Democracia, respeto y verdad
El insulto y las infamias son el caldo de cultivo preferido de la mediocridad y la mezquindad, que nada bueno generan para Espa?a ni para los espa?oles
Desde que estoy al frente de los socialistas madrile?os, insisto casi a diario en que la educaci¨®n y el respeto en pol¨ªtica es un fin en s¨ª mismo. Y un pilar de la democracia. Me esfuerzo a diario en ejercer la tarea pol¨ªtica con respeto y educaci¨®n. No siempre acierto y, cuando fallo, intento corregir r¨¢pidamente.
El respeto en la pol¨ªtica es imprescindible en cualquier democracia. Respeto es honestidad y respeto es la verdad frente a la mentira. La falta de honestidad y la falta a la verdad es la base de la campa?a de acoso y difamaci¨®n que est¨¢ sufriendo el presidente del Gobierno y su familia. Por ambas razones, empatizo con el contenido y el sentido de la decisi¨®n de Pedro S¨¢nchez. Comprendo su necesidad de reflexionar. Cualquier reflexi¨®n que sea honesta y limpia reconoce que la crispaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a ha sobrepasado todos los l¨ªmites. Hay que bajar la tensi¨®n, expulsar de la pol¨ªtica el odio permanente por el que piensa diferente y recuperar la confrontaci¨®n pol¨ªtica basada en el respeto y la honestidad. Lo necesitamos, lo necesita nuestra democracia.
Es rid¨ªcula, adem¨¢s de falsa, esa pol¨ªtica que dice que todo lo que hace Pedro S¨¢nchez (o cualquiera) est¨¢ mal y es negativo para Espa?a. Esa banda sonora permanente de que no se hace nada bien nunca solo se explica desde posiciones que no son democr¨¢ticas.
Por ello, el apoyo y respaldo al presidente del Gobierno es pol¨ªtico y, tambi¨¦n, es personal. Que intenten hacerte desfallecer pol¨ªticamente atacando a tu mujer y tu familia es muy doloroso. Entender ese dolor y su necesidad de reflexionar es, adem¨¢s de una acci¨®n pol¨ªtica, un acto de sensibilidad.
No vale todo en pol¨ªtica, y eso es algo que debemos, desde el sosiego y la templanza, lograr que vaya ganando el espacio que necesita en nuestra democracia. Y esto supone dar ejemplo a diario. Todos.
El insulto y las infamias son el caldo de cultivo preferido de la mediocridad y la mezquindad, que nada bueno generan para Espa?a ni para los espa?oles. Espa?a necesita seguir avanzando en m¨¢s derechos, libertades y oportunidades, y no podemos dejar que el insulto y las infamias frenen a nuestro pa¨ªs, porque estar¨ªamos cediendo ante la pol¨ªtica mediocre y mezquina que las sostiene e impulsa.
La democracia necesita ser cuidada y defendida cada d¨ªa. Por todos.
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