Sat¨¢n, la nueva cocteler¨ªa que busca recuperar el antiguo cabaret de Neruda

Un plan para todos los gustos. Dependiendo de la ¨¦poca del a?o, puede apetecer salir m¨¢s o menos; huir de la monoton¨ªa o ser feliz yendo al mismo bar de siempre; pasar los fines de semana en cocteler¨ªas nuevas y ex¨®ticas o preferir dejar el alcohol a un lado y optar por experiencias m¨¢s l¨²dicas como hacer tu propia vela. Madrid lo tiene todo.

Aqu¨ª traemos tres planes para todo tipo de gustos y momentos vitales. Una nueva cocteler¨ªa que busca hacer honor a Sat¨¢n, para los m¨¢s intr¨¦pidos, un restaurante que nunca pasa de moda, Fismuler, para los cl¨¢sicos, y un taller para hacer velas de soja natural para divertirse entre amigos y relajarse.

La nueva cocteler¨ªa de Sat¨¢n

Sat¨¢n (Calle de los Libreros, 18) es una nueva cocteler¨ªa que est¨¢ a pocos metros de Gran V¨ªa y que busca recuperar la memoria nocturna, fr¨ªvola y alcoh¨®lica de Madrid. A partir de ahora, Lucifer no ser¨¢ solo el protagonista de la famosa escultura del Parque del Retiro, pues tambi¨¦n lo ser¨¢ de una cocteler¨ªa madrile?a ¨²nica. Los mismos due?os de la Santor¨ªa, en el barrio de las Letras, ahora han abierto este nuevo local para traer al presente el antiguo Cabaret Sat¨¢n, que fue fundado hace 90 a?os por el pintor vanguardista Mario Carre?o.

¡°El lugar desataba las iras de cat¨®licos y radicales de la ¨¦poca. Su decoraci¨®n imitaba el Averno, y organizaban fiestas infernales. El poeta Pablo Neruda, que era uno de sus habituales, dijo que era el m¨¢s pol¨¦mico y tumultuoso de los locales nocturnos¡±, aseguran los responsables del lugar.

Ahora, los due?os buscan recuperar la historia y el esp¨ªritu del antiguo cabaret potenciando la chuler¨ªa y la locura t¨ªpica de la noche de Madrid. El nuevo Sat¨¢n es tambi¨¦n una gruta, como el original, donde se ha organizado el espacio a trav¨¦s de tres ambientes: una barra, un gran sal¨®n con mesas y sof¨¢s y un saloncito ¨ªntimo en terciopelo rojo.

En el lugar hay que pedir sin duda el c¨®ctel Sat¨¢n, el vermut o un vino oloroso macerado con bot¨¢nicos y maderas. ¡°Buscamos a trav¨¦s de nuestras copas que nuestros clientes puedan probar Madrid y que esto les incite a pecar en lo que queda de noche¡±, asegura el responsable.

Haz tu propia vela

Susana Castillejo, de 30 a?os, es la fundadora de OohLala Candle Studio, un negocio que se dedica a dictar talleres para hacer velas en Madrid. Empez¨® el a?o pasado en su cumplea?os, cuando se le ocurri¨® que pod¨ªa ser muy divertido prepararle un taller a sus amigas con un desayuno. Fue todo un ¨¦xito: ¡°Desde ah¨ª empec¨¦ a cogerle el truco, y puse la casa patas arribas, llenando todo de cera, copas y velas¡±, recuerda.

Sus talleres duran dos horas y media y en ellos se pueden hacer dos tipos de velas. Primero un vaso de resina con una vela y despu¨¦s una vela en forma de arco¨ªris de soja.

Durante la pr¨¢ctica, Castillejo da todos los materiales e instrucciones. Adem¨¢s, sirve un picoteo de jamones, quesos y vino para ir comiendo mientras que se preparan las velas. Cada pieza que queda al final del taller es ¨²nica tanto en su forma como en los colores que escogen los participantes. El resultado: dos velas nuevas para decorar y ambientar la casa. El curso tiene un coste de 50 euros. El lugar es ideal para celebrar cumplea?os, despedidas de soltera o una tarde entre amigos.

¡°Mi sue?o en un futuro es abrir mi propio local donde la gente pueda ir, tomarse algo y hacer su propia vela de soja natural¡±, asegura Castillejo. Por ahora, todos sus talleres est¨¢n llenos y se est¨¢n volviendo cada vez m¨¢s populares.

Un restaurante que nunca falla

Fismuler (Calle de Sagasta, 29) en el madrile?o barrio de Chamber¨ª, es ese restaurante en el que uno siempre quiere repetir. No solo por su ambiente, sino tambi¨¦n por su comida. Aqu¨ª no vale solo con ir, sino que hay que decir que uno ha ido.

Su fundador, Nino Redruello, visit¨® varios restaurantes europeos y de all¨ª se trajo un concepto de cocina que vuelve a los or¨ªgenes m¨¢s puros. ¡°Es un lugar en donde se tiene el m¨¢ximo respeto por el producto y donde reina la pasi¨®n por el mundo m¨¢gico y misterioso de los fermentados, pilares b¨¢sicos en la esencia del restaurante¡±, asegura. Eso, en palabras m¨¢s simples, significa que hasta una lechuga ba?ada en queso parmesano puede ser la mayor sorpresa de la noche.

Aunque el local nunca ha dejado de estar en tendencia. Fismuler se ha vuelto en los ¨²ltimos tiempos en uno de los imperdibles en Madrid. ¡°Cenar aqu¨ª es darse un homenaje a uno mismo¡±, asegura uno de los comensales de la noche.

La carta es corta y su cocina est¨¢ pensada para compartir platos de fondo y proximidad. Estas son las recomendaciones de la casa: para una primera vez, hay que pedir la dorada semicurada con almendra y uva, las tortillas, la corvina a la parrilla, el escalope San Rom¨¢n, y sin duda, la famosa tarta de queso, elaborada con tres tipos diferentes de quesos (fresco, ahumado y azul).

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