que una familia dedica a las mascotas asciende a unos 1.200 euros al a?o, seg¨²n una encuesta recogida en el III Estudio Anual sobre Mascotas de Tienda Animal. Este dinero se reparte en una media de 839 euros en alimentaci¨®n, 350 en gastos veterinarios y 90 en accesorios y juguetes.

Y en el caso de los gatos, si es el animal que se ha elegido para adoptar, hay un requisito importante en cuanto a la seguridad en ventanas, balcones y terrazas que la mayor¨ªa de protectoras y asociaciones de animales piden. ¡°El d¨ªa que iba a ser el m¨¢s feliz de mi vida se trunc¨® para siempre con la muerte de mi gata Noa, que se cay¨® desde el segundo piso donde viv¨ªamos¡±, explica al tel¨¦fono Marga Arranz, de 47 a?os, licenciada en Ingenier¨ªa T¨¦cnica de minas y fundadora de Red Noa, una empresa que se dedica a proteger puertas y ventanas de las posibles ca¨ªdas de los felinos. De aquella tr¨¢gica muerte hace ya 20 a?os y Arranz a¨²n se emociona al hablar de su ¡°primer amor¡± gatuno.

¡°A los gatos les entra mucha informaci¨®n a trav¨¦s de las ventanas: el sonido de los p¨¢jaros, el olor del puchero de la vecina del tercero... Si las puedes abrir porque est¨¢n protegidas y tus gatos est¨¢n seguros, para ellos es vida¡±, explica Arranz. El kit de protecci¨®n que vende Marga cuesta 99 euros, es de f¨¢cil montaje y no necesita obra para su instalaci¨®n.

Cuando Maika Gracia, peluquera de Vitoria, decidi¨® adoptar a un segundo felino despu¨¦s de tener en casa a Zeus, un gato negro de tres a?os, la asociaci¨®n con la que gestion¨® la acogida le inform¨® que L¨ªa, con nueve meses, era una ¡°gran trepadora¡± y necesitar¨ªa redes en sus ventanas como requisito indispensable. ¡°Lo primero que hizo L¨ªa fue lanzarse a la ventana, conforme la abr¨ª ya protegida¡±, explica risue?a Gracia, que a trav¨¦s de internet encontr¨® a Red Noa. ¡°Sin duda que, si los proteges, ellos ganan much¨ªsimo en calidad de vida¡±, a?ade. Una experiencia parecida tuvo Carly Mic¨®, traductora y madre de dos gatos: Cechan, de 16 a?os, y Pepe, de cinco. Esta madrile?a, que vive en los alrededores del parque de El Retiro, tambi¨¦n tiene en sus ventanas instaladas las redes que ha ideado Arranz. ¡°Viviendo en pisos de alquiler es muy complejo instalar algo que requiera obra. Pero en verano, por ejemplo, era un infierno no poder abrir las ventanas, y m¨¢s si trabajas desde casa como es mi caso; y no es sostenible mantenerlos a ellos en una habitaci¨®n encerrados para no arriesgarnos¡±, explica Mic¨®, que vive en un quinto piso. ¡°La gente cree que no se van a caer o que sobreviven, pero hay m¨¢s casos de los que imaginas a nuestro alrededor¡°, lamenta Mic¨®, que cuenta c¨®mo el gato de su madre muri¨® tras caer desde una ventana sin red.

Finalmente, y a pesar de todos los escollos de largos formularios, exhaustivas entrevistas personales, varios intentos ¡°frustrantes¡± de adopci¨®n con distintas protectoras y la b¨²squeda de un cachorro, Nacho Engel encontr¨® a L¨²a, una podenca de algo m¨¢s de cuatro a?os que vive junto a ¨¦l en una casa de La Granja (Segovia). Engel la define como una perra ¡°cari?osa, buena y lista¡±, y a la que le encanta correr por el campo con otros perros y viajar, como a ¨¦l. L¨²a se ha convertido, probablemente, en la mejor compa?era para repetir aquella ruta por la V¨ªa de la Plata.