El comit¨¦ de garant¨ªas de M¨¢s Madrid anula la destituci¨®n de Arenillas como miembro de la Mesa Regional del partido
El ¨®rgano avala parcialmente a la exjefa de gabinete de ??igo Errej¨®n, aunque la direcci¨®n asegura que nunca la ces¨® de ese puesto
El comit¨¦ de garant¨ªas de M¨¢s Madrid ha decidido anular la decisi¨®n de la direcci¨®n del partido de destituir a Loreto Arenillas como miembro de la Mesa Regional de la formaci¨®n a ra¨ªz del caso I?igo Errej¨®n, seg¨²n una resoluci¨®n del 10 de diciembre a la que ha tenido acceso EL PA?S. La direcci¨®n acepta esta decisi¨®n, pues entiende que, en realidad, nunca hab¨ªa sido destituida de ese c¨®nclave. Arenillas, en todo caso, sigue fuera de la ejecutiva y del equipo coordinador, y tampoco recupera la cartera de coordinaci¨®n.
A finales de octubre, tras conocerse que Errej¨®n hab¨ªa dejado la pol¨ªtica tras una denuncia an¨®nima por acoso colgada en redes, a la que sigui¨® luego otra registrada ante la polic¨ªa por la actriz y presentadora Elisa Moulia¨¢, M¨®nica Garc¨ªa, Manuela Bergerot y Rita Maestre acusaron a la exjefa de gabinete del pol¨ªtico de ¡°minimizar¡± el primer caso y decidieron destituirla ¡°de todos sus cargos internos por p¨¦rdida de confianza¡±. Arenillas neg¨® la acusaci¨®n de intentar diluir la pol¨¦mica y reclam¨® ante el ¨®rgano interno al entender que su destituci¨®n como parte de la mesa regional de la organizaci¨®n y de la ejecutiva, adem¨¢s de como responsable de la cartera de coordinaci¨®n, no se ajustaba a los estatutos.
El comit¨¦ de garant¨ªas le ha dado ahora la raz¨®n parcialmente, pues establece que sigue integrando la mesa regional y que no se le dio la oportunidad de defenderse. Sin embargo, desestima, ¡°por falta de competencia¡±, su petici¨®n de que se explicite que se han vulnerado sus derechos fundamentales, y de que se aclare si la direcci¨®n puede exigirle el acta de diputada.
¡°El equipo coordinador en ning¨²n caso puede expulsar a un miembro de la mesa regional, que cuenta con una legitimidad democr¨¢tica directa¡±, se lee en ese documento. ¡°Aceptar esto ser¨ªa vulnerar el principio democr¨¢tico e institucionalizar una flagrante desviaci¨®n de poder¡±, alerta. ¡°As¨ª, los miembros de la mesa regional solo pueden ser cesados por finalizaci¨®n de su mandato ordinario o como consecuencia de una sanci¨®n muy grave (art. 54.4 c de los Estatutos), tras la apertura del oportuno expediente disciplinario regulado en el cap¨ªtulo VI de los estatutos, que en este caso, hasta el d¨ªa de hoy, no se ha producido¡±, a?ade.
¡°Por esta raz¨®n, debe afirmarse que el cese de la recurrente como miembro de la mesa regional vulnera los estatutos, debiendo estimarse el recurso en este punto¡±. Consultado por este diario, un miembro de la direcci¨®n del partido comparte el sentido del dictamen, aunque entiende que se basa en una confusi¨®n.
¡°Garant¨ªas hace una interpretaci¨®n ortodoxa, muy ajustada a la literalidad del comunicado [de destituci¨®n], en el que pusimos que se la cesaba de todos sus cargos¡±, explica. ¡°Lo que ahora aclara es que sigue siendo miembro de la mesa regional. Y estamos plenamente de acuerdo. No va en una direcci¨®n contradictoria a las decisiones tomadas, porque de ah¨ª no se la ha echado, ni se la pod¨ªa echar. Es miembro electo y es imposible¡±.
Pero no es la ¨²nica llamada de atenci¨®n que hace el organismo interno en contra de la actuaci¨®n de Garc¨ªa, Bergerot y Maestre, las coordinadoras del partido. El comit¨¦ de garant¨ªas tampoco avala que no dieran audiencia a Arenillas para defender su actuaci¨®n.
¡°Este comit¨¦ de garant¨ªas debe reprochar la decisi¨®n de publicar el acuerdo del cese inmediatamente despu¨¦s de su adopci¨®n (a sabiendas de la singular relevancia medi¨¢tica que el mismo ten¨ªa y del irreversible da?o personal que pod¨ªa causar)¡±, recoge la resoluci¨®n del organismo. ¡°La decisi¨®n de hacer p¨²blico el acuerdo del cese sin haber facilitado antes un espacio adecuado y suficiente en que se pudieran explicar las razones de la misma a la afectada, y en que esta pudiera alegar lo que considerara oportuno, no puede ser aceptada por parte de este comit¨¦¡±, recalca. ¡°Si bien este comit¨¦ de garant¨ªas es consciente de las dificultades que existen en la actualidad para manejar los disensos en pol¨ªtica de una manera contraria a la determinada por la ¡®agenda medi¨¢tica¡¯, creemos que nuestro partido no puede renunciar a ello¡±.
Arenillas se comprometi¨® a dejar su acta de diputada en la Asamblea de Madrid el mismo d¨ªa que se decidi¨® destituirla de sus cargos internos (25 de octubre). Sin embargo, pasados ya casi dos meses, se mantiene en el esca?o, y tambi¨¦n en el grupo parlamentario de M¨¢s Madrid, pese a que no ha vuelto a pisar el Parlamento regional al encontrarse de baja m¨¦dica.
Entretanto, su todav¨ªa partido la ha destituido como portavoz de la comisi¨®n de mujer, y ha cambiado su ubicaci¨®n en los plenos, a un esca?o rec¨®ndito, para que se note menos el hueco que ha dejado su ausencia en la bancada.
Desde su punto de vista, Arenillas ha sido convertida en un cortafuegos para evitar que la crisis desatada por el caso Errej¨®n escale hasta los despachos nobles de su formaci¨®n. ¡°Un chivo expiatorio¡±, describi¨®. As¨ª, la diputada ya asegur¨® en sendos comunicados publicados el 25 y el 28 de octubre en sus redes sociales que en junio de 2023, cuando conoci¨® una primera denuncia por acoso contra Errej¨®n, la transmiti¨® a la responsable de feminismos del partido y a la secretaria de organizaci¨®n. La primera era Cristina Castillo. La segunda, Manuela Bergerot, que desde la marcha de M¨®nica Garc¨ªa al Ministerio de Sanidad es el rostro visible de M¨¢s Madrid en la Asamblea, donde ejerce como portavoz y l¨ªder de la oposici¨®n al Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso.
¡°Quiz¨¢s no hice lo suficiente, pero lejos de ocultar u encubrir informaci¨®n, inform¨¦¡±, afirm¨® en uno de sus comunicados Arenillas. ¡°La direcci¨®n del partido no consider¨® relevantes los hechos para elevarlos a los ¨®rganos superiores, ni hacerlos p¨²blicos, ni activar los procedimientos de nuestros estatutos y normas internas y, m¨¢s tarde, la denuncia en redes desapareci¨® y nadie consider¨® que aquel episodio no [sic] requer¨ªa mayor acci¨®n¡±, a?adi¨®. ¡°Conocidos los hechos que han llevado a la dimisi¨®n de ??igo Errej¨®n, aquella decisi¨®n fue un error. Mis disculpas m¨¢s sinceras a aquella mujer. Quiero reiterar que desconoc¨ªa por completo los testimonios y agresiones a mujeres que estos d¨ªas est¨¢n apareciendo¡±, sigui¨®. ¡°Estoy en shock (...)¡±.
Desde el primer momento, la exjefa de gabinete de Errej¨®n asegur¨® ser v¨ªctima de ¡°un abuso de autoridad¡±; argument¨® que estatutariamente las l¨ªderes de la formaci¨®n (Bergerot, Maestre y Garc¨ªa) no ten¨ªan autoridad para quitarle sus cargos ni reclamarle el acta; y neg¨® la acusaci¨®n que pesa sobre ella: que medi¨® con la denunciante del primer caso para evitar que este trascendiera m¨¢s p¨²blicamente. Ahora el comit¨¦ de garant¨ªas de M¨¢s Madrid le da parcialmente la raz¨®n.
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