Cierra por irregularidades urban¨ªsticas la guarder¨ªa de Pozuelo acusada de malos tratos a los ni?os
En la instrucci¨®n de la causa aparecen ya 21 menores que sufrieron lesiones e insultos y pone el foco en cinco empleadas supuestamente implicadas, incluida la directora
La causa judicial contra la guarder¨ªa privada Pecas de Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid) suma ya 21 ni?os de 0 a 3 a?os v¨ªctimas de supuestas lesiones y vejaciones, agrupados 18 de ellos en una acci¨®n de defensa conjunta con un mismo letrado y otros tres cada uno con su abogado, detallan este mi¨¦rcoles fuentes jur¨ªdicas a EL PA?S. De estos 21 ni?os, la mayor¨ªa son hijos de jugadores del Atl¨¦tico de Madrid, como un ni?o de ?lvaro Morata y una ni?a de Antoine Griezmann, y tambi¨¦n hay de famosos, como el hijo del cantante Huecco. A este centro, un lugar id¨ªlico, privilegiado y con todas las comodidades, incluido un jard¨ªn de 3.000 metros cuadrados con distintas zonas de juego y una piscina, clases de m¨²sica y consultas de homeopat¨ªa, logopedia y psicolog¨ªa, acuden desde hijos de jugadores de f¨²tbol hasta de cantantes y empresarios que residen en urbanizaciones de lujo de la zona. El jueves cerrar¨¢ sus puertas por un asunto ajeno a este esc¨¢ndalo: ha sido clausurada por el Ayuntamiento a causa de irregularidades con la licencia.
El n¨²mero total de investigadas por la magistrada del Juzgado n¨²mero 3 de Pozuelo asciende de momento a seis, cinco de ellas trabajadoras de la guarder¨ªa y la sexta, la propia directora del centro, que tambi¨¦n participaba supuestamente en los hechos y que ten¨ªa las c¨¢maras en su despacho y ve¨ªa todo lo que estaba ocurriendo. Todas est¨¢n acusadas de un delito de lesiones y, lo que es m¨¢s grave y conlleva una mayor pena, de otro delito contra la integridad moral de los menores, aunque una de ellas lo est¨¢ como cooperadora necesaria. Adem¨¢s, la socia de la directora ha sido ya citada como testigo y volver¨¢ a declarar nuevamente en una vista fijada para el 29 de febrero, a la que acudir¨¢n tambi¨¦n los representantes legales de las familias afectadas. En su primera comparecencia, asegur¨® que su papel en la escuela era solo econ¨®mico.
Tanto el alto n¨²mero de personas investigadas como de ni?os afectados revela que se trataba de ¡°una pr¨¢ctica generalizada¡± en el centro privado de lujo, seg¨²n las mismas fuentes. En las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad del recinto y en las realizadas con su m¨®vil por la becaria que destap¨® el caso se ve ¡°de todo¡±, desde agresiones como empujones, pisotones y tortazos a insultos, aislamiento y castigos en cuartos oscuros. Sobre todo, son humillaciones a los menores. Este proceder contrasta con los testimonios dejados por muchos padres en internet. ¡°El trato con los ni?os y el cari?o que les dan es incre¨ªble¡±, ¡°se nota el cari?o y la profesionalidad de las profes¡±, ¡°se llevan de Pecas un aprendizaje de por vida, una experiencia vital¡±, comentaban unas madres en la web de Micole.net.
La guarder¨ªa ha dado de baja sus redes sociales y su p¨¢gina web y, este jueves, cerrar¨¢. El Ayuntamiento de Pozuelo notific¨® telem¨¢ticamente la tarde del martes una orden de clausura que, de no ser obedecida, ¡°conllevar¨ªa el precinto¡± del lugar, advert¨ªan fuentes municipales. La direcci¨®n del centro ha enviado este mismo mi¨¦rcoles por la tarde un correo para informar de la situaci¨®n a las familias y alentarles de que, a partir del jueves, no hay clases. Por la noche, todos los inmuebles del centro ten¨ªan precinto policial, incluida la piscina. Las fuentes municipales subrayan que este asunto ¡°es meramente urban¨ªstico¡± y no tiene ¡°nada que ver¡± con la investigaci¨®n judicial.
As¨ª, el cierre obedece a la apertura de un expediente sancionador por parte del Ayuntamiento por operar sin la documentaci¨®n necesaria y otro de suspensi¨®n y cese de actividad. Tras estallar el caso, explican estas fuentes, el consistorio llev¨® a cabo una inspecci¨®n de oficio en la que se descubri¨® que el centro ten¨ªa licencia de obras y actividad para el edificio principal, pero no para cinco construcciones aleda?as, cinco caba?as prefabricadas de madera tipo canadiense, que se hab¨ªan a?adido despu¨¦s de su apertura en 1993. La multa a la que se enfrentan por funcionar sin esta licencia es ¡°de hasta 600.000 euros¡± por casita, adem¨¢s del cierre del negocio, aunque el Ayuntamiento no descarta que las construcciones sean ¡°legalizables¡±. El Consistorio ha buscado 30 plazas en centros municipales y de la comunidad para realojar a los ni?os afectados que no tengan otra alternativa.
El caso parti¨® de la denuncia de esta cuidadora de 19 a?os que trabajaba en pr¨¢cticas en el centro, situado en la avenida Juan Pablo II, a trav¨¦s de un convenio con una universidad y que, seg¨²n fuentes judiciales, ¡°vio algo que no le gustaba¡±. ¡°Tiene una familiar que trabaja en los Cuerpos de Seguridad del Estado y le consult¨® si pod¨ªa grabarlo con el m¨®vil, lo hizo y fueron con las im¨¢genes a poner una denuncia a la polic¨ªa, que se alarm¨® y comenz¨® una investigaci¨®n¡±, relatan las fuentes.
Aunque esta investigaci¨®n se hab¨ªa iniciado ¡°tiempo atr¨¢s¡±, el caso se hizo p¨²blico el 23 de noviembre, cuando la Polic¨ªa Nacional detuvo a dos empleadas de entre 40 y 50 a?os por supuestamente insultar y pegar a varios de los ni?os que cuidaban. Ambas fueron acusadas de los mismos dos delitos, lesiones y contra la integridad moral, pero una de las empleadas, que llevaba ¡°mucho tiempo¡± trabajando all¨ª, lo est¨¢ como supuesta autora de los malos tratos. La otra, m¨¢s joven, por omisi¨®n y ser su c¨®mplice. Ambas fueron puestas en libertad con cargos.
A la supuesta autora de los hechos, la juez le impuso medidas cautelares: una orden de alejamiento de 500 metros del centro y la prohibici¨®n de participar, trabajar o colaborar en ninguna actividad p¨²blica, particular l¨²dica, educativa o deportiva, en las que intervengan menores. El pasado diciembre, la polic¨ªa arrest¨® a dos trabajadoras m¨¢s por presunto maltrato. Tras declarar en sede judicial, tambi¨¦n quedaron en libertad con orden de alejamiento. Posteriormente, se cit¨® como investigada a la directora y a su socia, como testigo.
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