Maduro se enfrenta a un nuevo pico de protestas por los bajos sueldos en Venezuela
Miles de trabajadores toman las calles de varias ciudades del pa¨ªs y convocan nuevas movilizaciones por la p¨¦rdida de poder adquisitivo. Algunas corrientes aliadas del chavismo participan en las marchas
2023 no comenz¨® para Nicol¨¢s Maduro con las buenas expectativas de 2022. Hace un a?o se vislumbraba el fin de la hiperinflaci¨®n y un repunte de la producci¨®n petrolera. Hoy la sombra hiperinflacionaria ha vuelto a aparecer y la meta de llegar a un mill¨®n de barriles diarios, muy por debajo incluso de lo que alguna vez produjo Venezuela, se qued¨® entre los asuntos pendientes. En la conversaci¨®n cotidiana el aumento de precios genera preocupaci¨®n entre los venezolanos y asombro entre los que volvieron para pasar las fiestas con sus familias despu¨¦s de haber emigrado del que ahora es uno de los pa¨ªses m¨¢s caros de la regi¨®n. Enero comenz¨® con una oleada de manifestaciones de sectores de la administraci¨®n estatal por los sueldos y la crisis econ¨®mica.
Venezuela cerr¨® el a?o 2022, de acuerdo a cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas, con una inflaci¨®n anualizada de 305,7%, la m¨¢s alta de la regi¨®n y del mundo, mientras el bol¨ªvar se devalu¨® un 73% frente al d¨®lar que ya domina casi toda la econom¨ªa, aunque de manera informal. El salario m¨ªnimo fue fijado en marzo de 2022 en 130 bol¨ªvares mensuales (que equivalen hoy a unos siete d¨®lares), por lo que se necesitan m¨¢s de 50 sueldos m¨ªnimos para cubrir la canasta alimentaria que est¨¢ cerca de los 400 d¨®lares. Esto es lo que perciben gran parte de los trabajadores p¨²blicos y m¨¢s 5,3 millones de pensionistas y jubilados.
¡°Nos han dado un golpe en el bolsillo y en el est¨®mago. Tiene que haber un salario m¨ªnimo, una pensi¨®n y un sueldo que rescate el poder adquisitivo de la masa laboral. Solo as¨ª entendemos que puede haber una recuperaci¨®n econ¨®mica¡±, dice con preocupaci¨®n Emilio Lozada, presidente de la Federaci¨®n de Jubilados y Pensionados de Venezuela, que a los 76 a?os, despu¨¦s de dedicar su vida a la administraci¨®n p¨²blica, no tiene c¨®mo costear los ex¨¢menes para operarse una catarata que ha aparecido en uno de sus ojos.
Desde el pasado lunes, miles de trabajadores, profesionales, obreros y t¨¦cnicos, vinculados al magisterio, al sector salud, a los sectores sider¨²rgicos y metalmec¨¢nico, a la administraci¨®n p¨²blica, a las universidades aut¨®nomas y tambi¨¦n los pensionistas y jubilados se han manifestado simult¨¢neamente en todo el pa¨ªs para demandar la dolarizaci¨®n de sus ingresos y el adecentamiento de sus condiciones de trabajo. La respuesta de los agremiados a las convocatorias ha sorprendido a sus propios organizadores, en un momento pol¨ªtico particularmente indiferente luego del debilitamiento de la presi¨®n opositora. Para este lunes est¨¢ convocada una nueva jornada nacional de movilizaci¨®n, y otra una m¨¢s ambiciosa para el 23 de enero, una fecha de enorme valor simb¨®lico en la pol¨ªtica venezolana, en la cual qued¨® derrocada la ¨²ltima dictadura militar en Venezuela en 1958 para ser instaurado un r¨¦gimen democr¨¢tico y consultivo en el pa¨ªs. Fecha que el chavismo tambi¨¦n celebra y reivindica como propia.
¡°En manifestaciones de protesta donde antes acud¨ªan unas 50 personas como mucho, ahora se est¨¢n presentando hasta 900¡å, afirma V¨ªctor M¨¢rquez, dirigente gremial y miembro de la Asociaci¨®n de Profesores de la Universidad Central de Venezuela. ¡°El magisterio se ha incorporado a las protestas, as¨ª como el sector de la salud, que antes solo convocaban las universidades. Ha carburado un malestar que existe y se ha generalizado¡±.
El ingreso mensual de los maestros est¨¢ entre los 20 y 24 d¨®lares. El regreso a clases este enero ha estado marcado por las protestas e inasistencia de los docentes. Hace unos d¨ªas un enfurecido grupo de manifestantes sali¨® de la Universidad Central de Venezuela y bloque¨® la principal autopista de Caracas exigiendo salarios dignos. Algunos sectores de la izquierda, tradicionales aliados del chavismo, como el Partido Comunista de Venezuela, est¨¢n convocando y participando en las protestas, que hasta el momento han sido pac¨ªficas.
El economista Jos¨¦ Guerra destaca que durante 2022, incluso con las sanciones, el Gobierno duplic¨® sus ingresos por el aumento del precio del petr¨®leo tras la guerra de Rusia en Ucrania y un leve aumento de la producci¨®n petrolera hasta unos 700.000 barriles diarios, luego de llegar a sus m¨ªnimos hist¨®ricos en 2021. Aun as¨ª, Maduro maniobra con una econom¨ªa que no termina de despuntar y que ha experimentado una recuperaci¨®n artificial, especialmente en el sector comercial, apalancado de las importaciones, que tiene poca tracci¨®n hacia el resto.
La recuperaci¨®n petrolera tiene una ventana de oportunidad con las licencias otorgadas por Estados Unidos a Chevron y una posible apertura de licencias a otras compa?¨ªas, pero que tendr¨¢n que revertir a?os de desinversi¨®n, corrupci¨®n y malos manejos de la industria. ¡°Est¨¢ claro que el pa¨ªs no se ha curado de la hiperinflaci¨®n. Tener una inflaci¨®n por encima del 25% durante tres meses seguidos te pone en ese camino de nuevo. Y eso que no ha habido un aumento salarial todav¨ªa. Lo que est¨¢ haciendo el Gobierno es un ajuste fiscal muy sesgado en contra del trabajador¡±.
La molestia en los sectores laborales del pa¨ªs por sus ¨ªnfimos ingresos llevaron a una serie de desencuentros en los ¨²ltimos meses. El chavismo ha sustituido el salario por peque?as bonificaciones unilaterales que asigna a trav¨¦s del carnet de la patria, como la que este domingo recibieron los docentes por el D¨ªa del Maestro en la v¨ªspera de la gran protesta convocada para este lunes. Los desacuerdos con el denominado ¡°instructivo Onapre¡±, que colocaba l¨ªmites a los aumentos salariales, en julio del a?o pasado, irritaron m¨¢s a la dirigencia sindical del sector p¨²blico, que argumenta que el Ejecutivo viola convenciones colectivas. Seis dirigentes sindicales permanecen detenidos luego de las protestas de entonces, acusados de conspiraci¨®n y asociaci¨®n para delinquir.
El propio Nicol¨¢s Maduro se ha disculpado con los trabajadores y ha declarado que la masa laboral del pa¨ªs debe comprender ¡°los efectos del bloqueo y la guerra econ¨®mica de la oligarqu¨ªa¡± que ha tenido que enfrentar su Gobierno, argumentando que, por el momento, no pod¨ªa autorizar aumentos. ¡°Por la guerra econ¨®mica retomada por algunos sectores desde Miami, tuvimos una fuerte perturbaci¨®n en la tasa cambiaria. Estamos conscientes y actuando¡±, se excus¨® durante la entrega de su Memoria y Cuenta hace unos d¨ªas.
Algunos colectivos armados organizados y entrenados por el chavismo han grabado videos que circulan en las redes sociales, en los cuales lanzan serias advertencias a los manifestantes sobre los l¨ªmites de su conducta y el riesgo que enfrentan si siguen protestando. Tambi¨¦n se han generado protestas masivas en los portones de las empresas del pol¨ªgono industrial de la Corporaci¨®n Venezolana de Guayana, productoras de acero y aluminio, una zona controlada por los sindicatos del chavismo desde hace a?os. En la Sider¨²rgica del Orinoco, Sidor, las protestas se extendieron por 48 horas. Un grupo de trabajadores exaltados tom¨® uno de los complejos industriales, en un episodio en el cual se produjeron nueve detenciones de dirigentes sindicales que fueron posteriormente liberados.
El aumento en las convocatorias callejeras est¨¢ poniendo a algunos dirigentes a trabajar apuradamente en alguna plataforma colectiva, en un frente civil comprometido con las reivindicaciones sociales, desgajado de los partidos. ¡°Hay recalentamiento de las calles en Venezuela, demandas laborales represadas, con los docentes y los trabajadores de la salud a la vanguardia¡±, afirma Samuel P¨¦rez, soci¨®logo y miembro de Apucv. ¡°Pero este es un movimiento con serios problemas en materia de coordinaci¨®n¡±, agrega. ¡°Las asistencias han sido espont¨¢neas. Hay movilizaciones por necesidades materiales, pero nada respecto a un programa o un plan estructurado.¡±
El Gobierno de Maduro tiene compromisos pendientes con la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo, con quien acept¨® reunirse el a?o pasado, despu¨¦s de reiteradas denuncias de violaciones a las contrataciones colectivas y encarcelamientos de l¨ªderes sindicales. La instalaci¨®n de una mesa t¨¦cnica de salario m¨ªnimo fue una de las recomendaciones que hizo el organismo, aunque todav¨ªa no se ha concretado. A finales del a?o pasado, la patronal empresarial Fedec¨¢maras propuso un incremento de esta remuneraci¨®n entre 200 y 300 d¨®lares, una solicitud inusual en este sector, con miras a que el aumento del consumo tenga su efecto en el crecimiento econ¨®mico. A finales de este mes, representantes de la OIT volver¨¢n al pa¨ªs a retomar las conversaciones en una serie de encuentros en la isla de Margarita. El Gobierno deber¨¢ presentar avances en medio de una nueva escalada de conflictividad.
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