El Gobierno dedicar¨¢ 2025 a celebrar m¨¢s de un centenar de actos por la muerte de Franco y la llegada de la democracia
S¨¢nchez carga contra las leyes de concordia de PP y Vox y advierte: ¡°Hoy, discursos de reivindicaci¨®n de la dictadura profanan hasta el templo de la democracia, el Congreso de los Diputados¡±
El D¨ªa oficial de recuerdo a todas las v¨ªctimas de la Guerra y la Dictadura que instaur¨® la Ley de Memoria Democr¨¢tica (2022) y que fue aplazado el pasado 31 de octubre debido a la devastadora dana en Valencia ha arrancado este martes con un minuto de silencio y un largo aplauso a las v¨ªctimas de la riada. Durante el acto en el Auditorio Nacional de M¨²sica, al que han asistido buena parte de los ministros, Pedro S¨¢nchez ha anunciado que el Gobierno organizar¨¢, con un comit¨¦ cient¨ªfico y a trav¨¦s de un comisionado especial, m¨¢s de un centenar de actos para conmemorar el a?o que viene, 50 aniversario de la muerte del dictador, la llegada de la democracia. Bajo el lema Espa?a en libertad, esa colecci¨®n de eventos culturales ¡°en calles, escuelas, universidades y museos¡± servir¨¢, en palabras del presidente del Ejecutivo, ¡°para homenajear a todas las personas y colectivos¡± que transformaron un pa¨ªs gris y aislado tras casi cuatro d¨¦cadas de dictadura ¡°en una de las democracias m¨¢s plenas del mundo¡±.
S¨¢nchez advirti¨®, no obstante, que ¡°esa victoria nunca es definitiva¡± y que ¡°existe un peligro real de involuci¨®n¡±. ¡°Hoy, discursos de reivindicaci¨®n de la dictadura profanan hasta el templo de la democracia, que es el Congreso de los Diputados¡±, declar¨®, en alusi¨®n a la reciente intervenci¨®n en la C¨¢mara baja del diputado de Vox Manuel Mariscal, quien, desde su esca?o, proclam¨®: ¡°Gracias a las redes sociales, muchos j¨®venes est¨¢n descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, como nos vende este Gobierno, sino una etapa de reconstrucci¨®n, de progreso y de reconciliaci¨®n para lograr la unidad nacional¡±. El presidente del Ejecutivo carg¨® asimismo contra la derogaci¨®n de las leyes de memoria auton¨®micas acordada por PP y Vox para sustituirlas por otras llamadas ¡°de concordia¡± que evitan referirse a la represi¨®n franquista: ¡°La involuci¨®n crece all¨¢ donde se pervierte el sentido de una de las palabras m¨¢s hermosas de la lengua espa?ola: ¡®concordia¡¯, porque no hay concordia cuando se equipara a v¨ªctimas con verdugos, cuando se perpet¨²an mentiras hist¨®ricas o se pactan leyes con quienes son enemigos de la libertad y la igualdad¡±. Relatores de Naciones Unidas instaron el pasado mayo al Gobierno de Espa?a a adoptar ¡°todas las medidas necesarias¡± contra esas nuevas normas antimemoria promovidas por PP y Vox. S¨¢nchez insisti¨® este martes en que el Ejecutivo ¡°velar¨¢ para que ninguna falsa ley de concordia desvirt¨²e el deber de verdad, justicia y reparaci¨®n¡±. Eso incluye, a?adi¨®, el desarrollo la ley de memoria democr¨¢tica y la ilegalizaci¨®n de la Fundaci¨®n Francisco Franco. Al igual que en ediciones anteriores, la Secretar¨ªa de Estado de Memoria Democr¨¢tica invit¨® al acto al presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, el alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, y el presidente del Senado, Pedro Roll¨¢n. Ninguno de ellos asisti¨®.
Durante el acto, fueron homenajeados 21 v¨ªctimas de la Guerra Civil y la dictadura: Un premio Nobel (Vicente Aleixandre) y la hija de un hojalatero (Pino Sosa); una maestra (Justa Freire); una fil¨®sofa (Mar¨ªa Zambrano) y una ni?a asustada, Mar¨ªa Egea Mu?oz, en un barco abarrotado de perdedores de la guerra, el Stanbrook; El estudiante de 21 a?os que no se tir¨® por la ventana (Enrique Ruano); el juez y fiscal que sigui¨® confiando en la Justicia hasta que lo mataron (Francisco Javier Elola); el poeta que, seg¨²n su compa?ero Marcos Ana, ¡°muri¨® de franquismo¡± en una c¨¢rcel de Alicante (Miguel Hern¨¢ndez); el galleguista (Alexandre B¨®veda) que, antes de ser fusilado, declar¨®: ¡°Mi patria natural es Galicia. La amo fervorosamente, jam¨¢s la traicionar¨ªa (¡). La adoro m¨¢s all¨¢ de mi propia muerte. Si entiende el tribunal que por este amor entra?able debe serme aplicada la pena de muerte, la recibir¨¦ como un sacrificio m¨¢s por ella¡±; la conocida como ¡°la ¨²ltima miliciana¡±, ?ngeles Fl¨®rez Pe¨®n, Maricuela, que falleci¨® el pasado mayo, a los 105 a?os; el republicano que fue dando tumbos por las sucursales del infierno nazi hasta que muri¨® en el campo de Gusen (Basilio Blasco); el militar de carrera y licenciado en Filosof¨ªa y Letras, cofundador de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD), que, por abrir la primera grieta en el Ej¨¦rcito franquista y ¡°conspirar¡± para la democracia, fue condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel y expulsado de las Fuerzas Armadas en 1975 (Xos¨¦ Fortes)... Tambi¨¦n recibi¨® el diploma de reparaci¨®n y reconocimiento personal por parte del presidente del Gobierno y ?ngel V¨ªctor Torres, ministro de Pol¨ªtica Territorial y Memoria Democr¨¢tica, as¨ª como el aplauso del p¨²blico, Joaqu¨ªn Amigo Aguado, profesor granadino que fue asesinado por un grupo de milicianos en zona republicana que lo lanzaron por el Tajo de Ronda.
La nuera de Miguel Hern¨¢ndez, Luc¨ªa Izquierdo, que habl¨® en nombre de todos los homenajeados, agradeci¨® a S¨¢nchez su ¡°valent¨ªa¡± a la hora de impulsar la ley de memoria democr¨¢tica que anul¨® todas las sentencias franquistas, incluida la que pesaba sobre el poeta por ¡°adhesi¨®n a la rebeli¨®n¡±. Tambi¨¦n record¨® que, entre el colectivo de represaliados, eran unos privilegiados porque dispon¨ªan de una sepultura, ¡°la m¨¢s visitada de la provincia de Alicante¡±, a la que pueden llevar flores. ¡°Guardo como un tesoro los poemas y dibujos que cada poco encuentro en su tumba¡±, coment¨®.
El acto, conducido por el periodista I?aki Gabilondo, concluy¨® con la actuaci¨®n musical de Miguel R¨ªos, que interpret¨® un poema de Luis Garc¨ªa Montero, Oraci¨®n, y la canci¨®n Solo le pido a Dios acompa?ado del coro del Liceo Franc¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.