Que tu pareja caiga bien a tus amigos est¨¢ genial, pero, ?y si les cae mejor que t¨²?

Hay un cap¨ªtulo de Seinfeld en el que se explica ¡°la teor¨ªa de los mundos¡±. No tiene nada que ver con el multiverso ni la mec¨¢nica cu¨¢ntica, sino con algo que comienza con una inocente llamada que el personaje de Elaine hace a casa de su amigo George, pero no para hablar con ¨¦l, sino con su novia, Susan. ¡°Quiero invitarla a comer y a que venga al Met ma?ana¡±, le explica ella. ¡°No creo que quiera¡±, responde nervioso ¨¦l. ¡°?Por qu¨¦?¡±, replica Elaine. ¡°?Porque qu¨¦ sentido tendr¨ªa!¡±, le reprocha George antes de resignarse angustiado a que se produzca la quedada. Lo que le preocupa a George es esa teor¨ªa que m¨¢s tarde le explica a su otro gran amigo, Jerry. ¡°No puedes hacerte una idea de la magnitud del problema. Si se le permite a ella [su novia] infiltrarse en este mundo, George Constanza tal como lo conoces dejar¨¢ de existir. Ver¨¢s, ahora mismo a la vista de todos hay un George ennoviado, pero al mismo tiempo tambi¨¦n hay un George independiente¡±, argumenta mientras describe a ese segundo sujeto como mucho m¨¢s desenfadado que el primero. ¡°Me encanta ese George¡±, le dice su amigo. ¡°?A m¨ª tambi¨¦n! Pero se est¨¢ muriendo, Jerry. Si el George ennoviado entra por esta puerta matar¨¢ al George independiente¡±, se desespera.

Con esa puerta no solo se refiere a la de la casa de su amigo ¨Dque tambi¨¦n, ya que es el principal punto de encuentro de la pandilla¨D, sino a un espacio simb¨®lico que para ¨¦l est¨¢ reservado a sus tres camaradas de confianza, donde puede expresarse y mostrarse c¨®modamente con una actitud diferente a la que adopta cuando sus padres o su novia est¨¢n delante. ¡°Porque este mundo es tu refugio y si este mundo entra en contacto con el otro¡­¡±, teoriza Jerry. ¡°?S¨ª, salta por los aires!¡±, remata el afectado. Este cap¨ªtulo se emiti¨® en 1995 y se nota. La serie est¨¢ plagada de chistes machistas, racistas y hom¨®fobos que es dif¨ªcil que pasaran el filtro actual, pero tambi¨¦n refleja situaciones cotidianas que siguen a la orden del d¨ªa 30 a?os despu¨¦s. Como la temida colisi¨®n de los dos mundos de George, el que habita con sus amigos y el que habita con su pareja, que pervive en las dudas que existen acerca de hasta qu¨¦ punto conviene vincular lo uno con lo otro.

Partiendo de que cada persona y cada relaci¨®n es diferente y, por supuesto, que no existe una f¨®rmula m¨¢gica que garantice el ¨¦xito en este asunto, la psicoanalista y terapeuta de parejas Magdalena Salamanca recuerda que igual de sano es promover que la relaci¨®n sentimental se funda con las amistosas como intentar preservar la distancia entre ellas. ¡°No hay que forzar la situaci¨®n. Si se produce, se produce, y si no, no pasa nada¡±, apunta esta experta con consulta en Madrid. Depende mucho, asegura, de la posici¨®n que tome la persona en com¨²n. ¡°Si sabe dar espacio a cada uno en el momento apropiado, no va a haber problemas. Pero, a lo mejor, es una persona que en pareja se comporta de una forma y con sus amigos se comporta de otra totalmente diferente, y si en esos momentos deja a la pareja o al amigo en un lugar distinto al que los tiene acostumbrados, puede haber problemas¡±, avisa Salamanca.

En principio, una relaci¨®n de pareja y una de amistad tienen caracter¨ªsticas comunes que las hacen compatibles, seg¨²n explica Javier Wilhelm, psic¨®logo, mediador y presidente de la Secci¨®n Alternativas para la Resoluci¨®n de Conflictos del Colegio Oficial de Psicolog¨ªa de Catalu?a. Pero tambi¨¦n tienen sus diferencias. ¡°En la amistad hay una serie de valores compartidos, intereses o actividades que te unen a tus amigos, y hay un tipo de comunicaci¨®n fluida. Son relaciones donde hay un apoyo emocional importante, pero en el ¨¢mbito de la pareja la conexi¨®n emocional es mucho m¨¢s ¨ªntima y emotiva. La relaci¨®n de amistad suele ser m¨¢s flexible, hay menos expectativas de exclusividad que en una pareja¡±, detalla.

Esas expectativas de exclusividad derivan a menudo en celos. ¡°Sospecha, inquietud o temor de que la persona amada deposite su cari?o en otra¡± los define la RAE, pero claro, esa persona amada puede tomar muchas formas. Ser celoso se asocia casi siempre a las relaciones amorosas, pero muchas veces ese sentimiento aflora tambi¨¦n hacia las amistades y puede que hasta lo provoque ese novio o novia que se ha introducido en el grupo. La psic¨®loga sanitaria Julia Fern¨¢ndez, experta en habilidades asertivas y gesti¨®n de conflictos, ha atendido a pacientes ¡°con un malestar importante¡± por sentir que sus amigos se lo pasan mejor con su pareja que con ellos. ¡°Las relaciones van teniendo su propia inercia y ser¨¢ inevitable que haya conexiones y acercamientos. Aun as¨ª, hay que cuidar no saltarse el orden de las cosas. Cada uno sabe c¨®mo es su pareja, qu¨¦ necesita, qu¨¦ le afecta... La empat¨ªa y el cuidado del otro es una buena base¡±, explica la tambi¨¦n directora de ?rea Humana Psicolog¨ªa.

A veces no se trata tanto de la confianza que se tenga depositada en los otros como la que se tiene en uno mismo. ¡°Uno tiene un protagonismo y un lugar dentro del grupo al que pertenece y de repente viene la pareja y es ella la protagonista y se siente desvalorizado. L¨®gicamente, eso tambi¨¦n puede generar cierta frustraci¨®n¡±, advierte Salamanca. Una frustraci¨®n que se agrava cuando el buen rollito contin¨²a despu¨¦s de que la pareja se haya convertido en expareja, seg¨²n sostiene Vidal. ¡°He tenido pacientes preocupados y casi obsesionados de que su expareja contactase con sus amigos y siguiese en su vida de forma indirecta. En otros casos hay un dolor muy grande cuando familiares cercanos o amigos siguen manteniendo relaci¨®n con su ex. Depende de las variables de personalidad y de tu propia autoestima. Personas con miedo al abandono, con una autoestima inestable o con experiencias previas similares pueden sentirse muy mal¡±, apunta.

El duelo por la ruptura de otro

Como mediador que es, una de las funciones del trabajo de Wilhelm es divorciar personas. ¡°Y me doy cuenta de que la gente habla de c¨®mo compartir la crianza y el tiempo con los hijos, pero no habla de qu¨¦ va a pasar con los amigos¡±, comenta. ¡°Muchas veces escucho que se los reparten como si fueran el jarr¨®n de la abuela, sin tener en cuenta qu¨¦ quiere el otro [el amigo en cuesti¨®n], y al final la realidad lo que demuestra es que el otro tambi¨¦n elige¡±, a?ade el psic¨®logo y mediador.

Una r¨¢pida b¨²squeda en internet manifiesta que hay una ingente cantidad de art¨ªculos dedicados a qu¨¦ hacer si no soportas a la pareja de tu mejor amigo o sobre c¨®mo apoyar a este tras una ruptura, pero poco se habla de c¨®mo abordar la ruptura sentimental de tu amigo del alma cuando su ya expareja se ha convertido tambi¨¦n en alguien importante para ti. ¡°Cuando se produce una ruptura de pareja, se producen varios duelos. Pierdes a la pareja y a su entorno (cu?ado, hermano, amigos...). Salvo excepciones, lo normal es alejarte de las relaciones de tu ex, respetando su entorno familiar y de amistades. No hacer esto puede generar en algunos casos un da?o adicional al malestar que ya supone una ruptura¡±, resume Vidal.

La imposibilidad de que la pareja se lleve bien con los amigos es a veces motivo de poner punto y final a la relaci¨®n ¨Dy a veces al rev¨¦s, supone el distanciamiento definitivo de los amigos¨D, pero que se lleven de mil amores tambi¨¦n conduce en ocasiones al error de alargar la historia m¨¢s de la cuenta. ¡°Hay parejas que no rompen porque piensan que la que se va a liar en su entorno es peque?a¡±, ironiza Salamanca. Puestos a basarnos en sitcoms de los noventa, Monica Geller pasa por una situaci¨®n similar en el tercer cap¨ªtulo de Friends, cuando presenta a su nuevo novio, Alan, y a sus cinco amigos les fascina incluso m¨¢s que a ella. ¡°Chicos, tenemos que hablar¡±, les insta en un momento del episodio. ¡°Se trata de Alan. Hay algo que deber¨ªais saber. La verdad es que se me hace muy dif¨ªcil decirlo... he decidido romper con ¨¦l¡±, anticipa ante la expresi¨®n at¨®nita de todos. ¡°??As¨ª que ya est¨¢!? ??Se acab¨®!? As¨ª, ?sin m¨¢s?¡±, le reprocha Joey. ¡°Mirad, yo podr¨ªa seguir fingiendo...¡±, dice ella. ¡°?Pues hazlo!¡±, propone ¨¦l. Monica consuela a sus amigos ¨Ds¨ª, ella a ellos¨D diciendo que ya conocer¨¢ a otro hombre, que ¡°tiene que haber m¨¢s Alans¡±. Ellos se muestran esc¨¦pticos, dicen que necesitan tiempo, pero que se recuperar¨¢n. Es ficci¨®n, pero no se aleja mucho de la vida real.

¡°Hay algunas estrategias para que haya un equilibrio entre una relaci¨®n entre tu pareja y tu grupo de amigos¡±, tranquiliza Wilhelm. Establecer expectativas claras es la principal, seg¨²n ¨¦l. ¡°Que la persona pueda hablar con su pareja sobre lo importante que son sus propios amigos [y viceversa], y establecer que pueda haber espacios compartidos y espacios separados. Si se es abierto, transparente y se aclara, no deber¨ªa haber conflicto ah¨ª¡±, garantiza. Todo depende de si se trata de personas comprensivas, como Alan, o de completos desquiciados, como George. En cualquier caso, si la clave es hablar, deber¨ªa ser algo que no cueste demasiado con tus amigos o tu pareja. Y si cuesta, tal vez no deber¨ªan serlo.