Cientos de manifestantes se concentran en G¨¦nova por segunda vez en dos semanas para pedir la dimisi¨®n de Ayuso

Mientras Isabel D¨ªaz Ayuso brindaba por el matrimonio del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, en la hacienda El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, una manifestaci¨®n toc¨® este s¨¢bado las puertas del Partido Popular para pedir la dimisi¨®n de la l¨ªder regional. Por segunda vez en dos semanas, el movimiento La Plaza reuni¨® en la calle G¨¦nova a inconformes con la gesti¨®n de la dirigente popular, que han recordado la reciente pol¨¦mica por el presunto fraude fiscal de Alberto Gonz¨¢lez, pareja de Ayuso, as¨ª como el desmantelamiento del sistema p¨²blico de sanidad y educaci¨®n. La Delegaci¨®n de Gobierno ha calculado que unas 800 personas llegaron a la Calle G¨¦nova, una cifra que los convocantes elevaron a 3.500.

El inicio del evento estaba previsto para las 19.00 en la Plaza de Chamber¨ª, donde llegaron los primeros manifestantes con carteles, silbatos y banderas. Algunas pancartas recordaban el n¨²mero 7.291, la cifra de mayores que murieron en las residencias durante los dos primeros meses de pandemia, sin conseguir traslado al hospital. ¡°No son muertes, son asesinatos¡±, fue una de las consignas m¨¢s coreadas en la concentraci¨®n, producida tres semanas despu¨¦s de que la comisi¨®n ciudadana de la verdad por lo ocurrido en las residencias de Madrid concluyera que m¨¢s de 4.000 personas pudieron haber salvado su vida, de no haber sido por las directrices emitidas por el Gobierno de Ayuso.

A las 19.20, la Polic¨ªa Nacional cort¨® el tr¨¢fico en la calle de Santa Engracia y la marcha se encamin¨® hacia la rotonda de Alonso Mart¨ªnez. La multitud gan¨® adeptos en el trayecto, ante las miradas at¨®nitas de los vecinos de Chamber¨ª, quienes animados por el pron¨®stico de un d¨ªa primaveral, tomaban ca?as en las terrazas del barrio. ¡°No nos mires, ¨²nete¡± o ¡°a ti que est¨¢s mirando, tambi¨¦n te est¨¢n robando¡±, coreaba la manifestaci¨®n en respuesta a las miradas de los curiosos.

Pasadas las 20.00, la marcha lleg¨® a la sede del PP, donde los esperaban algunas cajas con carteles que pon¨ªan frases como ¡°con Ayuso mil abusos¡± o ¡°Ayuso Pisopl¨®n¡±. Los manifestantes fueron tomando las hojas hasta formar una marea de papeles blancos que apuntaban hacia los cristales tintados de la casa popular. La marcha, que se alargaba casi tres calles, oblig¨® a cortar la calle G¨¦nova en un sentido. Pasaron unos minutos, antes de que un joven vinculado a la asociaci¨®n La Plaza tomar¨¢ el meg¨¢fono para leer un manifiesto. ¡°No vamos a aguantar ni un segundo m¨¢s que sigan machacando la tierra que amamos¡±, ley¨® antes de que tronaran los aplausos.

Una de las asistentes fue Nuria Alborch. Dej¨® un evento que ten¨ªa con sus amigos para asistir a la concentraci¨®n. ¡°Hay que empezar a organizarse porque si no nos van a comer por los pies¡±, afirm¨®, exaltada hasta las l¨¢grimas. ¡°Madrid est¨¢ cada vez peor: m¨¢s tur¨ªstico y menos de la gente¡±, ha lamentado la mujer de 48 a?os. A pocos metros de ella, Leonardo Fiar¨¦, de 16 a?os, se?alaba los motivos por los que march¨® en la cabecera de la concentraci¨®n: ¡°Estoy aqu¨ª porque me parece que lo p¨²blico es muy importante, porque hay personas que son menos afortunadas y que no tiene tantos recursos y Ayuso est¨¢ excluyendo a los menos favorecidos¡±.

?De qui¨¦n es La Plaza?

Los miembros de la Asociaci¨®n de la Plaza, que ha convocado la marcha, se definen como un movimiento ¡°juvenil y regionalista de Madrid¡±. No tienen una estructura, ni funciones. ¡°Nos surgi¨® esta idea de crear una asociaci¨®n porque no hay mucho movimiento juvenil organizado¡±, explic¨® Ignacio, miembro desde el inicio, que evita mencionar su apellido para preservar el esquema ¡°horizontal¡± de la organizaci¨®n. El joven de 21 a?os remarca el car¨¢cter regionalista del movimiento, que para ¨¦l significa ¡°preocuparte por tu tierra¡±.

¡°Siempre se habla de Madrid [capital], pero nunca se habla de los problemas de los barrios y de los municipios¡±, afirm¨® Ignacio. Abrir una asociaci¨®n para destituir a la presidenta regional, cuando goza de mayor¨ªa absoluta en la Asamblea, constituye un reto enorme en una regi¨®n como Madrid, donde hist¨®ricamente ha dominado el PP. La Plaza es consciente. ¡±Parece imposible y que no hay nada que hacer, pero con el trabajo de hormiguita s¨ª que se puede hacer algo¡°, dijo Ignacio, antes de recordar: ¡°Ya le pas¨® a Aguirre y a Cristina Cifuentes. Ahora le va a pasar a Ayuso¡±.

El grupo no tiene l¨ªder ni portavoz. Tiene 1.200 seguidores en X y una asociaci¨®n constituida en septiembre del a?o pasado, seg¨²n explican, para ¡°frenar el maltrato del partido popular a Madrid¡±. ¡°La gota que colm¨® el vaso¡±, a?adi¨® Ignacio, fue la imputaci¨®n a Alberto Gonz¨¢lez Amador, pareja de la presidenta regional, se?alado de defraudar al fisco 350.000 euros. Entonces decidieron llamar a las calles del distrito Chamber¨ª, uno de los de mayor poder adquisitivo de la capital. ¡°Lanzamos un primer tuit desde la cuenta de La Plaza y se los pasamos a nuestros amigos ¡ªnarra Ignacio¡ª fue bastante improvisado porque el tuit empez¨® a coger mucha fuerza y la gente comenz¨® a hacer sus propios carteles sobre una manifestaci¨®n contra Ayuso¡±.

El colectivo se declara inconforme ¡°por todo lo que rodea a cinco a?os de gobierno [de Ayuso]¡±, desde los fallos en el sistema sanitario p¨²blico, hasta los ¡°alquileres desorbitados¡±. Ignacio le reproch¨® a Ayuso: ¡°Mientras ella se compra Maseratis, quiere subir el precio del transporte p¨²blico; mientras vive en dos pisazos, se niega a aplicar la legislaci¨®n sobre vivienda¡±. Antes de las 21.00, dieron por terminada la movilizaci¨®n con la promesa de volver. Ignacio considera que la semilla est¨¢ sembrada. Quieren ¡°decirle a Madrid que las calles son suyas¡±.

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