Hacer tu propio regalo es m¨¢s f¨¢cil de lo que parece (y cambiar la forma de consumir tambi¨¦n)

En el espacio Impact Hub (calle de la Alameda, 22), en los aleda?os de la madrile?a estaci¨®n de Atocha, Silvia Toledano (35 a?os, Madrid) hace una demostraci¨®n de magia textil: c¨®mo convertir una antigua camiseta de poli¨¦ster en otras prendas, accesorios u objetos de decoraci¨®n. ¡°Esta camiseta ya cumpli¨® su funci¨®n, me ha acompa?ado en muchos momentos¡±, se r¨ªe, ¡°pero ahora, en lugar de tirarla, la voy a transformar en trapillo, un material que se vende ya en ovillos en cualquier tienda especializada¡±, a?ade Toledano, fundadora de Maktub Sostenible, un proyecto textil que busca crear conciencia sobre nuestros h¨¢bitos de consumo.

Las participantes de este taller puede que se vayan con varios art¨ªculos hechos por ellas mismas. Con el trapillo se pueden hacer desde mu?ecos, llaveros o broches, hasta maceteros, alfombras o bolsos. Regalos navide?os originales y mucho m¨¢s baratos que comprar un art¨ªculo nuevo. Seg¨²n una encuesta de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), cada espa?ol gastar¨¢ 735 euros durante esta Navidad, de los cuales m¨¢s de la mitad (393 euros) ser¨¢ para comprar regalos.

A trav¨¦s de este tipo de talleres, Maktub Sostenible muestra tambi¨¦n el coste de producir nuevas prendas y las consecuencias medioambientales y sociales de esta forma voraz de consumo que fomenta la filosof¨ªa del usar y tirar. Para ponerlo en perspectiva, cada europeo compra al a?o 26 kilos de ropa y se deshace de 11 kilos, seg¨²n datos de la Uni¨®n Europea.

Nuestro consumo de ropa se ha duplicado en los ¨²ltimos a?os debido al crecimiento de la fast fashion (moda r¨¢pida), una forma de producir que ha cambiado radicalmente la industria textil fomentando precios m¨¢s bajos, pero tambi¨¦n productos de peor calidad.

Seg¨²n la Conferencia de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la moda se ha convertido en el segundo sector econ¨®mico m¨¢s contaminante del mundo. Un ejemplo de ello es el malgasto de agua: para la fabricaci¨®n de una camiseta de algod¨®n se necesitan 2.700 litros, el equivalente a lo que bebe una persona en dos a?os y medio, y para unos vaqueros se requieren hasta 7.500 litros.

La industria textil a gran escala tambi¨¦n es responsable de la contaminaci¨®n del 20% del agua potable mundial, seg¨²n el Parlamento Europeo, generada por los tintes y materiales sint¨¦ticos elaborados a partir de micropl¨¢sticos; y de la d¨¦cima parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Hazlo t¨² mismo, rep¨¢ralo t¨² mismo

¡°La moda r¨¢pida ha conseguido que seamos capaces de tirar un pantal¨®n porque tiene un simple roto, a veces inapreciable, para comprar otro¡±, apunta la fundadora de Maktub Sostenible. Este proyecto busca recuperar la tradici¨®n de la transformaci¨®n y reparaci¨®n textil. ¡°Se trata de comprar menos, de cuidar y arreglar lo que ya tenemos, como se hac¨ªa antes, con un remiendo, un parche etc.¡±, a?ade Toledano.

Los talleres de Maktub Sostenible son adaptables a todo tipo de habilidades y edades. ¡°No hace falta saber coser o tener una m¨¢quina¡±, apunta Toledano, que destaca los talleres que realiza con ni?os. ¡°Ellos son los consumidores del futuro, por eso es tan importante que sean conscientes y responsables en su forma de consumir¡±, reflexiona.

Adem¨¢s de la propuesta de convertir camisetas en otros objetos, Maktub Sostenible tambi¨¦n organiza otro tipo de talleres ¡ªen Impact Hub y en otros espacios de Madrid¡ª para aprender a crear adornos navide?os o para otros eventos, y descubrir el arte textil, mostrando el car¨¢cter antropol¨®gico de la ropa a lo largo de la historia.

Antes de comprar, comprueba la reciclabilidad del producto

Cambiar la forma de consumir tambi¨¦n pasa por ser conscientes de lo que se est¨¢ adquiriendo, como explica Carolina Carabajal Ruiz (31 a?os, Tierra del Fuego, Argentina), fundadora del proyecto MenosTrash, que tambi¨¦n busca crear conciencia entre la ciudadan¨ªa: ¡°Que seamos capaces de pensar antes de comprar¡±.

Carabajal incide en la necesidad de consumir menos, apostar por aquellos productos elaborados con materiales reciclados y, sobre todo, que se puedan volver a reciclar. Y pone de ejemplo: ¡°La etiqueta de un bote de vidrio se debe poder despegar f¨¢cilmente porque, si no, disminuye su reciclabilidad. Deber¨ªamos aplicar este criterio a cualquier cosa que compramos para garantizar la circularidad de nuestro consumo¡±.

Con su proyecto MenosTrash, Carabajal investiga desde hace dos a?os las posibilidades del reciclaje textil, especialmente de las fibras mixtas que, debido a su composici¨®n sint¨¦tica en multifilamentos, son m¨¢s dif¨ªciles de reciclar: ¡°Son desechos que complican la separaci¨®n de las fibras. Y este tipo de material est¨¢ presente en gran parte de nuestras prendas¡±.

En MenosTrash han creado un tipo de material, denominado bioaglomerado, que se hace a partir de residuos textiles sint¨¦ticos, con el que se puede fabricar, por ejemplo, material de oficina como portabol¨ªgrafos, agendas, cuadernos, l¨¢mparas, e incluso mobiliario. Muchos de estos art¨ªculos se pueden adquirir en su tienda.

Su creadora imparte talleres para empresas y p¨²blico en general en los que explica proceso de elaboraci¨®n del bioaglomerado, sus posibilidades y la importancia de la sostenibilidad en el dise?o. ¡°El mejor dise?o es aquel que busca durabilidad. Con productos que duren podremos tambi¨¦n fomentar un consumo m¨¢s responsable¡±, apunta Carabajal.

Tanto MenosTrash como Maktub Sostenible formar¨¢n parte con sus propuestas sobre reciclaje y consumo textil del evento Mercadillo Circular, que tendr¨¢ lugar en Impact Hub de Madrid el 28 de enero de 2023.