Los excluidos de la A-5 cortan la autov¨ªa para exigir a Almeida su promesa: ¡°Esto no pasa en el barrio Salamanca¡±
Una modificaci¨®n de la obra para sepultar la carretera a Extremadura ha dejado por fuera a m¨¢s de 12.000 vecinos de Aluche y Campamento, que piden aire limpio y menos ruido
Los vecinos del distrito Latina llevan a?os luchando con el Ayuntamiento de Madrid para que entierre la autov¨ªa que no los deja vivir en paz. Los ruidos ininterrumpidos y la contaminaci¨®n omnipresente han sido dos lastres que los residentes pensaron que soltar¨ªan con el anuncio del consistorio del soterramiento de la A-5, en el tramo de la carretera de Extremadura. La obra, que costar¨¢, en principio, 347 millones de euros, se har¨¢ en un tramo de 3,7 kil¨®metros en el que viven m¨¢s de 50.000 vecinos de Lucero, Bat¨¢n, Cuatro Vientos, Campamento y Aluche. Pero el proyecto original que present¨® el Ayuntamiento hace dos a?os difiere del anunciado en febrero. El nuevo contempla la salida del t¨²nel 700 metros antes, lo que deja a m¨¢s de 12.000 vecinos de Aluche y Campamento sin los beneficios de esta obra, seg¨²n explica Andr¨¦s Pi?eiro, presidente de la asociaci¨®n vecinal de Campamento. Este domingo, los afectados han cortado dos carriles de la A-5 para pedir al Ayuntamiento ¡°que ejecute el proyecto que present¨® en febrero del 2022¡±, explican los convocantes en un comunicado.
MANIFESTACI?N EL 17 DE MARZO EN EL P? DE EXTREMADURA
— Asociaci¨®n Vecinal de Campamento (@AVCcampamento) March 9, 2024
Saldremos a la calle para solicitar al @MADRID que la boca del t¨²nel del soterramiento de la A5 salga pasada la Avda. de los Poblados. Aluche y Campamento tambi¨¦n quieren una soluci¨®n a los problemas de tr¨¢fico. Acude. pic.twitter.com/Un85CZzypL
Los excluidos del soterramiento de la A-5, por donde circulan 130.000 veh¨ªculos diariamente, llegaron antes del medio d¨ªa al punto donde converge la autov¨ªa con la carretera del Boadilla de Monte. Pi?eiro portaba el meg¨¢fono. Minutos antes del corte de la carretera, record¨® a los vecinos: ¡°Llevamos cinco a?os escuchando un proyecto de soterramiento hasta la avenida los poblados¡±. La petici¨®n es que la obra ¡°vaya de la avenida de Portugal hasta despu¨¦s de la avenida de los Poblados, porque all¨ª ya no hay viviendas¡±.
El Ayuntamiento ha justificado que el soterramiento se har¨¢ en dos fases. La primera ¨Dla de la discordia¨D llegar¨¢ hasta la calle de Illescas, aunque originalmente abarcaba un tramo m¨¢s largo. La segunda, que se enmarca dentro de la Operaci¨®n Campamento y cuya ejecuci¨®n depende del Gobierno central, deber¨ªa incluir, a ojos del Consistorio, el soterramiento de la A-5 hasta la avenida de los Poblados. Sin embargo, el Ministerio de Vivienda ha aclarado que ese tramo no ha estado incluido nunca en la Operaci¨®n Campamento. En s¨ªntesis, el Ayuntamiento le ha tirado la pelota al Ejecutivo central, que se mantiene en su posici¨®n de financiar solamente las obras a partir de la avenida de los Poblados.
En la manifestaci¨®n, el corte de la autov¨ªa se retras¨® unos minutos por la tardanza de la unidad policial que ha escoltado la marcha. La batucada hac¨ªa lo suyo, el repicar de los tambores insuflaba confianza a los manifestantes que pasaron de las decenas a los centenares cuando el reloj marc¨® las doce. Los vecinos, inquietos por la espera, decidieron actuar por su cuenta. Primero, un pu?ado de manifestantes invadi¨® t¨ªmidamente uno de los cuatro carriles de la concurrida autov¨ªa, un acto que incit¨® a la masa a ocupar la totalidad de la carretera. Una marea de aplausos tron¨® para celebrar el corte del tr¨¢fico, mientras los coches comenzaban a represarse. En ese momento lleg¨® la polic¨ªa, que despej¨® dos carriles para el tr¨¢nsito vehicular y los dos sobrantes los dej¨® para la marcha. Los 600 asistentes, seg¨²n la delegaci¨®n de Gobierno, recorrieron los 700 metros de la promesa incumplida, al comp¨¢s de arengas como ¡°el Ayuntamiento asfixia a Campamento¡± o ¡°nos han enga?ado con este soterrado¡±.
A las 12.30 la marcha se detuvo frente a la Biblioteca ?ngel Gonz¨¢lez, el punto exacto donde finaliza el t¨²nel del nuevo proyecto. Andr¨¦s se llev¨® el meg¨¢fono a la boca: ¡°Vecinos, aqu¨ª es donde saldr¨ªa el t¨²nel, como veis hay viviendas a ambos lados. El Ayuntamiento tiene que cumplir lo prometido por la salud y el bienestar de los vecinos de campamento y Aluche¡±. La concentraci¨®n aplaudi¨® una vez m¨¢s. Una vecina que acompa?aba la marcha desde su balc¨®n, descargaba su furia contra una olla que golpeaba repetidamente con una cuchara.
Bego?a Fern¨¢ndez, de 68 a?os, vive en el 610 del Paseo de Extremadura, justo en el punto donde se ha proyectado la salida del t¨²nel. Fern¨¢ndez conoce de sobra los perjuicios de vivir a orillas de la A-5. Ha aprendido a medir las part¨ªculas de di¨®xido de carbono con un aparato que ha instalado en casa y ha reforzado los puntos por donde se filtra la contaminaci¨®n con una doble ventana, que solo se atreve a abrir ¡°unas horitas nada m¨¢s¡± para ventilar la casa. ¡°No puedo utilizar la terraza ¡ªexplica¡ª, no puedo poner plantas ni nada. Siempre tengo la casa sucia, porque est¨¢ todo el tiempo con polvillo negro. Adem¨¢s, sales de casa y respiras un aire infumable¡±.
Fern¨¢ndez evidencia otro efecto colateral de acortar el soterramiento: si la v¨ªa contin¨²a por arriba, los vecinos tiene que cruzar por debajo, a trav¨¦s de los t¨²neles subterr¨¢neos que los comunican con el resto de Madrid. ¡°Cada dos por tres nos atracan y se inunda cuando llueve¡±, explica esta mujer que se declara doblemente afectada. ¡°Adem¨¢s de excluidos, nos sentimos tremendamente perjudicados, porque adem¨¢s de la contaminaci¨®n ac¨²stica, el t¨²nel va a hacer un efecto chimenea, es decir, que nos vamos a tragar todos los gases¡±, resalta. Para ella: ¡°Todo se ha retrasado porque somos una zona sin poder adquisitivo¡±. De fondo, la manifestaci¨®n corea: ¡°Los coches por abajo, la gente por arriba¡±. Y despu¨¦s ¡°Esto no pasa en el barrio Salamanca¡±
La marcha finaliz¨® sobre las 14.00 en la intersecci¨®n de la A-5 con la avenida los poblados. Fue la ¨²ltima actividad de una serie de intervenciones que se han producido en los ¨²ltimos d¨ªas, como la campa?a virtual de recolecci¨®n de firmas en Change.org, que ya roza los 2.000 respaldos, o las mesas de pedagog¨ªa con los vecinos para explicar el nuevo proyecto de Almeida.
En el manifiesto final, le¨ªdo por Pi?eiro, los vecinos han defendido: ¡°Se tiene que soterrar porque esto es una injusticia. Las ciudades han de ser cada vez m¨¢s verdes, m¨¢s habitables, m¨¢s capaces de hacernos felices y que mejoren nuestra vida y nuestra salud, no que la empeoren¡±.
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