Wagner, eterno

La iconograf¨ªa del compositor tuvo numerosas representaciones desde
sus primeros a?os hasta su muerte. Entre los artistas m¨¢s destacados se encuentran fot¨®grafos como Nadar, Pierson (Paris), Franz Hanfstaengl (Munich) a pintores como Friedrich Pecht, amigo de juventud de su primera etapa parisina, (que lo represent¨® en su madurez junto al retrato del rey Luis II, mecenas del m¨²sico), a Franz von Lembach retratista oficial de la corte muniquesa que lo plasm¨® con su caracter¨ªstica boina de terciopelo, a las lecturas del espa?ol Egusquiza, quien realiz¨® dos esculturas y un grabado que se convirti¨® en el modelo despu¨¦s de la muerte de Wagner en 1883,
o el franc¨¦s Auguste Renoir.

Inauguraci¨®n del Festival de Bayreuth, 1876 en un grabado de la ¨¦poca.
La apertura fue todo un acontecimiento, intelectuales, arist¨®cratas y pol¨ªticos de todo el mundo acudieron a la llamada de Wagner para la inauguraci¨®n de su teatro y el estreno del ciclo completo de El anillo del nibelungo. Bayreuth se convirti¨® en centro de peregrinaje habitual cada verano de una intelectualidad que asist¨ªa a la puesta en escena de los dramas wagnerianos en el teatro construido ex profeso bajo las indicaciones de Wagner y el patrocinio del rey Luis II de Baviera.

Wagner explicando Parsifal. En la villa Wahnfried, primera residencia propia del compositor, costeada por Luis II de Baviera. El m¨²sico comenta aspectos sobre la ¨²ltima de sus obras, Parsifal, estrenada en 1882 en el Festival de Bayreuth. En la composici¨®n se pueden ver, tras C¨®sima, varios bocetos apilados de Paul von Joukowsky con el templo del Grial, a Franz Liszt con la partitura en su mano y a Hans von Wolzogen, el director de las Bayreuther Bl?tter observando atentamente los apuntes ofrecidos por Wagner.

Las escenograf¨ªas del estreno de El anillo del nibelungo fueron dise?adas por el escen¨®grafo vien¨¦s Josef Hoffmann, en un estilo realista en los que el paisaje era el principal protagonista. En la imagen, dos postales de El oro del Rin y La Walkyria.

El segundo de los viajes a Par¨ªs de Wagner en 1861 supuso un reconocimiento entre la intelectualidad francesa. M¨²sicos, poetas y artistas se rindieron ante la fuerza evocadora de su m¨²sica y las teor¨ªas art¨ªsticas escritas por el m¨²sico alem¨¢n unos a?os antes. Charles Baudelaire, St¨¦phane Mallarm¨¦, Eugene Delacroix, Fantin-Latour, S?r P¨¦ladan, Egusquiza, Judith Gautier, Edouard Dujardin y un largo etc¨¦tera contribuyeron a la creciente fiebre wagneriana y su vinculaci¨®n con el simbolismo franc¨¦s.

Revista dedicada a la difusi¨®n del wagnerismo en Francia. Colaboraron artistas como Odilon Redon, Fantin-Latour, Egusquiza o Jacques Emile Blanche. En ella tambi¨¦n escribieron sus impresiones el poeta Mallarm¨¦
o Paul Val¨¦ry. En la imagen una litograf¨ªa de Odilon Redon, Br¨¹nnhilde,
agosto 1885.

El inter¨¦s de los artistas por la obra wagneriana fue vigente en todo el siglo XX, especialmente para los surrealistas. Recordemos la utilizaci¨®n de fragmentos del Trist¨¢n e Isolda en la pel¨ªcula de Luis Bu?uel y Salvador Dal¨ª Un chien andalou (Un perro andaluz) (1929). M¨¢s tarde, Salvador Dal¨ª trabajar¨ªa la tem¨¢tica wagneriana en el ballet Tristan fou y Luis Bu?uel continuar¨ªa trabajando con la m¨²sica wagneriana en una de sus grandes pel¨ªculas de su etapa mexicana.Abismos de pasi¨®n (1953).

Imagen de la particular versi¨®n de Bill Viola, Tristan's Project,
realizada en la ?pera de la Bastilla, Par¨ªs, en 2000.

Una escena de la producci¨®n de Trist¨¢n e Isolda, realizada por Patrice Ch¨¦reau y Daniel Barenboim, en el Teatro de la Scala, Mil¨¢n, en 2008.

Carlus Padrissa, uno de los principales creadores de La Fura dels Baus, produjo una adaptaci¨®n del El anillo del nibelungo, representado en el Palau de les Arts Reina Sof¨ªa de Valencia, en 2009.

Aubrey Beardsley, Venus de La historia de Venus y Tannh?user, 1894.

Manuel Villegas Brieva, Lohengrin, 1897. Colecci¨®n particular, Barcelona.

Gabriel Von Max, Isolde, 1894. Colecci¨®n particular.

Rogelio de Egusquiza, Trist¨¢n e Isolda (1910). Museo de Bellas Artes
de Bilbao.

Rogelio de Egusquiza, bocetos Das Rheingold, 1896, Biblioteca Nacional
de Madrid.

Dibujo de La Walkyria de 1901 de Jos¨¦ Arija. Colecci¨®n particular.

Jean Delville, Parsifal, 1894. Colecci¨®n particular.

George Rochegrosse, Parsifal y las muchachas flores, 1896
Museo de Orsay, Par¨ªs.