El choque entre los herederos pone en jaque el plan de la Comunidad de Madrid de comprar Velintonia, la casa de Vicente Aleixandre

El desencuentro entre los herederos de Vicente Aleixandre ha puesto en jaque el plan del Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso para comprar Velintonia, la m¨ªtica residencia del ¨²ltimo premio Nobel espa?ol de poes¨ªa, y convertirla en un referente cultural integrado dentro de una ruta madrile?a por las residencias de tres grandes autores (Cervantes, Lope de Vega y el poeta). As¨ª, la propietaria del 60% del inmueble, Amaya Aleixandre, sobrina segunda del escritor, ve m¨¢s viable la negociaci¨®n con el Ministerio de Cultura, y ha alegado en el tribunal madrile?o encargado de liquidar el inmueble en contra de que la adjudicaci¨®n se cierre por 3,2 millones de euros a favor de la Comunidad de Madrid.

La Administraci¨®n regional, seg¨²n tres fuentes consultadas por EL PA?S, ya ha consignado en los juzgados esa cantidad, que se corresponde con la puja m¨ªnima establecida en julio para participar en la subasta del inmueble, que qued¨® desierta. As¨ª, la Comunidad espera que la resoluci¨®n judicial se produzca en breve; y acusa al Gobierno central de ¡°interferir¡± en la compra, como hizo el mi¨¦rcoles el director general de Patrimonio Cultural y Oficina del Espa?ol de la Comunidad, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez. Desde el ministerio, sin embargo, se niega haber presentado oferta alguna, y se recalca que su ¨²nico inter¨¦s es que el inmueble sea de propiedad p¨²blica y tenga un uso cultural.

La propiedad de Velintonia se divide entre Amaya Aleixandre, sobrina segunda del escritor, que tiene un 60% de la vivienda, y los Usera Estirado, cuatro nietos de una prima del poeta, que tienen el 40% restante y aceptan cerrar el trato con Madrid.

El punto de conflicto est¨¢ relacionado con la ¨²ltima subasta, celebrada en julio, y en la que el precio de tasaci¨®n del chal¨¦ fue de 4.561.750 euros y la puja m¨ªnima admitida era a partir de 3.193.225 euros. El intento de venta, organizado en un juzgado precisamente por las discrepancias entre los herederos, que rompieron el proindiviso que les vinculaba para as¨ª dar salida al inmueble, qued¨® desierto. La propietaria mayoritaria y una segunda fuente aseguran que la Comunidad decidi¨® aplicar entonces una disposici¨®n de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) que permite adjudicar el bien ¡°al tercero que mejore la postura ofreciendo cantidad superior al 70% del valor de tasaci¨®n¡±. Y que por ello la Administraci¨®n regional deposit¨® 3,2 millones en el juzgado.

Una fuente gubernamental confirma la consignaci¨®n del pago, contra la que ha presentado alegaciones la sobrina de Aleixandre, al considerar que las bases de la subasta, seg¨²n su relato y el de su representante legal, exclu¨ªan esa posibilidad. Hay, adem¨¢s, otra raz¨®n, seg¨²n el abogado de la propietaria mayoritaria, que considera que la oferta de la Administraci¨®n regional deber¨ªa haberse hecho durante la subasta, y no con esta cerrada: ¡°Se priva a un tercero, a otros postores, de mejorar la oferta. De haberlo hecho durante la subasta, probablemente Cultura la hubiera mejorado¡±.

Esto explica una fuente conocedora del conflicto, cuyo relato certifica un segundo interlocutor, que opina que el gobierno central estar¨ªa dispuesto a llegar a los 3,5 millones.

¡°La Comunidad hizo una oferta que la propietaria del 60% agradeci¨®, pero no consider¨® adecuada, al evaluar que el Ministerio de Cultura estaba dispuesto a mejorarla¡±, cuenta. ¡°Los otros propietarios hicieron o¨ªdos sordos. Son libres de vender su parte a la Comunidad, pero no el total¡±, a?ade. ¡°La propietaria del 60% considera que se ha procedido sin contar con ella, y que la Comunidad ha vendido la piel del oso antes de cazarlo¡±.

En contraste, una fuente conocedora de las negociaciones del gobierno afirma que el ejecutivo cerr¨® un pacto con todos los herederos antes de que se anunciara su intenci¨®n de comprar el chalet.

¡°Seguimos en conversaciones con los propietarios¡±, afirma un portavoz de la Consejer¨ªa de Cultura, Turismo y Deporte, que se remite a las palabras del director general de Patrimonio Cultural y Oficina del Espa?ol de la Comunidad, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, en la comisi¨®n de la Asamblea.

All¨ª, este mi¨¦rcoles, el director afirm¨® a preguntas de la diputada de M¨¢s Madrid Alicia Torija que ¡°ahora parece ser que hay una nueva oferta por parte del ministerio¡± para adquirir el inmueble. Una situaci¨®n que Cultura niega a trav¨¦s de un portavoz, aunque la sobrina de Aleixandre acudi¨® al ministerio el 3 de septiembre y se reuni¨® con altos cargos del departamento.

¡°La Comunidad de Madrid no tiene nada claro en Velintonia, ni c¨®mo protegerla, ni c¨®mo comprarla, ni si funcionar¨¢ como una ¡®casa de la poes¨ªa¡¯, por no saber, la presidenta no sabe ni como se llama¡±, lamenta Torija como representante del partido que lidera la oposici¨®n al ejecutivo de D¨ªaz Ayuso. ¡°Mucho me temo que han vendido la piel del oso antes de cazarlo y que no hay nada cerrado, solo est¨¢n retorciendo un procedimiento y haciendo un anuncio. Llegan tarde y parece que mal¡±.

El 18 de junio, Mariano de Paco, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, anunci¨® que el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso iniciaba los tr¨¢mites para comprar Velintonia y protegerla como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). Un mes despu¨¦s, el 19 de julio, avanz¨® que el ejecutivo preparaba m¨¢s de tres millones de euros para adquirir la casa con el objetivo de convertir el inmueble en referente cultural desde el que tambi¨¦n se pueda conmemorar en 2027 el 50 aniversario de la concesi¨®n del Nobel a Aleixandre, y el centenario de la Generaci¨®n del 27. Aunque entonces se desliz¨® que la operaci¨®n era inminente, desde entonces se ha desatado un conflicto entre los herederos.

Por Velintonia pasaron D¨¢maso Alonso, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Luis Cernuda o Federico Garc¨ªa Lorca, que amenizaba las veladas al piano. All¨ª escribi¨® Aleixandre casi toda su obra. Fue tambi¨¦n lugar de reuni¨®n de la denominada generaci¨®n del 50 y de los Nov¨ªsimos. La vivienda sufri¨® una primera ruina, cuando la tuvo que abandonar la familia Aleixandre en la Guerra Civil porque estaba en la l¨ªnea del frente. La segunda lleg¨® a la muerte del poeta (1984) y de su hermana Conchita (1986). En su deterioro, en los a?os noventa, un mendigo aprovech¨® que estaba vac¨ªa y se instal¨® en el jard¨ªn, en el que incluso lleg¨® a provocar un incendio.

El inmueble, que recibe su nombre, Velintonia, de la denominaci¨®n original de la calle en la que se sit¨²a ¨Dllamada Wellingtonia, una especie de secuoya propia de la Sierra Nevada de California, hasta que fue rebautizada con el nombre del poeta¨D, no tuvo ning¨²n grado de protecci¨®n hasta 2022, cuando la Comunidad de Madrid lo declar¨® Bien de Inter¨¦s Patrimonial (BIP). Aquel paso, sin embargo, fue considerado insuficiente tanto por la oposici¨®n de izquierdas como por la Asociaci¨®n de Amigos de Vicente Aleixandre, y que ahora el Gobierno regional rectificar¨¢ al declararla como BIC.