Ayuso veta recordar con una placa que la sede del Gobierno madrile?o fue un centro de detenci¨®n y torturas franquista
La presidenta regional desatiende la petici¨®n de un periodista que fue detenido en la entonces direcci¨®n general de seguridad, y propuestas de M¨¢s Madrid y Sumar
Como si supiera que va a tener que hablar de Franco, Nino Olmeda atiende la llamada de este diario mientras come en la Hospeder¨ªa de la Santa Cruz del Valle de Cuelgamuros, donde el dictador estuvo enterrado durante m¨¢s de 40 a?os. Este periodista, que fue detenido durante la dictadura, registr¨® el lunes en la Consejer¨ªa de Presidencia de la Comunidad de Madrid una petici¨®n para que el Gobierno colocara en su sede una placa que recuerde que ese mismo edificio fue en su d¨ªa un lugar terror¨ªfico, lleno de dolor y gritos, con celdas y torturadores, como base de la Direcci¨®n General de Seguridad del r¨¦gimen. ¡°Sin memoria, los recuerdos se nublan y corremos el riesgo de repetir errores sangrientos del pasado¡±, argumenta sobre una solicitud que tambi¨¦n hicieron hace un mes Sumar en el Congreso de los diputados y M¨¢s Madrid en el Parlamento regional. Pero no hace falta que pasen ni 72 horas para que Olmeda sepa que su petici¨®n no tiene futuro: el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso, con la presidenta a la cabeza, se opone.
¡°Por dejar esta cuesti¨®n zanjada, o eso espero, puedo decir que la sede del Gobierno es la sede de la Presidencia y es, por tanto, la casa de todos los madrile?os, y que ese es el ¨²nico uso que tiene y que tendr¨¢¡±, dijo el mi¨¦rcoles, tajante, el portavoz del Ejecutivo, Miguel ?ngel Garc¨ªa Mart¨ªn, durante una comparecencia. ¡°Para aquellos que est¨¢n constantemente revisando la historia, recordar que este edificio es un edificio con much¨ªsima historia¡±, sigui¨®, recordando, entre otras cosas, que en el mismo lugar se situ¨® el Ministerio de la Gobernaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica, ¡°cuando tambi¨¦n se persigui¨® por sus ideas a muchos madrile?os¡±. Y remat¨®: ¡°Sobre las placas instaladas o que se puedan instalar, en este momento hay tres, y son las ¨²nicas que habr¨¢n (...) porque unen y no dividen¡±.
Una honra a los h¨¦roes del Dos de mayo. Otra recuerda a las v¨ªctimas del 11-M y a quienes las auxiliaron. Y la ¨²ltima, a los fallecidos durante la pandemia de la covid. As¨ª lo subraya la propia D¨ªaz Ayuso a trav¨¦s de un mensaje en sus redes sociales, en el que pone su sello personal al veto a la memoria de los represaliados.
Las ¨²nicas placas que habr¨¢ en la Real Casa de Correos estar¨¢n dedicadas a quienes unan al pueblo de Madrid:
— Isabel D¨ªaz Ayuso (@IdiazAyuso) April 24, 2024
-A los H¨¦roes del 2 de mayo;
-A las v¨ªctimas del 11-M y quienes las auxiliaron;
-A quienes fallecieron en la pandemia, especialmente en soledad.https://t.co/ANNsNUWARF
¡°La Real Casa de Correos fue el centro de detenci¨®n principal y de represi¨®n del poder franquista¡±, recuerda Mario Mart¨ªnez Zauner, autor de Presos contra Franco (Galaxia Gutenberg, 2019). ¡°En las torturas hab¨ªa arbitrariedad: no sab¨ªan cu¨¢nto tiempo iban a estar en el calabozo; cu¨¢ndo iban a comer; cu¨¢ndo se apagar¨ªa la luz; cu¨¢ndo podr¨ªan descansar¡±, describe este antrop¨®logo tras recoger una cincuentena de testimonios de militantes comunistas y anarquistas.
¡°A eso se un¨ªan largos interrogatorios con amenazas a familiares, palizas... no era una tortura sofisticada, pero s¨ª un duro castigo f¨ªsico y psicol¨®gico por causas pol¨ªticas¡±, a?ade. Y plantea: ¡°El sentido de la memoria en este edificio [a trav¨¦s de la placa] ser¨ªa ejemplarizante, para que nada as¨ª se repita, y a modo de recordatorio de la lucha por conquistar las libertades y la democracia¡±.
Porque lo que no est¨¢, ni se ve, ni se recuerda, coincide el periodista Olmeda. Sin un hito que sirva de apoyo a la memoria, ?Cu¨¢ntos visitantes recordar¨¢n en unos a?os que tras esos mismos muros hoy investidos de la solemnidad gubernamental oper¨® la Brigada Pol¨ªtico Social de Roberto Conesa y Antonio Gonz¨¢lez Pacheco, alias Billy el Ni?o? ?Que hubo un presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, cuyo padre fue encarcelado por la dictadura en ese mismo edificio? ?O que otro, el primero, Joaqu¨ªn Leguina, ya en democracia, tuvo que esperar a?os para que se marchara la polic¨ªa y desaparecieran las celdas, mientras bromeaba para espantar al fantasma de sus compa?eros socialistas detenidos con la frase ¡°espero que se lleven de aqu¨ª las mazmorras antes de que me metan en ellas¡±?
¡°Por eso esto no es una cuesti¨®n ideol¨®gica, ni de confrontaci¨®n pol¨ªtica, no es algo ni de derechas ni de izquierdas¡±, defiende Olmeda. ¡°Se trata de ponerle al edificio el nombre de lo que fue¡±, argumenta. ¡°Era un centro de detenci¨®n y tortura, ah¨ª estuve yo detenido varias veces, como otras 200.000 personas¡±, recuerda. ¡°Solo pido el reconocimiento de la memoria: que cuando no quedemos ninguno de los que lo vivimos, no se olvide¡±.
En la misma l¨ªnea, M¨¢s Madrid, el partido de la ministra M¨®nica Garc¨ªa, llevaba en su programa electoral que la Real Casa de Correos, que alberg¨® la Direcci¨®n General de Seguridad hasta 1979, se adec¨²e para recordar a los represaliados por el franquismo. Por su parte, Sumar, la plataforma de la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz, registr¨® a finales de marzo una proposici¨®n no de ley en el Congreso para que la actual sede del gobierno regional se convierta en un lugar de Memoria Democr¨¢tica.
Son propuestas m¨¢s ambiciosas que la de Olmeda: por ejemplo, incluyen instalar una placa con los nombres de los represaliados y reproducir un calabozo a modo de centro de recuerdo sobre lo ocurrido.
¡°Madrid y Espa?a, como sociedades democr¨¢ticas que son, merecen conocer su pasado para mirarse cr¨ªticamente¡±, sostiene Manuela Bergerot, la portavoz de M¨¢s Madrid; ¡°para garantizar el derecho a la memoria, no es una cuesti¨®n ideol¨®gica, sino de cultura democr¨¢tica¡±. Pero ninguno de esos proyectos se har¨¢n realidad. Al menos, mientras Ayuso y el PP ocupen la presidencia.
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