Ayuso absoluta: de depender de CS y Vox a reformar a su medida las instituciones de Madrid

Roc¨ªo Monasterio habla sobre Isabel D¨ªaz Ayuso a coraz¨®n abierto, porque ya est¨¢ rota la alianza que llev¨® a Vox a sostener al ejecutivo del PP entre 2019 y 2023. ¡°Lo que nos gustar¨ªa es que el Gobierno de la se?ora Ayuso dejara de intervenir las instituciones¡±, dice en la Asamblea regional. ¡°Ha habido una intervenci¨®n de la C¨¢mara de Cuentas. Ha habido una intervenci¨®n del Consejo de Transparencia. Hay un control de Telemadrid brutal¡±, ejemplifica. ¡°Por desgracia, vamos camino de la censura total¡±. La paradoja, dice la portavoz de Vox, es evidente. Seg¨²n su criterio, Ayuso est¨¢ usando su mayor¨ªa absoluta para hacer con las instituciones que deben actuar como contrapeso de su poder en Madrid, lo mismo de lo que acusa a Pedro S¨¢nchez en Espa?a. Y es solo el principio: Ayuso prev¨¦ explotar su mayor¨ªa absoluta aprobando 158 normas hasta 2027 y, en medio de la crisis abierta por el caso de presunto fraude fiscal que afecta a su pareja, mostrar¨¢ todo su poder este fin de semana, cuando reunir¨¢ a cientos de concejales en la primera reuni¨®n intermunicipal de la historia del PP de Madrid, que tambi¨¦n preside.

Aunque el PP rechaza la comparaci¨®n lanzada por Vox, lo cierto es que la baronesa ha pasado de depender de CS o Vox para gobernar a que las urnas le hayan dado libertad para reformar a su medida en seis meses las instituciones clave de la regi¨®n. Lo hizo en diciembre, y a trav¨¦s de una ley sobre la que ahora tendr¨¢ que pronunciarse el Tribunal Constitucional tras un recurso registrado por el PSOE. Todo ocurre as¨ª.

Viernes 10 de noviembre de 2023. Con la tarde desliz¨¢ndose a toda velocidad hacia el fin de semana, el PP comunica dos iniciativas en la Asamblea que van a cambiar por completo el panorama pol¨ªtico de la regi¨®n. De un lado, se avanza una reforma de la ley contra la LGTBIfobia y la ley trans de la Comunidad de Madrid que la baronesa ten¨ªa pendiente desde 2019. Del otro, se plantea aprobar una norma que supone cambiar de una tacada una decena de leyes, facilitando as¨ª el control del Ejecutivo sobre las instituciones que deben fiscalizarle: C¨¢mara de Cuentas, Consejo de Transparencia o Telemadrid. Apenas cuatro meses despu¨¦s de ser investida presidenta por tercera vez, la decisi¨®n retrata que D¨ªaz Ayuso est¨¢ lista para aplicar el rodillo de la mayor¨ªa absoluta sin contemplaciones.

¡°Ha equivocado la mayor¨ªa absoluta con el absolutismo¡±, reacciona la oposici¨®n al conocer que el nombramiento del director general de la radio y televisi¨®n p¨²blicas de Madrid pasa de depender de una votaci¨®n en el pleno del Parlamento a una decisi¨®n de la junta de accionistas de la compa?¨ªa (donde solo est¨¢ representado el Gobierno regional) tras propuesta del consejo de administraci¨®n del ente (que s¨ª refleja las mayor¨ªas de la C¨¢mara) y dictamen de idoneidad de una comisi¨®n parlamentaria (que se puede aprobar sin acuerdo, por mayor¨ªa simple).

¡°Fuimos innovadores, aut¨®nomos y molestos¡±, resume Antonio Rovira, miembro del Consejo de Transparencia, tras ver c¨®mo el organismo, plenamente independiente y adscrito a la Asamblea de Madrid (donde todos los partidos negocian a sus tres integrantes), es sustituido por otro vinculado al Ejecutivo (que nombrar¨¢ a su presidente y ¨²nico miembro, que luego deber¨¢ ser refrendado por la Asamblea).

¡°Esta C¨¢mara de Cuentas es un instrumento al servicio de los madrile?os que tiene que ser ¨²til para el Gobierno, para dar seguridad¡±, dice, finalmente, Joaqu¨ªn Leguina, expresidente de Madrid con el PSOE que acaba encumbrado a la presidencia de la C¨¢mara de Cuentas por su afinidad con Ayuso, y que llega al puesto tras un cambio legal que facilita al partido mayoritario controlar el ¨®rgano, y, por lo tanto, elegir a qui¨¦n le fiscaliza sin acordarlo con el resto de partidos, como deb¨ªa hacer antes.

Nadie retrata mejor la metamorfosis pol¨ªtica de Isabel D¨ªaz Ayuso que la propia Isabel D¨ªaz Ayuso. ¡°Esta es hoy nuestra realidad: un Gobierno que nace del pacto, abocado al di¨¢logo permanente, a la b¨²squeda de objetivos comunes con soluciones de amplio espectro¡±, dice en agosto de 2019, cuando llega por primera vez al poder tras perder las elecciones y gracias al apoyo de PP, CS y Vox. ¡°Soy plenamente consciente de que la responsabilidad que tengo es a¨²n mayor y de que asumir¨¦ con toda humildad los aciertos y los errores que pueda cometer¡±, apunta en junio de 2023, usando ya la primera persona cuando se mantiene como presidenta gracias a una mayor¨ªa absoluta (70 esca?os y 47,3% de los votos) que la catapulta en el santoral conservador hasta los niveles de Alberto Ruiz-Gallard¨®n (55 y 51%) y Esperanza Aguirre (72 y 51,7%).

De hecho, en muchos aspectos, la presidencia de D¨ªaz Ayuso ha supuesto un viaje en el tiempo para volver a las cuotas de poder que tuvo Esperanza Aguirre, y que el PP perdi¨® con el Gobierno en minor¨ªa de Cristina Cifuentes (2015-2018). Pero, ?qui¨¦n acumul¨® m¨¢s poder? ?Aguirre o Ayuso?

¡°Sin duda, Ayuso¡±, responde un socialista con muchos trienios en la pol¨ªtica madrile?a a sus espaldas. ¡°Ha ido amoldando a su control ¨®rganos que ya exist¨ªan en tiempos de Aguirre con much¨ªsima dependencia, pero con algo menos de capacidad de intervenci¨®n (RTVM, C¨¢mara de Cuentas...) con lo que han hecho para asegurarse el control absoluto de otros nuevos como por ejemplo el Consejo de Transparencia [que no exist¨ªa en ¨¦poca de Aguirre]¡±, sigue. ¡°Adem¨¢s, aunque su control no depende de eso, ha rebajado en todos los sitios el ¡°perfil pol¨ªtico¡± [de las personas a cargo] sustituy¨¦ndolo por un grupo de seguidores sin mucho bagaje pol¨ªtico y, en algunos casos, tampoco t¨¦cnico¡±.

Porque libre de las influencias de la direcci¨®n nacional, D¨ªaz Ayuso ha prescindido de nombres propios del PP (Enrique L¨®pez, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, David P¨¦rez y Enrique Ossorio) para hacer un gobierno de t¨¦cnicos en el que no hay ninguna figura de peso pol¨ªtico que le dispute los focos ni pueda discutir la l¨ªnea pol¨ªtica.

En paralelo, y al contrario de lo que le ocurri¨® a Aguirre con Gallard¨®n, carece de contrapesos internos en el partido auton¨®mico, pues el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida ha asumido un papel subordinado tras la guerra interna que acab¨® en la salida de Pablo Casado por cuestionar una comisi¨®n cobrada por el hermano de la presidenta a cambio de facilitar a una empresa el material que necesitaba para cumplir con un contrato con la Comunidad.

Y la propia Ayuso ha elegido o avalado a los candidatos a alcaldes de los principales municipios de la regi¨®n, entre los que se encuentra Judith Piquet, promocionada como regidora de Alcal¨¢ de Henares y presidenta de la Federaci¨®n de Municipios de Madrid.

A eso se une que la fiscalizaci¨®n de la Asamblea est¨¦ siendo limitada, para el criterio de la oposici¨®n, que ha pedido amparo al Constitucional y ha protagonizado una protesta simb¨®lica: Ana Cuartero (Vox) dimiti¨® en febrero como presidenta de la comisi¨®n de contrataciones al considerar que la Mesa del Parlamento, controlada por el PP, le imped¨ªa fiscalizar los contratos del Gobierno.

Frente a eso, D¨ªaz Ayuso y el PP reclaman a la oposici¨®n que ¡°deje de mentir¡±. Aseguran que al frente del Consejo de Transparencia habr¨¢ ¡°funcionarios¡± que ¡°no le deben nada a ning¨²n partido¡± y a los que, por lo tanto, ¡°se presupone independencia¡±. Recuerdan que en el caso de la C¨¢mara de Cuentas se cambia el modelo anterior para evitar el bloqueo en la elecci¨®n de consejeros. Y niegan influir en Telemadrid. Lo que est¨¢ claro es que el PP ha empleado su mayor¨ªa absoluta para reformular a su medida todas esas instituciones en los primeros seis meses del nuevo mandato de D¨ªaz Ayuso, que el s¨¢bado ense?ar¨¢ todo su m¨²sculo org¨¢nico: cerrar¨¢ con un discurso la primera reuni¨®n intermunicipal del PP de Madrid con un acto en Las Rozas al que se ha convocado a cientos de concejales.

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