La joven que descubri¨® que su profesor del colegio la grab¨® desnuda hace 17 a?os: ¡°Ten¨ªa ni?as favoritas y me toc¨® a m¨ª¡±
Tres exalumnas mayores de edad han declarado en los juzgados de M¨®stoles (Madrid), donde han evitado cruzarse con el docente y empresario investigado por pedofilia
Hace cinco meses, la Guardia Civil contact¨® con una exalumna del colegio madrile?o Virgen de Europa que llevaba tiempo esperando ese momento. Un agente le dijo que alrededor de 200 fotos, algunas de partes ¨ªntimas, hab¨ªan aparecido en una carpeta con su nombre en el material requisado en el domicilio de su antiguo profesor y copropietario del centro, Antonio Maestu. A ella no le sorprendi¨® porque llevaba siguiendo durante m¨¢s de un a?o las informaciones sobre la investigaci¨®n a este docente y empresario acusado de pedofilia. Si aparec¨ªan nuevas v¨ªctimas, ella ten¨ªa m¨¢s probabilidades que muchas otras, seg¨²n dice en una entrevista con este peri¨®dico a condici¨®n de que se respete su anonimato: ¡°Ten¨ªa ni?as favoritas y en mi curso me toc¨® a m¨ª¡±.
Habla despu¨¦s de haber pasado un mal trago. Este jueves por la ma?ana ella, otras dos exalumnas grabadas y Maestu ten¨ªan que declarar en los juzgados de M¨®stoles, un municipio al suroeste de Madrid. El exprofesor esperaba a ser llamado desde temprano, solo y taciturno. A unos pocos pasos su abogada charlaba distendidamente con los colegas de la acusaci¨®n, pero no se ve¨ªa por ning¨²n lado a las antiguas estudiantes. Una se encontraba en el extranjero y habl¨® por videoconferencia. Las otras dos hab¨ªan conseguido que la jueza lo organizara todo para que no se cruzaran la mirada con el acusado.
Al t¨¦rmino de la sesi¨®n, la joven que accede a ser entrevistada cuenta que recuerda que Maestu hab¨ªa puesto los ojos sobre ella cuando cumpli¨® 10 a?os. Sol¨ªa llamarla a su despacho donde ¡°hab¨ªa un desfile continuo de ni?as¡±. Recalca el detalle de que su lugar de trabajo no era un aula, sino un despacho que siempre estaba bajo llave. ¡°?l era uno de los due?os del colegio y no un profesor cualquiera¡±, cuenta. El acecho se prolong¨® en el tiempo. Las im¨¢genes que han aparecido ahora son de hace 17 a?os, cuando ella ten¨ªa 12.
Maestu daba clase de artes y siempre andaba de un lado para otro con una c¨¢mara de v¨ªdeo en la mano. Cada a?o organizaba una actividad extraescolar que consist¨ªa en la grabaci¨®n de un corto. Ahora que se conoce que escond¨ªa c¨¢maras para grabar a las alumnas desnudas y semidesnudas, encajan las piezas del puzle, dice esta exalumna. Ahora, algunas cosas que parec¨ªan extra?as, cobran sentido: ¡°Hac¨ªa que las alumnas se disfrazaran, que se pintaran los labios y se pusieran tacones...¡±.
La Guardia Civil ha examinado durante m¨¢s de un a?o el material audiovisual que encontr¨® en el domicilio de Maestu. Adem¨¢s de estas tres exestudiantes, han sido identificadas siete ni?as que cursaban en 2022 quinto de primaria, pero parte de la informaci¨®n incautada se ha perdido para siempre porque se encontraba en discos duros que fueron taladrados. Fuentes jur¨ªdicas con conocimiento del caso creen que la jueza Susana Gonz¨¢lez, titular del juzgado n¨²mero cinco de instrucci¨®n de M¨®stoles, est¨¢ a punto de dar por concluida la instrucci¨®n y pronto enviar¨¢ a Maestu a juicio.
¡°Protegido¡± por el director
La exalumna no quiere entrar en m¨¢s detalles sobre lo que aparece en las im¨¢genes o sobre su trato con Maestu. Explica que todo se conocer¨¢ a su debido tiempo, cuando acaben las pesquisas. S¨ª tiene un mensaje que quiere transmitir. Le indigna que Enrique Maestu, director del colegio y hermano del investigado, no haya dimitido. ¡°Creo que Enrique protegi¨® a su hermano. Es dif¨ªcil pensar que no lo supiera cuando llevaba 17 a?os haciendo esto con un comportamiento tan extra?o. Incluso si no lo sab¨ªa, lo siento, pero era su obligaci¨®n supervisar esa actividad extraescolar¡±.
Enrique Maestu s¨ª dimiti¨® en cambio de su puesto al frente de la principal patronal de colegios privados, la Asociaci¨®n de Colegios Privados e Independientes (CICAE), tras conocerse que su hermano estaba siendo investigado. El a?o pasado, declin¨® su derecho a declarar cuando fue citado en el juzgado. Otros responsables del colegio alegaron entonces que no sab¨ªan lo que hac¨ªa el acusado.
La joven tambi¨¦n est¨¢ muy molesta con el colegio por el trato recibido desde que se conoci¨® que ella era una posible v¨ªctima. Cuenta que la Guardia Civil inform¨® al colegio en octubre de que hab¨ªan aparecido im¨¢genes suyas en los archivos de Antonio Maestu. Sin embargo, ni Enrique ni la asociaci¨®n de padres han contactado con ella o con su familia. ¡°No nos hemos sentido arropadas. Al contrario. Se nos ha cuestionado y se nos ha acusado de buscar el cierre del colegio¡±.
Este colegio est¨¢ situado en Boadilla del Monte, al noroeste de Madrid capital, y es visto por muchos de los que han pasado por ah¨ª ¡°como una gran familia¡±. Los exalumnos siguen en contacto estrecho con el paso de los a?os y cuentan que es frecuente que salgan parejas duraderas de esos c¨ªrculos. Se trata de un centro de unos 1.500 alumnos que fue fundado en 1961 por los padres de Enrique y Antonio. La madre, Fif¨ª, recibi¨® en 2011 la medalla de Oro al Trabajo y el Ayuntamiento de Boadilla le puso su nombre a una glorieta y un parque.
Pero no todo son buenas palabras. Los m¨¢s cr¨ªticos tachan de ¡°secta¡± el ambiente que se respira en el colegio y sus c¨ªrculos de exalumnos. Denuncian que ese clima intimidatorio ha favorecido al director y a los otros tres hermanos que han permanecido en la propiedad del colegio. ¡°La idea que quieren imponer es que el colegio es v¨ªctima de una caza de brujas¡±, dice esta joven, que insiste en la idea de que el director deber¨ªa renunciar a su puesto: ¡°Es lo que hubiera pasado en cualquier otro colegio¡±.
¡°Creo que Antonio es un enfermo, pero el director no tiene excusa¡±, a?ade. ¡°Este es un colegio privado donde unos padres se dejan un dinero importante durante a?os como para que ellos garanticen la seguridad de sus hijos¡±.
Correcci¨®n: El art¨ªculo ha sido modificado porque en una primera versi¨®n se dijo por confusi¨®n que el profesor se encerraba bajo llave con la exalumna.
Escribe al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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