Pueden suceder muchas cosas hermosas encima de un escenario. Como canta Jorge Drexler en el tema Guitarra y vos, "es cierto que no hay arte sin emoci¨®n" y un programa como el que ha defendido durante tres meses el Ciclo 1906: M¨²sica para inmensa minor¨ªa pone todo a favor para que el p¨²blico espa?ol pueda comprobarlo de primera mano. La calidad, la modernidad y el respeto por la tradici¨®n musical han caracterizado la nueva direcci¨®n de un ciclo que lleva m¨¢s de una d¨¦cada abogando por la m¨²sica en directo. De la mano de Cervezas 1906 hemos conocido trabajos con la capacidad de reflejar el encuentro entre los distintos perfiles que definen la musicalidad del siglo XXI.
La edici¨®n de este a?o, probablemente una de las programaciones m¨¢s frescas en la historia del ciclo, ha sorprendido por su variedad y calidad. Ha pasado a llamarse Ciclo 1906: m¨²sica para una inmensa minor¨ªa y a lo largo de estos meses ha hecho posible que se celebren m¨¢s de 50 conciertos que han tenido lugar en 16 urbes de la geograf¨ªa espa?ola. Ciudades como Madrid, Granada, Girona, Valencia o Barcelona y escenarios con solera como el Caf¨¦ Berl¨ªn, el Coliseum o un patio andaluz del centro de C¨®rdoba ¨Ceste es el primer a?o que Andaluc¨ªa ha formado parte y la acogida ha sido un verdadero ¨¦xito- se han sumado al Ciclo en el que han destacado el lleno de Kamasi Washington en el Teatro Coliseum de Madrid (m¨¢s de 1.000 personas acudieron a la cita). Adem¨¢s de actuaciones como las de Mark Guiliana, que jug¨® a expandir los l¨ªmites del jazz electr¨®nico; Diego Amador, que ofici¨® su c¨®pula de flamenco y jazz; The Bad Plus, que demostraron ser animales del directo, o Big Menu, una de las bandas espa?olas m¨¢s vers¨¢tiles dentro del panorama musical actual.
El Ciclo 1906: m¨²sica para una inmensa minor¨ªa termina el pr¨®ximo 19 de junio, pero que no cunda el p¨¢nico. El a?o que viene habr¨¢ m¨¢s. Mientras tanto, repasamos algunas de las mejores actuaciones:
- Kamasi Washington
El angelino, envuelto en una de sus inconfundibles t¨²nicas, se alz¨® con su groove como uno de los m¨¢s leg¨ªtimos y vanguardistas herederos de Coltrane. Este mago del saxo dual logr¨® que mil personas acudieran al madrile?o Teatro Coliseum para presenciar su majestuosa ceremonia jazz¨ªstica. Un reconocimiento abrumador, entre todos los p¨²blicos y por cualquier latitud, que certifica que en m¨²sica a¨²n existen los triunfos merecidos. El m¨²sico abri¨® boca con Street fighter mas, un tema de 18 minutos de duraci¨®n, y ciment¨® su marm¨®reo poder¨ªo esc¨¦nico haci¨¦ndose escoltar por dos bater¨ªas abrumadores, Tony Austin y Robert Miller, capaces de dejar al p¨²blico boquiabierto con un solo de diez minutos a cuatro manos. En definitiva, el angelino logr¨® patentar un discurso contempor¨¢neo a partir de patrones m¨¢s propios de los ¨²ltimos a?os sesenta y los primeros setenta, siguiendo la gloriosa estela de Miles Davis y aquel Bitches brew.
- Big men¨²
Es una de las bandas made in spain m¨¢s vers¨¢tiles dentro del panorama musical actual. Su sonido, como pudieron comprobar los asistentes a los conciertos que ofrecieron de la mano del Ciclo 1906, fusiona hip hop con otros g¨¦neros como el soul, el jazz, el funk o la electr¨®nica. Tras Big Menu se encuentran dos barceloneses, el bater¨ªa Jos¨¦ Ben¨ªtez y el guitarrista Enric Peinado, y un algecire?o, el bajista Pedro Campos. En el haber del tr¨ªo: un n¨²mero considerable de ¨¢lbumes y v¨ªdeos de inspiraci¨®n electr¨®nica y un flow ac¨²stico caracter¨ªstico, lo que les ha llevado a ser comparados con los filadelfianos The Roots. El bater¨ªa, Jos¨¦ Ben¨ªtez, tiene claro el por qu¨¦ de su ¨¦xito sobre los escenarios: ¡°Lo que nos diferencia es que somos m¨²sicos, realmente lo somos. Todo el tema autodidacta lo valoramos much¨ªsimo, pero pienso que en la escena del hip hop siempre han hecho mucha falta m¨²sicos de verdad que entiendan la m¨²sica desde dentro¡±.
- Mark Guiliana
No es sencillo valerse solo del verbo para dimensionar el trabajo de este bater¨ªa de Nueva Jersey. Guiliana pas¨® por el Ciclo 1906 M¨²sica para una Inmensa Minor¨ªa al frente de Beat Music, el artefacto musical que fund¨® hace siete a?os. Le escoltaron dos sintesistas de marcado talante travieso, Sam Crowe y Nicholas Semrad, pertrechados con un generoso arsenal de teclados. Y del contrabajo, esta vez el¨¦ctrico, se encarg¨® Chris Morrison, uno de los escuderos que mejor sabe resistir su permanente propensi¨®n al v¨¦rtigo imaginativo.
- The Bad Plus
El power trio definitivo del jazz norteamericano es un grupo, ante todo, de compositores. Sus tres miembros han ido escribiendo temas memorables a lo largo de los a?os, y consideran esta faceta la principal del grupo: ¡°Seguiremos haciendo versiones, es divertido y nos gusta, pero despu¨¦s de todos estos a?os hemos llegado a un punto en el que gran parte del p¨²blico ya nos conoce, sabe lo que hacemos y conoce muchos de nuestros temas tambi¨¦n, con lo que la respuesta en directo siempre es muy buena¡±. Pero, como demostraron durante su paso por el Ciclo 1906, no es muy buena solo por esto, sino porque The Bad Plus son esencialmente un animal de directo, un grupo que en el escenario transmite una energ¨ªa que fascina por igual a propios y extra?os. En el concierto que ofrecieron el pasado 15 de mayo en el Caf¨¦ Berl¨ªn (Madrid) tocaron algunos temas nuevos que formar¨¢n parte de su pr¨®ximo disco, trabajo que grabar¨¢n justo despu¨¦s de su gira europea.
- Ron Carter
El de Michigan demostr¨® el pasado 30 de mayo en el Caf¨¦ Berl¨ªn que lo suyo es magisterio y aureola. Porque mientras estaba en el escenario no abrazaba el contrabajo solo como quien vuelve a consumar un amor ininterrumpido durante 60 a?os, sino que dejaba en el aire el poso intangible de la historia. Adem¨¢s de la certeza de que los que all¨ª se encontraban asistieron no solo a un recital, sino a un acontecimiento. Son las ventajas del club y un programa como el de este Ciclo 1906: M¨²sica para inmensa minor¨ªa propicia el ritual de los lazos estrechados. Ron Carter pudo haber llenado un bonito teatro, que para eso es objeto de devoci¨®n entre jazzistas de vieja escuela y j¨®venes estudiosos de la m¨²sica que sacudi¨® como ninguna otra el siglo XX. Pero prefiri¨® programar dos pases consecutivos, puesto que en el Berl¨ªn apenas hay espacio para 200 espectadores y la demanda entre la ¡°inmensa minor¨ªa¡± se dispara en estos casos.
- Diego Amador
Pianista, multi instrumentista y cantante. Con ¨¦l se puede hablar de free jazz. ¡°El Ray Charles Gitano¡± naci¨® en el conflictivo barrio sevillano de las 3000 viviendas acompa?ado por el flamenco desvergonzado de sus dos hermanos mayores, Raimundo y Rafael, l¨ªderes de Pata Negra. ¡°Mi vida cambi¨® el d¨ªa en que mis hermanos aparecieron con unos discos de Miles Davis y Chick Corea¡±. El peque?o de los Amador recorri¨® por su cuenta el camino que lleva de Camar¨®n a Chick Corea pasando por Jimi Hendrix e Isaac Alb¨¦niz sin m¨¢s m¨¦todo que su propia intuici¨®n: ¡°b¨¢sicamente, soy un guitarrista que toca el piano¡±, explica.
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