Muchas veces el problema no es que no haya alimento en la zona, sino que los precios se han disparado por la volatilidad de los mercados o que sean inaccesibles. En otros casos, los Estados no tienen herramientas o recursos para desarrollar pol¨ªticas p¨²blicas que aseguren la producci¨®n y el acceso a la comida.
Las manos que mecen el precio de los alimentos
Por Sandro Pozzi, Nueva York
Los cambios en la oferta y en la demanda son determinantes al fijar el valor de productos esenciales como el ma¨ªz o la soja. Pero el peso de los inversores que especulan con los contratos agr¨ªcolas se dispar¨® durante los ¨²ltimos 15 a?os y afecta a toda la cadena alimentaria
Seguridad alimentaria por imperativo legal
Texto: Carlos Laorden | Fotos: Fran Afonso, Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana)
Rep¨²blica Dominicana sigue los pasos de otros pa¨ªses de Centroam¨¦rica y aprueba una ley para dotar al Estado de herramientas que le permitan garantizar la seguridad alimentaria como un derecho de sus ciudadanos
Y adem¨¢s, las plagas
Por Carlos Laorden, Zomba (Malawi)
A todas las amenazas posibles se suman las plagas ¡®tradicionales¡¯. En lugares como Malawi, proyectos de formaci¨®n de capacidades ayudan a luchar contra las orugas y langostas capaces de acabar con cosechas enteras
A comer por ley
Texto: Carlos Laorden | Fotos: Fran Afonso, Monte Plata (Rep¨²blica Dominicana)
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En la provincia de Monte Plata (Rep¨²blica Dominicana), se desarrolla un programa piloto para garantizar la seguridad alimentaria que luego pretende ser escalado a todo el pa¨ªs. Se trata de crear un c¨ªrculo virtuoso en el que la comida que se sirve en los colegios p¨²blicos se compre a cooperativas de peque?os agricultores locales, potenciando la producci¨®n y garantizando un mercado para estos ¨²ltimos. Al tiempo, se asegura que los ni?os reciban una nutrici¨®n adecuada y sus familias un desahogo econ¨®mico. En la imagen, un grupo de alumnos hace fila para el almuerzo. -
Valeria Germ¨¢n Villanueva tiene 10 a?os y es alumna de la escuela El Mirador, de la provincia de Monte Plata. Este centro, que atiende a una comunidad peque?a y por ello tiene alumnos de todas las edades y un pu?ado de docentes, es uno de los que desarrolla el programa de alimentaci¨®n escolar por el que los alumnos reciben desayuno, comida y merienda financiados por el Estado. -
El programa busca implicar a todas las partes. Las escuelas de esta iniciativa tienen sus propios huertos, que los alumnos deben cuidar y trabajar para aprender de cerca las labores agr¨ªcolas y tener una responsabilidad ecol¨®gica. -
Dos alumnos miran el huerto de la escuela El Mirador, en Monte Plata. Estos sirven tambi¨¦n como aula, para que los alumnos se oxigenen y aprendan cosas de manera diferente. En ellos se trazan formas geom¨¦tricas, se hacen c¨¢lculos matem¨¢ticos de ¨¢reas y se dibujan mapas geogr¨¢ficos. -
En ocasiones, los alumnos tambi¨¦n comen algunas de las frutas que producen en el jard¨ªn de su escuela. En la de El Mirador, los estudiantes se encargan de forma rotatoria de controlar la evoluci¨®n de los distintos cultivos y anotarla en un registro. -
Dentro del programa de alimentaci¨®n escolar dominicano hay escuelas en las que los estudiantes reciben solo almuerzo y otras en las que se les sirven tres comidas. La provincia de Monte Plata es una de las m¨¢s vulnerables del pa¨ªs, y en la escuela de El Mirador los alumnos reciben tres. Esto libera a sus familiares para otras tareas (algunas madres han comenzado a estudiar), supone un desahogo econ¨®mico y garantizan una nutrici¨®n adecuada para los ni?os, que solo as¨ª pueden tener la oportunidad de alcanzar un rendimiento escolar ¨®ptimo. -
La presidenta de la asociaci¨®n de padres de la escuela El Mirador, con sus dos hijos. Las madres se implican en el programa controlando que los alimentos que se reciben en el colegio est¨¦n en buen estado y se prestan para cocinarlos y asistir en el comedor. -
Los ni?os entran en fila al comedor escolar de un colegio en la provincia de Monte Plata en Rep¨²blica Dominicana. Los t¨¦cnicos del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil insisten en los buenos h¨¢bitos sanitarios a la hora de comer, como el lavado de manos. -
El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil controla que la variedad de alimentos y las raciones cumplan con los requisitos nutricionales de los ni?os. -
Dos ni?as dan cuenta del almuerzo escolar, hoy consistente en arroz, tomates frescos, bacalao guisado y legumbres, adem¨¢s de un zumo de frutas. -
Tambi¨¦n se insiste a los ni?os en la necesidad de llevar una dieta variada y probar distintos alimentos, introducir m¨¢s verduras y probar otras cosas. Madres de escuelas como El Mirador admiten que el programa ha servido a ampliar la variedad en las dietas de muchas familias. -
Tras el reconocimiento de los agricultores familiares por la ley de seguridad y soberan¨ªa alimentaria y nutricional, estos, asociados en cooperativas, podr¨¢n convertirse en proveedores de los programas de alimentaci¨®n escolar. De esta forma los ni?os se alimentan de productos locales (cuatro frutas y cuatro verduras) y los peque?os productores obtienen una fuente de ingresos que les da cierta seguridad y a la vez les garantiza su propia subsistencia y alimentaci¨®n. -
Maximiliana Fabi¨¢n es miembro de una de las cooperativas que empezar¨¢n a surtir a las escuelas de la zona. La FAO y otros organismos nacionales dar¨¢n asistencia t¨¦cnica a estos agricultores familiares. El plan tambi¨¦n es aportarles semillas, montar un centro log¨ªstico de almacenamiento de la producci¨®n y que un gerente les asista y forme en t¨¦cnicas de venta. Una vez se pruebe la eficacia de este programa piloto en la provincia de Monte Plata, la idea es expandirlo a toda Rep¨²blica Dominicana.
