Nacen las mismas personas intersexuales que pelirrojas, pero es probable que no conozcas a ninguna

La probabilidad de nacer pelirrojo es baja, menos del 2% de la poblaci¨®n tiene esta caracter¨ªstica gen¨¦tica. A pesar de eso, es posible que conozcamos o hayamos conocido a alguien con ese color de pelo o que nos venga a la cabeza alguna persona famosa. En cambio, es tambi¨¦n posible que no conozcamos o no tengamos ning¨²n referente de persona intersexual (no, la presentadora Anne Igartiburu no lo es, fue un rumor). Y eso que la probabilidad de nacer con alguna condici¨®n de este tipo se sit¨²a en cifras muy similar...

La probabilidad de nacer pelirrojo es baja, menos del 2% de la poblaci¨®n tiene esta caracter¨ªstica gen¨¦tica. A pesar de eso, es posible que conozcamos o hayamos conocido a alguien con ese color de pelo o que nos venga a la cabeza alguna persona famosa. En cambio, es tambi¨¦n posible que no conozcamos o no tengamos ning¨²n referente de persona intersexual (no, la presentadora Anne Igartiburu no lo es, fue un rumor). Y eso que la probabilidad de nacer con alguna condici¨®n de este tipo se sit¨²a en cifras muy similares a la de ser pelirrojo. En concreto, seg¨²n el estudio How Sexually Dimorphic Are We? Review and Synthesis (2000), de Melanie Blackless, alrededor del 1,7% de los nacimientos son de personas intersexuales.

Dentro de las siglas LGTBI, la I de intersexual es de las realidades m¨¢s desconocidas. Si pregunt¨¢ramos sobre su definici¨®n, un n¨²mero elevado de personas seguir¨ªa hablando err¨®neamente de personas hermafroditas. ¡°Ese es el mito m¨¢s extendido y, como mito que es, es err¨®neo. Hermafroditas son algunas especies animales y vegetales que son capaces de generar gametos masculinos y femeninos y autorreproducirse. Esto en la especie humana no se da¡±, cuenta Camino Bar¨® San Frutos, psic¨®loga y sex¨®loga especializada en atenci¨®n al colectivo LGTBI.

Seg¨²n la web Br¨²jula intersexual, portal de divulgaci¨®n de referencia para hispanohablantes, la intersexualidad engloba ¡°diferentes corporalidades en las cuales una persona nace con variaciones de las caracter¨ªsticas sexuales que no parece encajar en las definiciones t¨ªpicas de hombre o mujer¡±. Esto implica una variedad amplia de condiciones f¨ªsicas que puede afectar a la forma de los genitales, a la composici¨®n de las g¨®nadas, a los niveles hormonales o a los patrones cromos¨®micos. En algunos casos, se detectan al nacer y en otros, al llegar a la pubertad. Seg¨²n Bar¨®, que es tambi¨¦n activista intersex, hay un desconocimiento general de qu¨¦ es esta condici¨®n f¨ªsica: ¡°Lo peor es que no se conoce en ¨¢mbitos muy importantes, como el ¨¢mbito m¨¦dico (en concreto, en ¨¢reas como endocrinolog¨ªa, urolog¨ªa o ginecolog¨ªa) o en determinados entornos LGTBIQ+¡±, lamenta.

Nacer con alguna caracter¨ªstica intersexual no es una patolog¨ªa, ni una malformaci¨®n, ni representa un problema de salud en s¨ª misma. Forma parte de la variabilidad natural que se da en la naturaleza y durante el desarrollo embrionario. A pesar de eso, tradicionalmente ha sido habitual realizar intervenciones m¨¦dicas, ya sean quir¨²rgicas (como gonadectom¨ªa, reconstrucci¨®n de vulva, clitoridectom¨ªa¡­) u hormonales, a menores intersexuales, para que encajen en el binarismo hombre-mujer. Estas intervenciones, ¡°aunque en un peque?o porcentaje son necesarias¡±, denuncia Bar¨®, ¡°muchas veces responden a un fin cosm¨¦tico¡±.

En los libros de texto, en la educaci¨®n formal y en la educaci¨®n sexual es dif¨ªcil encontrar referencias de personas con estas caracter¨ªsticas f¨ªsicas. O bien por desconocimiento o bien con intenci¨®n de simplificar, en las ilustraciones y explicaciones solo existe el cuerpo masculino y el cuerpo femenino. Ante esto, ese 1,7% de ni?os y ni?as va a tener muy dif¨ªcil identificarse y puede que les genere la necesidad de camuflarse como persona endosex, t¨¦rmino que se refiere a las personas cuya anatom¨ªa sexual y atributos f¨ªsicos se ajustan a la clasificaci¨®n cultural masculino-femenino de los cuerpos. Un cuento relacionado con esta tem¨¢tica, a partir de 8 a?os, es Un secreto pelirrojo (Editorial Bellaterra, 2021) escrito por la propia Camino Bar¨®.

Otras dificultades que se encuentra este colectivo, seg¨²n detalla la psic¨®loga y sex¨®loga, tienen que ver con la atenci¨®n m¨¦dica que reciben. M¨¢s all¨¢ de las intervenciones m¨¦dicas, a veces no necesarias, faltan unidades especializadas en endocrinolog¨ªa que puedan dar una adecuada atenci¨®n farmacol¨®gica. ¡°Hay personas y familias que sufren un peregrinaje en busca de alg¨²n doctor que sepa de intersexualidades por toda la geograf¨ªa espa?ola. Hay comunidades que no tienen centro de referencia¡±, denuncia.

Marcar la casilla de hombre o mujer cuando se va a registrar a un reci¨¦n nacido con condiciones visibles no binarias puede resultar muy complicado. Seg¨²n la nueva ley que regula los derechos de las personas LGTBI, el sexo del beb¨¦ puede quedar en blanco por el plazo m¨¢ximo de un a?o cuando se especifica la condici¨®n intersexual. ¡°Es una medida insuficiente y absurda porque en un a?o la persona no ha empezado ni tan siquiera a hablar, como para poder saber qu¨¦ sexo registrar¡±, opina Bar¨®. Y a?ade: ¡°Cuando la persona crece, las dificultades a las que se ve sometida la familia para realizar cambios en la documentaci¨®n son muy complejas a nivel burocr¨¢tico¡±.

En Alemania, desde finales de 2018, han solucionado esta cuesti¨®n permitiendo marcar una tercera casilla, m¨¢s all¨¢ de hombre o mujer, cuando se pregunta por el sexo de una persona. Es el primer pa¨ªs europeo, y de los pocos a nivel mundial, en reconocer expl¨ªcitamente esta opci¨®n. Anteriormente, permit¨ªa dejar en blanco la casilla del sexo.

?Por qu¨¦ no hay referentes de personas intersexuales?

Seg¨²n el Ministerio de Igualdad, en Espa?a se estima que unas 800.000 personas podr¨ªan tener alguna condici¨®n intersex, pero no hay referentes p¨²blicos del ¨¢mbito de la cultura, la pol¨ªtica, el arte, etc¨¦tera. A nivel internacional se encuentran escasas excepciones, como la modelo belga Hanne Gaby Odiele. Hay algunas personas que se han visibilizado procedentes del activismo, como la propia Camino Bar¨®. Y tambi¨¦n hay otras del ¨¢mbito deportivo, como la exatleta gallega Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez Pati?o o la sudafricana Caster Semenya. Pero en estos casos, habitualmente, las personas implicadas no lo han hecho p¨²blico por voluntad propia y, adem¨¢s, han sido penalizadas, situaci¨®n que no parece la m¨¢s id¨®nea para convertirte en referente de nadie, m¨¢s bien lo contrario, para seguir guardando el secreto.

Esta falta de referentes, seg¨²n la activista, se debe a que ¡°seguimos en una sociedad que divide a las personas en masculino y femenino y a que a nivel administrativo todo nuestro sistema sigue una organizaci¨®n por sexos que obedece a una l¨®gica patriarcal¡±. Las intersexualidades rompen con esa clasificaci¨®n en dos contrarios, haciendo evidente que, m¨¢s bien, se trata de un continuo entre hombre y mujer y ponen en jaque al sistema binario.

Mostrarse diferente, y m¨¢s a¨²n en un tema en el cual hay poca visibilidad y mucho desconocimiento, es dif¨ªcil. Pero es muy necesario para avanzar como sociedad diversa. Por ello testimonios como el de Camino Bar¨® son muy valiosos. En su experiencia como activista comenta que le ha sorprendido ¡°la buena respuesta de todo el mundo cuando contaba que era una persona intersex¡± y se ha dado cuenta de ¡°lo innecesario que era ese silencio que les hab¨ªan pautado a mis familiares para proteger mi seguridad¡±. Lo que no se cuenta no existe y las intersexualidades son realidades bien presentes que tambi¨¦n necesitan sus referentes.