Sardinas, pescados de otro planeta en el restaurante m¨¢s antiguo de Gij¨®n

Manteles de tela y papel, camareros portando varios platos repletos de espinas, la televisi¨®n con alg¨²n programa deportivo de fondo, una mesa de parroquianos jugando la partida de cartas y m¨¢s de 100 personas comiendo sardinas frente al mar. As¨ª puede ser un d¨ªa corriente en El Planeta (Tr¨¢nsito de las Ballenas, 4), el restaurante m¨¢s antiguo de Gij¨®n, fundado en 1846. Est¨¢ ubicado en el pintoresco barrio de Cimavilla, sobre una de las cuestas m¨¢s animadas de la ciudad, y es un buen lugar al que acudir para tomar pescado de temporada.

Los hermanos Roberto y Jos¨¦ Luis Crist¨®bal est¨¢n al frente de este negocio familiar que cogieron sus padres en 1967. ¡°Esto era una casa de comidas de barrio donde ven¨ªan los marineros. En septiembre hace 55 a?os que mi padre se hizo con ella y cada vez que ahorraba, hac¨ªa una reforma. La ¨²ltima fue en los a?os noventa cuando transformamos la parte de arriba en el sal¨®n actual ¡ªy ahora sus mesas con vistas al puerto deportivo son las m¨¢s codiciadas¡ª¡±, cuenta Roberto. En sus paredes hay peces disecados regalados por amigos pescadores, cuadros que les pintan clientes y alguna fotograf¨ªa de la familia. ¡°La decoraci¨®n no tiene ning¨²n sentido, pero como son regalos hechos con mucho cari?o no hay nada mejor¡±, explica.

Es temporada de sardinas y la clientela se vuelca en El Planeta porque sabe que no hay fallo. ¡°Hasta los a?os ochenta, la lonja de pescado estaba justo debajo del restaurante. Depende del d¨ªa compramos a pescadores mayoristas, en el puerto o me llaman directamente porque nos conocemos todos de siempre¡±. Tal vez por eso se llevan siempre un buen g¨¦nero. ¡°Y porque procuro pagarlo por bueno¡±, afirma. La raci¨®n de doce sardinas la venden a 18 euros y no han modificado su precio desde hace cinco a?os. Roberto confiesa que para hacerlas bien no hay m¨¢s truco que conseguir la mejor calidad, plancha y sal. ¡°Tienen tanto ¨¦xito porque por su olor nadie quiere trabajarlas. Todo el mundo las quiere comer pero no hacerlas en casa¡±, dice riendo.

Otro de sus reclamos en la temporada de verano es el bonito del Norte y en especial su ventresca. ¡°Hace 40 a?os mi madre empez¨® a limpiarlo de manera muy curiosa, ponerlo a la plancha con mucho esmero y cogi¨® fama hasta hoy¡±, cuenta Roberto. Todav¨ªa hay d¨ªas en los que su madre, Concha Victorero, se pasa a echar una mano por la cocina. ¡°Ayer mismo vino a hacer un rollo de bonito¡±, dice mientras ense?a una foto que tom¨® en la cocina. Y sus ensaladas, sencillas e impecables, son el elemento perfecto para acompa?ar cualquier plato de pescado o marisco. ¡°Procuramos tener el tomate asturiano, aunque solo dure dos meses su temporada. Y para las hojas de lechuga mi madre siempre ha tenido un corte especial que ha ense?ado a toda la gente que trabaja aqu¨ª. Ella naci¨® en 1931, la criaron sus abuelas y lleva encima la cocina de rehogar y de la pota de cobre. No le vale cualquier cosa, ni en el corte de la lechuga¡±, a?ade Roberto.

Apoyo a lo local

En los postres ofrecen algunas elaboraciones de la vecina Helader¨ªa Islandia (San Antonio, 4). ¡°Fueron los que inventaron el helado de queso Cabrales, despu¨¦s hicieron el de sidra y el de arroz con leche. Para hacer un homenaje al bomb¨®n de La Ibense ¡ªun cl¨¢sico gijon¨¦s de nata y chocolate con envoltorio vintage¡ª se inventaron un bomb¨®n de nata rosa que ofrecemos junto a las tartas cl¨¢sicas, tambi¨¦n elaboradas en su obrador¡±, cuenta. Para beber, la sidra que tienen en El Planeta est¨¢ amparada bajo la Denominaci¨®n de Origen Protegida Sidra de Asturias desde hace tres a?os: ¡°Siempre hab¨ªamos tenido las dos referencias, pero optamos por la exclusividad con la D.O.P. para apoyar el producto local. La sidra natural normal no es peor, pero est¨¢ hecha con manzana portuguesa, polaca o de Le¨®n. La de la D.O.P. es de Asturias¡±. La escancian solo en barra, en las mesas cada comensal se la sirve a su gusto y tambi¨¦n se puede sacar a la calle.

En sus salones se mezcla todo tipo de p¨²blico. ¡°Es curioso porque entre semana se hacen comidas de negocios y los d¨ªas festivos esas mismas personas repiten con sus familias¡±, afirma Roberto. Pero tambi¨¦n re¨²nen a vecinos y turistas, y llevan inspirando a artistas desde 1899. En aquel a?o, Armando Palacio Vald¨¦s escribi¨® sobre la excelencia de su cocina en su novela La alegr¨ªa del capit¨¢n Ribot. Y en 2021, la artista Amalia Ullman estren¨® su pel¨ªcula independiente El Planeta, con la que ha logrado buenas cr¨ªticas internacionales y en la que sus personajes principales aparecen comiendo aqu¨ª.

Verano, un poco de ficci¨®n, sidra y sardinas. Poco m¨¢s se puede pedir a la vida.

La cocina de El Planeta abre todos los d¨ªas de 13h a 16h y de 20h a 24h, menos los domingos por la tarde que cierra.