Ayuso explota la crisis del PSOE en Madrid y la apuesta de S¨¢nchez por celebrar la muerte de Franco

Juan Lobato aparece por la Asamblea sin camisa, mezclando un jersey y una americana, listo para la jornada pl¨¢cida que le corresponde a un diputado raso. Pero no. Este jueves, Isabel D¨ªaz Ayuso llega al Parlamento regional con un doble objetivo: explotar la crisis de liderazgo abierta por su dimisi¨®n en el PSOE de Madrid y confrontar con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, por haber decidido conmemorar el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco con un centenar de actos en 2025. ¡±Le ha declarado la guerra a una parte de los espa?oles; sin Franco, Pedro S¨¢nchez no es nada ni nadie¡±, dice. As¨ª que Lobato tiene que poner cara de p¨®ker cuando escucha c¨®mo Ayuso le menta y advierte a su sustituto como portavoz, Jes¨²s Celada, de lo ef¨ªmero que puede ser su paso por un puesto en el que ya se han sucedido seis pol¨ªticos en el ¨²ltimo decenio. ¡°Le pido a su partido que por lo menos le deje estar unos meses¡±, lanza la presidenta, sabedora de que el nuevo secretario general regional de los socialistas, ?scar L¨®pez, debe elegir ahora al portavoz que sea su voz en el Parlamento, donde ¨¦l no tiene esca?o.

Tom¨¢s G¨®mez. Jos¨¦ Manuel Franco. ?ngel Gabilondo. Hana Jalloul. Lobato. La ristra de cinco portavoces socialistas que preceden en el ¨²ltimo decenio a Celada es este jueves el recuerdo de otras tantas crisis. Proyectos ganadores que perdieron. Renovaciones que naufragaron. Puntos de inflexi¨®n que acabaron all¨ª donde hab¨ªan empezado. Eso es lo que intentan transmitir tanto Ayuso como su portavoz, Carlos D¨ªaz Pache, echando sal en la herida. Da igual que Celada haga su primera intervenci¨®n como portavoz empleando el esquema que ha ido esbozando ?scar L¨®pez: reflejar las contradicciones de Ayuso, denunciar lo que los socialistas consideran falta de inter¨¦s por Madrid, criticar, una y otra vez, sus ataques a S¨¢nchez. Los representantes conservadores hacen o¨ªdos sordos, omiten la respuesta, y se dedican a la labor de hacer le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo.

¡°Le deseo todo lo mejor en su nueva andadura¡±, arranca Ayuso su respuesta a Celada. ¡°[Pero] les confieso que esto es un foll¨®n¡±, ironiza. ¡°Entre purgas, van cort¨¢ndose cabezas, y en los plenos ya no s¨¦ a qui¨¦n dirigirme¡±, se explaya. ¡°Lo ¨²nico que le pido a su partido [el PSOE] es que le respete y que por lo menos le deje estar unos meses, porque esto es una confusi¨®n¡±, explota la crisis socialista.

¡°No puedo saber donde estar¨¦ dentro de unos meses¡±, le replica luego Celada, durante una rueda de prensa. ¡°S¨¦ d¨®nde estoy hoy¡±, contin¨²a. ¡°No hace falta que ?scar L¨®pez est¨¦ aqu¨ª presente, que la voz de ?scar L¨®pez est¨¦ en la Asamblea, porque para eso estoy yo hoy, y el resto de compa?eros, y la coordinaci¨®n es absoluta¡±.

Pero nadie atiende a esos argumentos en el PP. Ayuso incluso aplaude a Roc¨ªo Monasterio (Vox) por haber dimitido como diputada y portavoz tras haber sido defenestrada como presidenta del partido en Madrid. No es el caso, dice impl¨ªcitamente, de Lobato (PSOE), ni de Loreto Arenillas (M¨¢s Madrid), protagonistas de sendas crisis internas en sus formaciones. Porque de lo que se trata este jueves es de reflejar que el PP es un partido estable, y que el resto de formaciones, deslizan los conservadores en sus intervenciones, son un terremoto constante, un guirigay.

¡°Vamos a repasar que ha pasado aqu¨ª el ¨²ltimo a?o¡±, dice D¨ªaz-Pache, el portavoz del partido mayoritario en la Asamblea. ¡°Miren, ah¨ª no est¨¢ M¨®nica Garc¨ªa, ah¨ª no est¨¢ Roc¨ªo Monasterio, ah¨ª no est¨¢ Juan Lobato, san Juan Lobato m¨¢rtir, o est¨¢ de cuerpo presente, no realmente¡±, lanza. ¡°?Y saben qui¨¦n est¨¢?¡±, pregunta. ¡°Est¨¢ Ayuso, est¨¢ su Gobierno (...). Pierdan la esperanza¡±.

Solo otra intervenci¨®n provoca m¨¢s aplausos en la bancada del PP que esta de D¨ªaz-Pache. La protagoniza Ayuso y consiste en la lectura de una comunicaci¨®n recibida por la administraci¨®n regional en la que un familiar de un fallecido en las residencias durante la pandemia recrimina a la oposici¨®n que use pol¨ªticamente la tragedia.

¡°Exijan a la portavoz de M¨¢s Madrid que descuente uno, mi padre, la pr¨®xima vez que de cifras de fallecidos. Se me parte el alma cada vez que esta partida de mercenarios convierte la memoria de mi padre en un n¨²mero, uno m¨¢s entre tantos, por motivos espurios, y meramente electorales, buscando ara?ar un pu?ado de votos¡±, lee Ayuso. ¡°No se puede ser m¨¢s vil y miserable (...). Pido su ayuda [la de Ayuso] para defender su memoria¡±.

La indignaci¨®n de la bancada de M¨¢s Madrid es total: por esta menci¨®n, y por aquella en la que Ayuso critica la conmemoraci¨®n de la muerte de Franco. ¡±Utilizan el comod¨ªn de Franco para no tener que hablar de Madrid¡±, se queja Manuela Bergerot. Tambi¨¦n se revuelven algunos diputados del PSOE mientras escuchan a Ayuso leer el texto. Por su parte, los representantes del PP se deshacen en aspavientos, mandan callar a la oposici¨®n con gestos y gritos, incluso pareciera que alguno est¨¢ cerca de levantarse del esca?o. ¡°Feliz Navidad, ahora ya s¨ª¡±, se despide Ayuso, con el Parlamento casi en llamas.