Pareja con dos hijas compra casa en una colonia

La colonia Los C¨¢rmenes, en el distrito madrile?o de Chamart¨ªn, comenz¨® a construirse en 1927. Luis de Sala fue el arquitecto. Sus 65 casas se destinaron, inicialmente, para funcionarios civiles del Estado. Hay seis tipos de vivienda. Todas de dos alturas y con unos 250 metros de parcela. Unas tiras de ladrillo visto destacan sobre el enfoscado de cemento de las fachadas. Como en tantas otras colonias hist¨®ricas de Madrid, se est¨¢ produciendo un relevo generacional. Esta es la historia de una pareja con dos ni?as ¨Duno de los perfiles m¨¢s com¨²n entre los nuevos vecinos¨D que recientemente se ha mudado a vivir a una colonia.

Ella, V., y ¨¦l, A., tienen 42 a?os. Nacieron a orillas del Cant¨¢brico y a orillas del Mediterr¨¢neo. Hija ¨²nica y el peque?o de tres hermanos. Con licenciatura en Traducci¨®n e Interpretaci¨®n y en Periodismo. Hasta ah¨ª, todo respectivamente. Se conocieron en Madrid, en un m¨¢ster, en 2005. Empezaron a salir. Dos a?os despu¨¦s, se fueron a vivir juntos. Primero, en el Rastro. De alquiler. En un piso de 70 metros cuadrados. Luego compraron un piso de 50 metros cerca de la plaza de la Paja. Se mudaron, de alquiler, a la zona de Ibiza. Y alquilaron su piso. All¨ª nacieron sus dos hijas. En enero de 2023 se compraron una casa en una colonia hist¨®rica de Madrid. La estrenaron en agosto.

Este fue el camino hasta llegar hasta esta conversaci¨®n en la cocina de su nuevo hogar.

Los inicios

A: Durante muchos a?os hac¨ªamos excursiones en coche a visitar las colonias. Lo hac¨ªamos solo para ver. Porque nos gusta la arquitectura y las casas son muy bonitas. Fuente del Berro, la del Ni?o Jes¨²s¡­ Pero vamos, que las ve¨ªamos inalcanzables.

V: Bueno, t¨² s¨ª que entrabas de vez en cuando en Idealista¡­ Lo vimos como una posibilidad porque tenemos unos amigos que viven en Prosperidad. En una casa peque?ita y muy bonita. Y la gente que vive en las colonias siempre habla maravillas de lo que es vivir all¨ª.

A: Nos iban subiendo el precio del alquiler en Ibiza y empezamos a pensar en la posibilidad de buscar casa en una colonia. Comenzamos a hacer n¨²meros y a mirar. Llegamos incluso a hacer una oferta por una en la colonia Socialista.

V: Que menos mal que no nos la aceptaron, porque al poco estall¨® la guerra de Ucrania y con la subida de los precios no hubi¨¦ramos podido asumir la reforma. Fue al mismo tiempo un alivio y un chasco, porque era una casa muy bonita.

A: Por el medio no dejamos de mirar pisos, ?eh? Pero claro, para lo que nos hubiera gustado no nos daba. Y ya que nos alej¨¢bamos del centro, quer¨ªamos algo especial.

Esta es la casa

V: La primera vez que la vimos¡­ era un desastre. Es que no se hab¨ªa tocado nada casi desde el origen. Y aqu¨ª viv¨ªa una familia con cinco hijos ¨Dprecisamente fueron los hijos quienes la pusieron a la venta tras fallecer los padres¨D. Estaba todo compartimentado. Hab¨ªa que entrar con la mentalidad espacial abierta para saber en qu¨¦ lo puedes convertir. Tambi¨¦n ven¨ªamos ya con los deberes hechos de la oferta que hab¨ªamos hecho por la de la colonia Socialista. Sab¨ªamos qu¨¦ se pod¨ªa reformar y qu¨¦ no.

A: Tambi¨¦n nos gust¨® el contexto. Porque era venir a un barrio, no a una urbanizaci¨®n. Se ve¨ªa en la mezcla de gente mayor y joven en la calle. Hemos vivido ya dos procesos de gentrificaci¨®n¡­ Y ojo, que somos muy defensores del centro. Si nos tocara el euromill¨®n, nos comprar¨ªamos un ¨¢tico mirando al Retiro en Men¨¦ndez Pelayo.

V: Salimos de la visita pensando que nos gustaba y que aqu¨ª s¨ª vivir¨ªamos. Yo lo vi m¨¢s claro que ¨¦l, que le costaba m¨¢s salir del centro.

A: Y que financieramente est¨¢bamos muy bien donde est¨¢bamos. Ten¨ªamos una forma de vivir que nos permit¨ªa ahorrar y esto era coger todos nuestros ahorros y meterlos en una casa. Me daba miedo.

Compra y reforma

A: Hicimos tres visitas. La ¨²ltima de ellas con un arquitecto, que nos dijo que le gustaba mucho, que la casa estaba bien, que ten¨ªa sus cosas, como todas las casas de las colonias. Pero no vio problemas de estructura y s¨ª muchas oportunidades. Cuando le dijimos el precio, nos dijo que ten¨ªa sentido.

V: Fue todo muy r¨¢pido. Empezamos las visitas en octubre, firmamos el contrato de arras y en Navidad decidimos que s¨ª, que lo hac¨ªamos. Y nos pusimos a buscar hipoteca con el objetivo de no vender la casa de La Latina. Y al mismo tiempo a hablar con los arquitectos para agilizar lo m¨¢ximo la obra, porque est¨¢bamos pagando un alquiler. Menos el tejado, los suelos y la estructura, hab¨ªa que tirarlo todo.

A: Firmamos la compra el 17 de enero de 2023. Yo quer¨ªa ir a celebrarlo, pero ella ten¨ªa que volver a trabajar. Fue un poco triste, la verdad.

V: Abrimos un grupo de Whatsapp con los arquitectos. Lo primero que nos dijeron fue: hacednos vuestra carta a los Reyes Magos y os damos el presupuesto del susto.

A: El susto fue interesante. No lo pod¨ªamos pagar. Solo la aerotermia eran 30.000 euros. Aplacamos nuestra conciencia medioambiental pensando que ya pondremos unas placas solares¡­.

V: Es que solo pod¨ªamos quitar partidas grandes, porque las peque?as ni las entend¨ªamos. Y tambi¨¦n hay que tener en cuenta todos los elementos protegidos. Tienes que adaptar lo que t¨² esperas a la normativa. Y todas las noches tienes deberes. Y es una fuente de conflictos, ?para qu¨¦ enga?arnos? No nos hemos enfadado tanto en la vida.

A: El debate no estaba en detalles menores, como los enchufes, sino en temas que eran importantes para los dos. Y yo soy de la teor¨ªa de que uno tiene que ceder, porque si no los dos vamos a quedar insatisfechos. Gracias a Dios tenemos un gusto m¨¢s o menos parecido.

(Nota: un punto de fricci¨®n importante fue d¨®nde colocar la televisi¨®n. Al final fue la obra la que, por cuestiones de la conexi¨®n, oblig¨® a colocarla donde est¨¢).

V: Y luego estaban los retrasos. El elemento clave en esta casa es la escalera y daba la casualidad de que el cerrajero que nos la hac¨ªa es cristiano ortodoxo y se fue dos semanas a celebrar la Pascua. Eso produjo una demora en cadena. Con nuestras respectivas familias record¨¢ndonos que no lleg¨¢bamos a tiempo para la fecha que nos hab¨ªamos marcado: el 14 de julio.

A: Las obras son como los ni?os o la selecci¨®n espa?ola, que todo el mundo tiene una opini¨®n. Pero nosotros tuvimos suerte con los arquitectos. Se ajustaron al presupuesto y nos hemos entendido bien.

Vivir en la colonia

A: Nuestra primera noche aqu¨ª fue el 17 agosto¡­ entre cajas y con la casa sin terminar. Como ¨ªbamos a estar todo el mes fuera de Madrid, no fue tanto estr¨¦s. Hicimos la mudanza con gente todav¨ªa trabajando. Vinimos sin las ni?as, eso s¨ª.

V: Fue muy emocionante. Cuando saqu¨¦ todas las cosas de la anterior casa llor¨¦¡­ all¨ª hab¨ªan nacido nuestras dos hijas, pasamos la pandemia¡­ Pero esa primera noche aqu¨ª fue muy bonita. Con las se?oras a la fresca de tertulia, ni?os jugando en la calle¡­

A: Y el ruido, que en Ibiza no pod¨ªas abrir la ventana. Aqu¨ª escuchas a la gente que pasea y va hablando. Y los p¨¢jaros.

V: Las ni?as tienen todav¨ªa un poco la sensaci¨®n de que desde que vinieron a esta casa est¨¢n de veraneo. De hecho, salen los fines de semana a vender cosas a la puerta, como en el pueblo. La peque?a dice que la anterior era la casa de Madrid. Para ella esto no es ciudad.

Pasado, presente y futuro. O viceversa.

V: Ahora nos quedan algunos detalles como la estanter¨ªa del sal¨®n o los patios.

A: Sobre todo los patios, que tenemos dos maravillosos para poder estar al fresco o hacer una paella para los amigos¡±. (Nota: ya han hecho una paella para los amigos).

V: Aqu¨ª s¨ª que tienes la posibilidad de invitar a m¨¢s gente y eso es algo que nos hace especial ilusi¨®n. Y yo ya siento un poco el orgullo de colonia, ?eh? Que cuando digo la direcci¨®n digo la calle, el n¨²mero¡­ y el nombre de la colonia.

A: Si lo piensas, es muy bonito. Vivir aqu¨ª es cerrar un c¨ªrculo que empez¨® hace casi 20 a?os con aquellas excursiones.

V: S¨ª ?Qui¨¦n nos lo iba a decir? A ver si vamos rematando la obra, colgamos los cuadros y nos empieza a dar tiempo a disfrutar de verdad de la casa.

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