Es el momento de decir se acab¨®

La carta a la ciudadan¨ªa del presidente del Gobierno ha abierto un debate sobre la normalizaci¨®n de las mentiras, los bulos y la desinformaci¨®n que, difundidos desde seudomedios, persiguen da?ar la imagen p¨²blica de las personas.

Muchos pol¨ªticos estamos siendo objeto de estos bulos, que no solo da?an nuestra reputaci¨®n, tambi¨¦n afectan al terrero m¨¢s personal que siempre intentamos preservar y separar de nuestra actividad p¨²blica.

No solo me preocupa la generaci¨®n de noticias falsas para deslegitimar al adversario pol¨ªtico, lo m¨¢s grave de lo que estamos viviendo estos ¨²ltimos meses o incluso a?os, es que representantes p¨²blicos los crean, difunden y los trasladan a la ciudadan¨ªa usando sus cargos para confundir a la opini¨®n p¨²blica.

Un ejemplo lo tenemos en el ¨²ltimo pleno del Ayuntamiento de Madrid, cuando el alcalde, tras descalificar al presidente del Gobierno con un recital de insultos, se sirvi¨® y dio veracidad a un bulo lanzado sobre unas falsas vacaciones de Pedro S¨¢nchez en Do?ana para acabar desacredit¨¢ndolo llam¨¢ndole ¡°caudillo populista¡±.

Si ya es grave que Mart¨ªnez Almeida, m¨¢ximo representante de una instituci¨®n tan importante como el Ayuntamiento, insulte, descalifique y se apoye en bulos y mentiras para atacar al presidente, lo es m¨¢s cuando usa para difundirlos el atril del pleno municipal, casa de todos y todas los madrile?os y las madrile?as que, por desgracia, ya no podemos diferenciar de un mitin del Partido Popular.

Lo cierto es que no es la primera vez, pero en esta ocasi¨®n obtiene mayor repercusi¨®n. Quiz¨¢ por lo que el propio presidente nos hac¨ªa reflexionar en su carta: ?En qu¨¦ momento hemos decidido que todo vale porque va en el cargo? ?Hasta qu¨¦ punto hemos asumido la expresi¨®n de que los que nos dedicamos a la pol¨ªtica tenemos que venir llorados de casa?

Si normalizamos esta forma de hacer pol¨ªtica basada en deshumanizar y deslegitimar al adversario, estamos haciendo un grave da?o a nuestra democracia y tambi¨¦n a la pol¨ªtica, que tendr¨ªa que ser una vocaci¨®n de servicio p¨²blico a los ciudadanos.

Yo creo y defiendo una pol¨ªtica limpia, basada en el respeto y no en el ataque personal o la destrucci¨®n del adversario.

Aprovecho esta tribuna para decir que es el momento de decir: se acab¨®.

Se acab¨® tolerar tanto fango en la pol¨ªtica.

Se acab¨® que queden impunes los ataques sin pruebas.

Se acab¨® la pol¨ªtica de la difamaci¨®n, que es instrumentalizada por la derecha y ultraderecha y amplificada por sus medios afines.

Apelo al Partido Popular de Madrid y a sus dirigentes para que hagan suya esta reflexi¨®n y hagamos una pol¨ªtica sana, desde el respeto y la educaci¨®n.

Digamos no al odio, al insulto, a la destrucci¨®n del adversario pol¨ªtico, a los bulos y mentiras, a las amenazas, agresiones, a la polarizaci¨®n y la crispaci¨®n.

Y digamos s¨ª a la democracia y al respeto entre diferentes y a los adversarios, al debate sereno y constructivo.

Digamos s¨ª a otra forma de hacer pol¨ªtica, basada en las buenas formas y en el talante, debatiendo pol¨ªticas y proyectos.

Me sumo al llamamiento de Pedro S¨¢nchez a los millones de ciudadanos y ciudadanas que estamos dispuestos a defender la democracia porque Madrid y Espa?a lo merecen.

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