Culo, brg (braga), flda (falda)..., los archivos del propietario de un colegio de Boadilla que perdi¨® su c¨¢mara en la calle
La Guardia Civil hall¨® en el domicilio de Antonio Maestu numerosas fotos ¨ªntimas de estudiantes y 11.582 im¨¢genes y v¨ªdeos con pornograf¨ªa infantil, seg¨²n un informe al que ha accedido EL PA?S
Era un profesor de lo m¨¢s extra?o. Se lo ve¨ªa por los pasillos, caminando con una c¨¢mara en la mano y, si un alumno o alumna se cruzaba con ¨¦l, apuntaba con un gesto r¨¢pido y le hurtaba una foto, como si fuera un paparazi. Otras veces les ped¨ªa que se disfrazaran y ellas, alumnas de 10 y 11 a?os, llegaban a clase muy maquilladas, vestidas de Marilyn Monroe, Audrey Hepburn o Cleopatra. Se las llevaba a su territorio, el ¡°aula de Antonio¡±, y posaban para ¨¦l a solas. Sol¨ªa grabar una pel¨ªcula a final de curso en la que casi siempre inclu¨ªa una escena de ba?o en una piscina o un r¨ªo.
Adem¨¢s, llegaba tarde, sol¨ªa ser el ¨²ltimo en poner las notas y ten¨ªa estallidos de c¨®lera que aterrorizaban a sus compa?eros y a los menores. Nunca ped¨ªa perd¨®n porque ¨¦l no era un maestro cualquiera. Era Antonio Maestu, uno de los cuatro hermanos propietarios del Virgen de Europa, un colegio privado de 1.400 alumnos en Boadilla del Monte, al noroeste de la ciudad de Madrid, donde empez¨® a dar clases de Artes Pl¨¢sticas en los ochenta. A ¨¦l nadie le rechistaba, cuentan tres fuentes que lo trataron durante a?os. Pero un buen d¨ªa, el s¨¢bado 19 de junio de 2022, Maestu perdi¨® la c¨¢mara en la que guardaba su oscuro secreto.
Una mujer encontr¨® el dispositivo abandonado en la calle, no muy lejos de la vivienda de Maestu, y lo entreg¨® a la Guardia Civil. En un v¨ªdeo, se ve¨ªa en primer plano la cara de un hombre cincuent¨®n, de abundante pelo canoso. Luego, ese individuo se alejaba y sal¨ªa por la puerta de una sala que parec¨ªa un aula de audiovisuales, con una pantalla verde croma de las que se usan en el cine para generar fondos ficticios. Por la puerta, entraron siete ni?as que se cambiaron de ropa sin saber que una c¨¢mara escondida las grababa.
Los agentes lo identificaron gracias a que, en la grabaci¨®n, reconocieron en la puerta de un pasillo el escudo del colegio. Diez d¨ªas despu¨¦s, se presentaron en el colegio durante una reuni¨®n de fin de curso de los profesores y se llevaron arrestado al maestro y empresario. Al d¨ªa siguiente, registraron la vivienda de Maestu y hallaron un arsenal de dispositivos de almacenamiento de datos: discos duros port¨¢tiles, DVD, tarjetas de memoria, torres de mesa. Buena parte del material hab¨ªa sido taladrado y no ha podido ser recuperado. Pero la informaci¨®n intacta ha sido examinada por los agentes, que en noviembre finalizaron un informe de 134 p¨¢ginas para la juez instructora al que ha tenido acceso EL PA?S. Mientras contin¨²a la investigaci¨®n, Maestu ha sido apartado del colegio.
El documento contiene una muestra representativa de las im¨¢genes halladas, que aparecen en una columna junto a la informaci¨®n del dispositivo en el que se encontraban y las fechas de modificaci¨®n y ¨²ltimo acceso. Las fotos y grabaciones van de las aparentemente inocuas (ni?os posando sonrientes) a las inquietantes (Maestu mirando muy serio a la c¨¢mara mientras sujeta el cuello de un ni?o como si lo fuera a estrangular o Maestu tirando del pelo de una ni?a) a las repulsivas (alumnas a las que tom¨® fotos de sus bragas o de sus nalgas en bikini y otras de menores sin identificar que son penetradas por adultos).
En uno de los discos duros, con capacidad de 60 gigabytes, Maestu guardaba 11.582 archivos con pornograf¨ªa infantil cuyo origen no se precisa. Al ser una cantidad tan elevada, los agentes seleccionaron una muestra con una veintena de fotos, e informaron a la jueza de que elaborar¨ªan un informe complementario exclusivamente en formato PDF con el contenido de ese disco. Ocupa 1.648 p¨¢ginas.
En otro dispositivo, aparece una carpeta con el nombre de una antigua alumna. Dentro, figuran decenas de fotos ¨ªntimas de esta estudiante, entre ellas primeros planos de su entrepierna tomados mientras sub¨ªa unas escaleras. Algunas de estas fotos las titul¨® ¡°culo¡±, ¡°brg¡± (por braga) o ¡°flda¡± (falda). Estas fotos fueron tomadas en 2005 y su ¨²ltima fecha de consumo fue en 2013. A veces, la fecha de consulta coincide con d¨ªas y horas laborables.
El informe tambi¨¦n contiene fotos de 13 discos duros que fueron taladrados, junto al n¨²mero de agujeros en cada uno. Un aparato fue perforado hasta 11 veces. Es imposible saber lo que aparec¨ªa en esos dispositivos, pero los agentes presumen que, cada a?o, Maestu repet¨ªa el modus operandi de ocultar la c¨¢mara y grabar c¨®mo se cambiaban sus alumnas, al menos desde 2004, el a?o en el que aparece la evidencia m¨¢s antigua. ¡°Presuntamente¡±, dice la Guardia Civil, ¡°habr¨ªa estado llevando a cabo sus conductas delictivas durante un largo per¨ªodo de tiempo, escogiendo el mismo lugar de los hechos¡±. En las grabaciones han sido identificadas, adem¨¢s de las siete ni?as grabadas en 2022, otras tres posibles v¨ªctimas de cursos anteriores.
La Guardia Civil, que concluy¨® su informe el 2 de noviembre de 2023, valora estas pruebas como delitos de tenencia de producci¨®n de pornograf¨ªa infantil, contra la intimidad y abuso sexual a menor de edad. Fuentes jur¨ªdicas creen que la jueza de M¨®stoles que instruye la causa, Susana Gonz¨¢lez, concluir¨¢ pronto su trabajo. El investigado ha declinado hacer declaraciones por medio de su letrada, Mar¨ªa Luisa Herrero, que explica que, durante la instrucci¨®n, rige el secreto de las actuaciones. ¡°El ¨¢mbito para ejercer el derecho de defensa es el procedimiento¡±, a?ade.
Familia influyente
El estallido del caso, en octubre de 2022, fue un shock para Boadilla, donde este colegio ha sido una instituci¨®n muy querida. Antonio Maestu es uno de los cuatro hermanos que heredaron el Virgen de Europa de manos de sus padres, Josefina y Ceferino, quienes se hab¨ªan instalado en 1968 en esta ciudad dormitorio. Era un negocio pr¨®spero, en una urbanizaci¨®n de chal¨¦s que crec¨ªa, Las Lomas.
Cuando los progenitores dieron el relevo, los hermanos se repartieron las responsabilidades. Enrique se ocup¨® de la direcci¨®n y, los otros hermanos, de distintas ¨¢reas de docencia. Antonio empez¨® a dar clases de dibujo y artes cuando era solo un veintea?ero, en los ochenta. La escuela no ha respondido a una pregunta sobre si ostenta titulaci¨®n.
La influencia de la familia era notable. La matriarca, Josefina Unturbe, alias Fif¨ª, fue premiada por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero con la Medalla de Oro al Trabajo y el Ayuntamiento de Boadilla la hab¨ªa reconocido con el t¨ªtulo de ciudadana del a?o y el nombre de una rotonda. El hermano director hab¨ªa ascendido en 2018 a lo m¨¢s alto de Cicae, una patronal de colegios privados de ¨¢mbito estatal.
Como presidente, ten¨ªa contacto frecuente con el Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades aut¨®nomas. Durante a?os, fueron frecuentes las visitas de los alcaldes de Boadilla al colegio, entre ellos los populares Antonio Gonz¨¢lez Terol y su sucesor, el actual regidor, Francisco Javier ?beda Li¨¦bana. Cuando Antonio Maestu fue arrestado, su hermano Enrique dimiti¨® de su puesto en Cicae.
Antonio Maestu llevaba muchos a?os ostentando el cargo de jefe del departamento de Artes Pl¨¢sticas. Su otra gran responsabilidad era la coordinaci¨®n de los campamentos en Almarza, en el norte de Soria, donde la familia regenta una casona que acoge alumnos todo el a?o. All¨ª tambi¨¦n iba ¨¦l, siempre con su c¨¢mara.
Maestu ten¨ªa ¡°alumnas favoritas¡± a las que sol¨ªa buscar con la excusa de las fotos y los v¨ªdeos, dicen las fuentes conocedoras del colegio que han hablado con EL PA?S bajo condici¨®n de anonimato. Con algunos estudiantes era agresivo, pero con ellas se mostraba cari?oso. En el informe de la Guardia Civil, aparecen im¨¢genes de menores sentadas en su regazo. Los agentes recogen el testimonio de una de ellas, que fue identificada en una foto donde aparece una mano toc¨¢ndole el trasero: ¡°Manifiesta que S?. Esa actitud de tocarle el culo era habitual en ¨¦l¡±.
Otra rareza de Maestu eran sus invitaciones de amistad en Facebook a los padres de algunas alumnas, un detalle que algunos afectados han visto con retrospectiva como otra prueba de su acoso. Muchos de sus extra?os comportamientos son ahora reinterpretados por progenitores que han hablado con EL PA?S bajo condici¨®n de anonimato.
?Por qu¨¦ nunca mostraba las pel¨ªculas de fin de curso? Nadie parec¨ªa acordarse. Llegaban las notas, las vacaciones y, aparentemente, todos se olvidaban. La Guardia Civil resalta que no han encontrado pel¨ªculas terminadas. Solo escenas sueltas. ?Y qu¨¦ hay del papel de su hermano director? ?No sab¨ªa nada? Citado como testigo, se neg¨® a hacer declaraciones. Tampoco ha respondido a una solicitud de entrevista de este peri¨®dico.
Una madre se quej¨® de Maestu ante la tutora de su hija, de 11 a?os. La peque?a se sent¨ªa inc¨®moda con el maestro porque la trataba con desd¨¦n. ¡°Con Antonio no podemos hacer nada¡±, zanj¨® la tutora. ¡°Siguiente cuesti¨®n¡±.
El territorio de Maestu en el colegio era un espacio reservado al que solo se acced¨ªa con una llave que guardaba ¨¦l. La puerta daba paso a un peque?o pasillo con tres salas: una con ordenadores, otra con la pantalla croma y una tercera con un estudio de radio. Las clases de dibujo no las impart¨ªa ah¨ª, sino en un aula com¨²n, donde los ni?os se turnaban a lo largo del a?o para aparecer disfrazados ante sus compa?eros, quienes los dibujaban. Cuando se hac¨ªa esta actividad, el maestro ordenaba a los ni?os que se cambiaran en la zona donde ¨¦l escond¨ªa las c¨¢maras.
Siempre se cambiaban en esa sala, en lugar de los vestuarios o los ba?os. Nadie lo cuestionaba. Era Antonio, uno de los Maestu. ?l se?alaba con un dedo a su espacio reservado y de su bolsillo sacaba la llave: ¡°Cambiaros all¨ª¡±.
?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Escriba al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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