De Lobato a Ayuso, los pol¨ªticos de Madrid viven pendientes de los tribunales
El caso de los ¡®wasaps¡¯ revienta al PSOE, y el de Errej¨®n y Arenillas tiene en vilo a M¨¢s Madrid. El PP, pendiente de las residencias y de varios recursos en su contra en el Constitucional
El calendario judicial amenaza con engullir al pol¨ªtico en la Comunidad de Madrid. Este viernes, el ya ex secretario general del PSOE en la regi¨®n, Juan Lobato, declara como testigo en el Tribunal Supremo por registrar ante notario una conversaci¨®n por WhatsApp con un cargo de La Moncloa, Pilar S¨¢nchez Acera, en la que se le hac¨ªa llegar un email relacionado con el caso de la pareja de la presidenta Isabel D¨ªaz Ayuso, y cuya filtraci¨®n ha llevado al encausamiento del fiscal general del Estado. La pol¨¦mica que rodea al dimitido l¨ªder de los socialistas en Madrid ha reventado los preparativos del congreso federal de su partido, y su proyecto de ser reelegido en enero de 2025. Pero la transformaci¨®n de una crisis pol¨ªtica en un problema judicial no es ni mucho menos un grave contratiempo que afecte ¨²nicamente al PSOE. M¨¢s Madrid est¨¢ en vilo por la evoluci¨®n del caso ??igo Errej¨®n. El PP sabe que las reclamaciones por las muertes en las residencias ya han llegado hasta la Audiencia Nacional. Y como tel¨®n de fondo hay m¨²ltiples recursos cruzados sobre leyes madrile?as y decisiones de la Asamblea en el Tribunal Constitucional.
21 de noviembre. Habla D¨ªaz Ayuso en la Asamblea de Madrid. ¡°Ustedes sigan con el business de las residencias, retorciendo el dolor de las v¨ªctimas: 19 sentencias judiciales nos han dado la raz¨®n, 61 archivadas se la han quitado a ustedes, a ustedes¡±, dice la presidenta mientras se?ala, primero, a la bancada de M¨¢s Madrid, y, despu¨¦s, a los representantes de Marea de Residencias, que agrupa a familiares de fallecidos en estos centros durante lo peor de la pandemia. ¡°?Con qu¨¦ dinero est¨¢n pagando todo esto?¡±, les pregunta. ¡°No hacen m¨¢s que perder en todos los juzgados (...). No s¨¦ de d¨®nde sacan tanto dinero para ir malgast¨¢ndolo en juzgados y mentiras¡±.
Esa inusitada interlocuci¨®n, que interpela al mismo tiempo a la oposici¨®n y a unos invitados al pleno de la Asamblea, refleja cuan presente tiene Ayuso la judicializaci¨®n de los protocolos que restringieron el acceso a los hospitales mientras se luchaba contra el virus. Los casos siguen tanto la v¨ªa penal, hasta ahora sin ¨¦xito, pero tambi¨¦n la de la reclamaci¨®n patrimonial, que se dirime ahora en la Audiencia Nacional. Y no es que la oposici¨®n le deje olvidarlo, precisamente, pues se lo recuerda pleno s¨ª, pleno tambi¨¦n.
A la presidenta le afecta tambi¨¦n en un plano personal, que no de gesti¨®n, la investigaci¨®n a su n¨²mero tres, Ana Mill¨¢n, por presunta prevaricaci¨®n administrativa en su etapa en el Ayuntamiento de Arroyomolinos, y a su pareja, Alberto Gonz¨¢lez Amador, por la presunta comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. Este caso no solo ha marcado la pol¨ªtica madrile?a hasta el punto de pr¨¢cticamente monopolizar su actualidad durante meses. Tambi¨¦n ha llevado a abrir una causa por revelaci¨®n de secretos al jefe del ministerio p¨²blico por la supuesta filtraci¨®n de un correo electr¨®nico remitido a la Fiscal¨ªa por el abogado del empresario, en el que el representante legal admit¨ªa la comisi¨®n de los dos delitos fiscales. Que se haya conocido que Lobato tambi¨¦n tuvo acceso a ese email es lo que ha provocado su convocatoria como testigo el viernes en el Supremo.
Un embrollo sin fin que ha trasladado al PSOE una crisis que parec¨ªa exclusiva del PP, tan implicado en la gesti¨®n de un asunto que afecta a un particular como para que el n¨²mero dos de Ayuso, Alfonso Serrano, se reuniera con Gonz¨¢lez Amador, o para que el jefe de gabinete de la presidenta, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, se haya hecho cargo del plan de control de da?os consecuente.
Si la oposici¨®n ha intentado desgastar al PP de Ayuso con este caso; buscando anular en los tribunales la medalla concedida por su Gobierno al presidente de Argentina, Javier Milei; o aireando que el propio Ejecutivo ha denunciado a la Fiscal¨ªa a un ex alto cargo por la construcci¨®n de un centro de FP, el PP de Ayuso ha intentado desgastar a la izquierda con otros dos.
Uno es el que afecta a Bego?a G¨®mez, la esposa de Pedro S¨¢nchez, el presidente del Gobierno, investigada por la presunta comisi¨®n de los delitos de corrupci¨®n en el sector privado, tr¨¢fico de influencias, apropiaci¨®n indebida e intrusismo profesional en su relaci¨®n profesional con la Universidad Complutense. As¨ª, los conservadores han impulsado una comisi¨®n para investigar ese supuesto ¡°trato de favor¡± en la Asamblea regional.
El otro caso implica a M¨¢s Madrid, y est¨¢ vinculado a la ca¨ªda de su fundador, ??igo Errej¨®n, a ra¨ªz de una denuncia an¨®nima por acoso publicada en redes sociales, y de otra registrada ante la polic¨ªa de la actriz y presentadora Elisa Moulia¨¢. Una herida abierta hace ya un mes, y que el partido no ha empezado ni a cerrar porque el PP se la recuerda un pleno s¨ª y otro tambi¨¦n; porque el caso se ha judicializado; y porque Loreto Arenillas, ex jefa de gabinete de Errej¨®n a la que la direcci¨®n acusa de ¡°minimizar¡± el primer caso, no ha cumplido hasta ahora su promesa de dejar el acta de diputada.
Pero la lucha partidista en Madrid ya es por tierra, mar y aire. Y, por ello, hace tiempo ya que lleg¨® al Tribunal Constitucional. El tribunal tiene pendiente de resolver una decena de recursos de la oposici¨®n, el Estado o el Defensor del Pueblo contra decisiones adoptadas y leyes aprobadas tanto en tiempos del gobierno de coalici¨®n que formaron PP y Cs (2019-2021) como desde que los conservadores gobiernan en solitario (desde 2021 en adelante). A ello se le unen los numerosos pleitos abiertos por el Ejecutivo de D¨ªaz Ayuso contra el Gobierno central, que dirige Pedro S¨¢nchez. Una catarata de casos que explica que los pol¨ªticos madrile?os vivan pendientes de los tribunales, como en el escenario nacional le ocurre al PSOE, por ejemplo, con el caso Koldo, el que afecta al hermano de S¨¢nchez, y el que afecta a su mujer.
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