Mar¨ªa Maceiras, marinera e ¡®influencer¡¯: ¡°Me gusta ser la justiciera del mar¡±
La joven gallega es un ¨ªdolo en TikTok, con unos v¨ªdeos grabados mientras faena en el barco y con los que conciencia sobre el cuidado de los recursos marinos
Se ha convertido en la influencer del mar. Mar¨ªa Maceiras (Muros, A Coru?a, 22 a?os) es conocida por los v¨ªdeos que difunde en TikTok devolviendo al agua especies que, por tama?o o estado, no se pueden consumir. Concienciar sobre la necesidad de cuidar los recursos marinos le ha valido el Premio Nacional de Gastronom¨ªa Talento Joven, que concede la Real Academia de Gastronom¨ªa, en colaboraci¨®n con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, adem¨¢s de ser seleccionada como una de las 100 j¨®venes con m¨¢s talento de la gastronom¨ªa espa?ola por el Basque Culinary Center. Atiende por videollamada a EL PA?S en una conversaci¨®n sin filtros, como es ella.
Pregunta. Es toda una influyente.
Respuesta. Veo que hay inter¨¦s por saber y la gente me dice que aprende conmigo. Ense?o mi d¨ªa a d¨ªa en el mar, que no es f¨¢cil. A trav¨¦s de la pantalla se ven muchas emociones, y subo v¨ªdeos con los regalos que nos da el mar y con los que no nos da. No siempre hay d¨ªas maravillosos y te llevas muchos sustos.
P. Es la justiciera del mar.
R. Me gusta hacer este trabajo. Me cri¨¦ con mis padres marineros y si ellos no hubieran respetado el mar yo no estar¨ªa aqu¨ª. Si acabamos con todo hoy no va a quedar nada para ma?ana. Y aunque no guste a muchos, devuelvo al mar el marisco que no da la talla por tama?o, por veda o porque tenga huevas. Uno de los v¨ªdeos que m¨¢s gusta es el de la langosta que tiro al mar, porque si no est¨¢ en condiciones no se le va a dar el valor que merece en el mercado. A la gente hay que explicarle que si la dejamos un poco m¨¢s de tiempo en el mar va a tener m¨¢s valor. El problema es que luego puede llegar otro que no lo respete.
@tvgalicia O outro d¨ªa co?ecemos a Mar¨ªa Maceiras, mari?eira e ¡®tiktoker¡¯ ? @PARA LOS TRES #galicia #tvg #mari?eira ? Muinheira de Costa - Terbutalina
P. Se hizo marinera por amor.
R. Yo no pensaba dedicarme a esto. Estudi¨¦ un ciclo de atenci¨®n a personas en situaci¨®n de dependencia porque me gustaba atender a mayores y ni?os. Mi pareja [Antonio Luces] trabajaba en el barco con mis padres hasta que compramos nosotros un barco. Hice cursos para ser marinero pescador, de formaci¨®n b¨¢sica y de marisqueo a pie. Al final fue por amor, aunque la primera vez que sal¨ª al mar no ten¨ªa claro que fuera la profesi¨®n de mi vida.
P. ?Pas¨® miedo?
R. Recuerdo la primera vez que cog¨ª un temporal, mi pareja me dijo que pusiera proa al mar, pero el barco no giraba y empec¨¦ a llorar y a decirle que me llevara a tierra. No quer¨ªa morir en la puerta de casa, que la ten¨ªa enfrente. Llam¨¦ a mi padre porque ve¨ªa que igual no sal¨ªamos. Cuando llegamos al pantal¨¢n, mi padre rega?¨® a Antonio. Lloro muchas veces en el mar, pero me da tranquilidad y me gusta lo que me ense?a cada d¨ªa.
P. ?Su pareja tiene mucha paciencia?
R. Mucha. La idea de subir los v¨ªdeos, que grab¨¢bamos para los amigos, fue de ¨¦l, y ahora hay veces que le digo que grabe y me dice que no, que hay que estar pendiente de otras cosas. Hay que tener paciencia porque en el mar no te puedes despistar. Un d¨ªa se nos rompieron a la vez el motor con el que levantamos las redes y el del barco. Fue devastador, p¨¦rdidas por todos lados, ninguna ganancia.
P. ?Sue?a con salir a faenar sola en su propio barco?
R. Me gustar¨ªa tenerlo, decir que lo gan¨¦ con mi trabajo y que es m¨ªo, pero tengo que aprender muchas cosas y me queda mucho por ahorrar. Un barco de marisqueo, como el que me encantar¨ªa tener, cuesta unos 100.000 euros. Nunca he ido sola al mar, pero todo es probar.
P. A estas alturas, ?le da miedo algo?
R. Claro, siempre hay partes oscuras. Hay un animal que odio, el congrio, me da reparo, es como una culebra, abre y cierra la boca de una manera que me da grima. Cuando algo me interesa quiero saber m¨¢s de ¨¦l. Algo aprendido es un d¨ªa ganado. Ojal¨¢ sepa tanto como saben los marineros.
P. ?Tiene amigos en el gremio?
R. S¨ª, pero amigas, no. Porque no hay. Yo soy la rara, siempre me dicen que c¨®mo salgo al mar cuando hay mal tiempo. Mis amigas siempre me han apoyado y mi madre me dec¨ªa que estudiara o que fuera lo que quisiera ser, pero que fuera la mejor. Y quiero ser la mejor versi¨®n de marinera que pueda ser. A largo plazo me veo disfrutando del mar y manteniendo a mi familia con mi barco. A m¨ª con 6,30 metros me parece perfecto. Hago tanto en un barco peque?o como otros en uno grande. Mi pareja con el suyo y yo con el m¨ªo.
P. Y eso que el nombre del barco que comparten se llama Para los tres.
R. Hay un dicho de viejo que dice que da mala suerte cambiar el nombre del barco, cuando lo compramos se llamaba as¨ª. No lo cambiamos. Los viejos tienen mucha sabidur¨ªa.
P. Pero usted ahora les da lecciones a todos.
R. Ha cambiado la forma de hacer las cosas. Quiero cambiar la conciencia de las personas de antes, que no se preocupaban por el mar, porque no hab¨ªa tanta regulaci¨®n como ahora. Para ellos hab¨ªa abundancia, y ahora no hay tanta en el mar. Mi abuelo cog¨ªa berberechos en Noia, y contaba que eran por toneladas porque no hab¨ªa control. De viejo ibas al mar porque se dec¨ªa que no se serv¨ªa para otra cosa, que era para burros. Y no es as¨ª. Yo soy tan feliz en el mar como un abogado en su despacho.
P. ?Le gustar¨ªa que hubiera m¨¢s mujeres?
R. Claro que me gustar¨ªa que fueran m¨¢s mujeres a las redes y a las nasas porque al marisqueo s¨ª que van. Yo puedo salir al mar como cualquier hombre. Ojal¨¢ mis v¨ªdeos sirvan para que m¨¢s mujeres se animen. Despu¨¦s de sacarme el t¨ªtulo de enfermer¨ªa lo siguiente va a ser el de patr¨®n de barco. Quiero seguir form¨¢ndome. El mar lo es todo para m¨ª.
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