?La saliva es un buen lubricante? Este y otros cuatro mitos sobre el sexo desmentidos por la ciencia

Los mitos sobre sexo parecen no tener fin. Cuando ya se ha superado aquello de que si uno se masturba le salen granos o que no se puede tener relaciones sexuales durante la menstruaci¨®n, aparecen otros que, por ejemplo, vinculan el deseo sexual al signo del zod¨ªaco o el masturbarse ¨Ds¨ª, el onanismo sigue en el punto de mira¨D con un menor rendimiento en el gimnasio. Hay varios motivos por los que la cultura popular mantiene estas ideas, a pesar de ser desmentidas por los estudios y la experiencia en consulta sexol¨®gica. Para empezar, y como sucede con todos los bulos, porque cuadran con la idea previa que se tiene sobre el sexo y tendemos a validar todo aquello que coincide con nuestras opiniones, gustos o creencias. Por otro lado, porque sigue habiendo ciertos prejuicios alrededor de este tema y se sigue hablando poco de forma productiva ¨Dcontar batallitas no estar¨ªa dentro de las conversaciones productivas¨D.

La informaci¨®n, las ganas de querer aprender sobre un tema y el esp¨ªritu cr¨ªtico para dudar de lo que leemos son los ant¨ªdotos contra los mitos. Y aqu¨ª queremos contrarrestar algunas de estas falsas ideas que circulan sobre el sexo.

1. Si has tenido un orgasmo, lo sabes

Esta ingeniosa frase es seguramente cierta en un porcentaje elevado de personas. Pero en otras no lo es. ¡°??C¨®mo es posible que no lo sepan!?¡±, puede preguntarse alguien. Pues porque hay mujeres que no saben identificar su orgasmo. En el caso de los hombres, orgasmo y eyaculaci¨®n van habitualmente unidos ¨Daunque pueden darse por separado al ser procesos diferentes¨D y esto se convierte en una se?al f¨ªsica muy evidente de que se ha llegado a la sensaci¨®n subjetiva del cl¨ªmax. Pero en muchas mujeres no existe esa se?al tan clara. Adem¨¢s, esta es una experiencia diferente para cada persona, con lo que, a lo mejor, unas lo sienten de forma muy explosiva y otras, no tanto. Y es en el caso de estas ¨²ltimas cuando puede pasar que no se identifique el punto m¨¢ximo de placer, sobre todo si lo que se espera es un estallido de colores, gritos y espasmos. Una pista para identificar el orgasmo femenino son las contracciones, m¨¢s o menos evidentes, que se experimentan en la zona vaginal. Para responder, entonces, a la pregunta de ¡°?c¨®mo s¨¦ si he tenido un orgasmo?¡±, hay que tener una buena educaci¨®n sexual y autoconocimiento de una misma.

2. El mejor sexo es el espont¨¢neo

Nada que objetar respecto a lo maravilloso de un encuentro apasionado, donde dos (o m¨¢s) personas se ven, tontean y saltan chipas que llevan a un sexo de pel¨ªcula. Ese es el ideal so?ado por muchos y no es un mal plan, pero hay que ser conscientes de la parte de ficci¨®n que tambi¨¦n tiene. Ni siempre el sexo espont¨¢neo trae los mejores orgasmos ni planificar el sexo es algo anticlim¨¢tico. Esta ¨²ltima parte hay que desmitificarla mucho en consulta de terapia sexol¨®gica y entenderla como algo necesario si queremos mantener una er¨®tica sana en parejas que llevan ya un tiempo juntos. En el art¨ªculo Por qu¨¦ las relaciones sexuales suelen ser tan o m¨¢s satisfactorias que el sexo espont¨¢neo, publicado por la BBC, se puede leer que en algunos estudios ha quedado demostrado que la satisfacci¨®n sexual no difiere si la relaci¨®n es espont¨¢nea o planificada.

3. La humedad no enga?a

¡°La humedad no enga?a¡± es lo que dicen algunas personas respecto a la lubricaci¨®n vaginal como signo evidente de excitaci¨®n sexual e, incluso, de deseo. Pero la humedad no es siempre se?al de ello y mucho menos de tener ganas. Y es que la excitaci¨®n es una cosa y los procesos fisiol¨®gicos, otra. Es f¨¢cil entenderlo haciendo un paralelismo con la erecci¨®n del pene: no siempre que hay erecci¨®n es por excitaci¨®n. De la misma manera que puede pasar lo contrario: que no haya lubricaci¨®n (o erecci¨®n) y s¨ª haya excitaci¨®n. Por otro lado, est¨¢ estudiado que es habitual que haya respuesta sexual fisiol¨®gica en mujeres ante est¨ªmulos que no necesariamente tienen que ver con sus gustos er¨®ticos. La hip¨®tesis de por qu¨¦ pasa eso, seg¨²n explic¨® a El Pa¨ªs Semanal Pedro Nobre, doctor en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica por la Universidad de Coimbra y director del SexLab de la Universidad de Oporto, es que esa respuesta es un mecanismo de adaptaci¨®n o protecci¨®n ante una posible penetraci¨®n.

4. ¡°Follas menos que un casado¡±

El dicho de que casarse implica dejar de tener relaciones sexuales tiene una parte cierta. Y es que los a?os, la rutina y la convivencia acaban con la pasi¨®n inicial y si no se cuida la er¨®tica en pareja ¨Dplanificando los encuentros, por ejemplo¨D se puede acabar perdiendo. Pero no siempre es as¨ª y hay investigaciones que lo confirman. En el estudio sociol¨®gico Ulises, de 2017, que recogi¨® las entrevistas de m¨¢s de 1.000 personas sobre sus h¨¢bitos sexuales, las personas casadas o las que conviven con su pareja practicaban m¨¢s sexo que las solteras ¨Del 48,4% de los casados lo practicaba al menos una vez por semana frente al 33,8% de los solteros¨D. Otro estudio, este de la Universidad de Nueva York, concluy¨® que, entre la muestra entrevistada, el 45,8% de las personas con pareja estable practicaban sexo entre dos y tres veces por semana, mientras que solo el 8% de los solteros iguala esta cifra. Ahora bien, siendo honestos, cabe a?adir que puede que haya una tendencia entre las personas casadas y con pareja estable a practicar cada vez menos sexo, mientras que las solteras tienen una vida sexual cada vez m¨¢s activa. As¨ª que es posible que las cosas cambien. Sea como sea, esto no es una competici¨®n, con lo que intentemos cuidar nuestra salud sexual, cada cual como lo necesite.

5. La saliva es un buen lubricante

¡°Con paciencia y saliva, el elefante se la meti¨® a la hormiga¡±, dice un dicho popular. Y si bien la paciencia es un buen consejo ¨Dlos cuerpos necesitan un tiempo para prepararse para la penetraci¨®n¨D, lo de la saliva no lo es. Utilizarla es un recurso socorrido en el cine, como en la primera noche de pasi¨®n entre los dos cowboys de la pel¨ªcula Brokeback Mountain, pero realmente no es una buena opci¨®n. La saliva es un l¨ªquido que en un 99% es agua y el agua se seca con mucha facilidad. Con lo cual, aunque inicialmente se aplique en zona vaginal o anal, se va a evaporar r¨¢pidamente y el efecto lubricaci¨®n va a durar poco. Una vez seca, no protege de la fricci¨®n, con lo que se pueden provocar peque?as lesiones. Ante esto hay dos opciones: estar constantemente aplicando saliva, cosa que no parece ni pr¨¢ctico ni c¨®modo, o utilizar lubricantes espec¨ªficos, como los muchos que hay en el mercado. As¨ª que, amigo elefante, usa lubricante... e inf¨®rmate para que no te cuelen ning¨²n otro mito.